lunes, 27 de febrero de 2006

La muerte de Artemio Cruz

Extraordinario libro. Complejo también. No es fácil su lectura pues hay contínuos quiebres temporales debido a los recuerdos del agonizante Artemio Cruz, además de que la narración fluje a través de diversos modos narrativos que confunden un poco, haciendo díficil a veces seguir el hilo de la historia.
Esta obra de Carlos Fuentes, exitoso y prolífero autor mexicano, ganador del Premio Cervantes 1997, es sin lugar a dudas una de sus más importantes y una de las más relevantes del boom latinoamericano de los años '60. Aunque la obra de este autor es extensísima, no había tenido oportunidad de leerlo. Gran autor, con un estilo muy especial y meticuloso.
Artemio Cruz es el arquetipo del hombre que se hace a sí mismo, pero sin escrúpulos: consigue su fortuna -luego de su paso por la revolución mexicana en donde vivió intensas aventuras que lo tuvieron al borde la muerte varias veces- a través de un matrimonio convenido con engaños con la hija de un rico hacendado. A lo largo de su vida la acrecienta, al igual que su poder, sin trepidar en liquidar a sus enemigos y comprar y vender convenientemente tierras y recursos naturales de todo México, conseguidos luego y por medio de contactos hechos en dicha revolución.
Es en gran medida también una revisión de buena parte de la historia de ese querido país, de las luchas por el poder, de la corrupción política de la primera mitad del siglo pasado y parte de la segunda (recordemos cuántos años estuvo el PRI en el poder en el siglo pasado, más de 70 si mal no recuerdo), todo lo que le agrega un valor especial a este libro, que de por sí justifica su lectura.
El protagonista, en su agonía, pasa revista a toda su vida -llena muchas veces de bajezas de las que se arrepiente en sus últimas horas-, a sus verdaderos amores, a la relación cargada de odio con su esposa y a las desventuras con sus hijos. Los momentos claves de su vida que forzaron el curso de los acontecimientos y lo hicieron elegir un camino quedan muy bien plasmados en esta obra, ya que nos vemos como lectores enfrentados a los temores y vacilaciones de Artemio Cruz en la elección de uno u otro sendero y la aceptación final de sus consecuencias, sin consideraciones morales de por medio.
En síntesis (ya que se podría hablar horas de esta excelente obra sin siquiera lograr dar una visión de las complejidades de la misma), un libro de esos que hay que leer, que nos deja pensando en nuestras propias vidas y en las opciones que hemos tomado para vivirla. Absolutamente recomendable.
Para quienes quieran leer un análisis literario completo de esta obra, remitánse al siguiente blog: Impresiones.

miércoles, 22 de febrero de 2006

(Des)encuentros (des)esperados

Muy apropiado el título de esta obra de la joven escritora nacional Andrea Maturana, compuesta de un conjunto muy atractivo de relatos tan cercanos que a veces nos vemos reflejados en ellos.
Encuentros desesperados, desencuentros esperados, roces que provocan y alteran todos nuestros sentidos, estas historias nos trasladan a ese interior fantasioso y fantástico que todos alimentamos en el encuentro con el sexo opuesto, escritas con una frescura que se agradece, que hace de la lectura de este libro un verdadero placer.
Mi primer acercamiento a la obra de esta autora se produjo cuando llegó a mis manos una antología de cuentos eróticos, allá por la segunda mitad de la década pasada (y fin del siglo anterior -que lejos parece decirlo así-) y me encontré con el relato "Cita" que también se incluye en el presente libro. Estupendamente escrito, es sin duda uno de los mejores cuentos de solapado erotismo que se puede encontrar por estos lados. Y tan vívido y real que más de alguien se debe sentir identificado por él.
Una mirada íntima y autorizada, con una perspectiva suavemente feminista o más bien dicho con un tono femenino claro pero atrayente, estos relatos nos presentan personajes furiosamente humanos, con obsesiones que de tan nítidas y reconocibles las hacemos propias, atrapándonos en cada uno de dichos relatos.
No tengo el libro a la mano -se quedó reposando en la playa- y como no recuerdo los títulos de los diversos relatos no puedo referirme específicamente a alguno. Retengo muchas situaciones que me llenaron de sorpresa y gratificación, lo que habla bien de la pluma de esta autora.
Absolutamente recomendable para estas vacaciones que se terminan, en que los sentidos están más alertas y receptivos al texto sensual de estos relatos.

domingo, 19 de febrero de 2006

Lecturas playeras

Luego de mis merecidas vacaciones -por lo menos así lo creo- vuelvo a comentar mis lecturas playeras. No leí mucho a decir verdad. El tiempo playero con niños chicos no da para tanto, pero igual me deleité con dos buenas obras, muy distintas entre sí.
La primera semana leí "(Des)encuentros (des)esperados" de Andrea Maturana y la segunda, "La muerte de Artemio Cruz" de Carlos Fuentes. Dos libros que no tienen nada en común -tomados prácticamente al azar del estante de la casa de veraneo- pero que bien valieron su tiempo invertido en su lectura.
En los próximos días entregaré mis impresiones de estas obras.

lunes, 13 de febrero de 2006

Cuarteles de Invierno, de Osvaldo Soriano

Antes de iniciar mis vacaciones (¡por fin!) leí esta excelente novela del periodista y escritor argentino Osvaldo Soriano (1943-1997). Esta, su tercera novela, es sin duda la mejor de todas, opinión compartida por el propio autor. Su primera novela, del año 1973, "Triste, solitario y final" lo muestra ya como un escritor prolijo, gran observador de su gente y con una solidez descriptiva que se hace más patente en sus siguientes obras. "Cuarteles de invierno" es escrita en el exilio, entre Bruselas y París, entre los años 1977 y 1979, editada originalmente en lenguas extranjeras -fue premiada como la mejor novela en Italia en 1981- llegó sólo en 1983 a Argentina, causando gran impacto por tocar un tema tan sensible como la dictadura de ese paós.
Según escribió el escritor argentino Ricardo Piglia, este es "el mejor libro que se escribió en el exilio sobre la dictadura argentina, porque no es un libro de denuncia directa. Es una metáfora concentrada en el enfrentamiento entre ese boxeador que se ve obligado a luchar, en una pelea decisiva, con el hombre que había elegido el Ejército".
En efecto, esta espléndida novela nos cuenta la historia de dos hombres, un boxeador venido a menos y en ocaso de su carrera y un cantante de tangos con cierto nombre en la capital, que son contratados para la fiesta de un pueblito chico del interior -Colonia Vela- organizada por los militares que controlan todo, con la venia de los poderosos del pueblo.
Dos personajes de antología, solitarios pero con una dignidad a toda prueba, que de a poco se van viendo envueltos en problemas con el mandamás del pueblo y los militares, que se sienten dueños de todo y cometen todos los abusos y atropellos propios de esa época (aquí en Chile y allá en Argentina). Muy bien narrada, se experimenta el miedo de la gente y la impunidad de las fuerzas armadas (al igual que acá, se veían como las salvadoras del país) que mataban y amedrentaban a cualquiera que osara pensar distinto.
Galván, el cantante, y Rocha, el boxeador, dos personas que debieran por sus oficios estar al margen de la política, se ven inmersos en un mundo autoritario y brutalmente dictatorial que casi les cuesta la vida. Impactante es la entrevista de Galván con el militar de más rango, quien le dice que abandone la ciudad debido a sus negros antecedentes que constaban en una carpeta llegada de la capital, lo que sorprende sobremanera a Galván, tan ajeno a todo eso, situación que debió ser una escena tantas veces repetidas en la realidad, con las injustas acusaciones y exoneraciones de opositores a los regímenes dictatoriales sudamericanos.
En síntesis, una novela estupenda, que se deja leer con gran estusiamo y de una realidad abismante que todos de una u otra manera vivimos en esos oscuros años en que las dictaduras asolaban nuestro continente.

martes, 7 de febrero de 2006

Hija de tigre

Hace unos días terminé de leer esta biografía de nuestra futura Presidenta, de los periodistas Gonzalo Rojas y Rosario Guzmán. Su particular título proviene de la respuesta que la madre de Michelle Bachelet le da a los periodistas en relación a qué diría su padre si estuviera vivo en vista de la llegada de su hija a la presidencia: "hija de tigre".
Quedé con un extraño sabor con este libro. Si bien es verdad que en general está bien escrito, se deja leer con avidez e interés, me parece que mantiene un tono muy condescendiente con la protagonista de esta vida novelada que bien parece de novela. Me queda la sensación que nació más como respuesta a una biografía maliciosa (con el título "Bachelet: La historia no oficial") aparecida en los inicios de la campaña presidencial que a otra cosa, reconociendo eso sí que hubo un trabajo minucioso y detallista para mostrarnos todas las facetas de la vida de la Bachelet.
Pero vamos viendo los méritos del libro. En primer lugar, el gran trabajo que hay detrás se nota. Los autores entrevistaron a más de cincuenta personas, entre ellos sus hijos y su madre, recorriendo con acuciosidad su infancia, adolescencia, juventud y madurez, lo que nos permite conocer mejor la realidad en la que se desenvolvía Michelle Bachelet y de paso reconocer a tantas personas y personajes que se fueron entremezclando con Bachelet y que hasta hoy mantienen una figuración destacada. Los autores parten con una frase que refleja muy bien lo que vive la protagonista: "Constantemente, la realidad se encarga de ratificar la superioridad que posee frente a la fantasía y de producir historias dignas de los guionistas. Ésta es una de ellas".
Este libro también reivindica la figura de su padre, el General de la Fuerza Aérea Alberto Bachelet, muerto en prisión luego de reiteradas torturas, físicas y sicológicas. Asimismo, destaca también las importantes tareas que ha debido desarrollar la madre de Michelle Bachelet, Angela Jeria, ya sea como promotora e impulsora de organizaciones de derechos humanos durante la dictadura o en el cuidado de los hijos de Bachelet en sus diversos cargos durante los gobiernos de la Concertación.
En todo caso, cumple con la misión de entregarnos una visión más completa de Michelle Bachelet y responder a una gran cantidad de preguntas que nos hacemos sobre ella. En ese aspecto me dejó contento este libro, aunque siempre con la impresión de ser muy benevolentes con Bachelet y su entorno. En todo caso, este libro se ha transformado en uno de los más vendidos en el último tiempo, aprovechando la gran popularidad que ha alcanzado la Presidenta electa.
Recomendable para todos quienes quieren saber más de quien nos dirigirá desde el 11 de marzo de este año.

jueves, 2 de febrero de 2006

Bloggers modelan rostros en cerámica

Esta es una iniciativa que vale la pena destacar y que mejor medio que éste, un blog dedicado a las artes, tanto escritas como visuales. Iniciativa de Beatriz Valenzuela, arquitecta destacada con numerosos postgrados relacionados con Urbanismo, cuya meta es hacer que 100 conocidos blogueros nacionales dejen impresa en cerámica sus rostros, para crear una identidad a sus espacios en la red, fusionando de esta forma el arte con la tecnología.
En su blog podrán encontrar mayor información al respecto y los participantes de las dos primeras sesiones, 25 conocidos blogueros entre los que destaca por su vuelo siempre tan certero y lleno de belleza La Libélula, quien me dio a conocer esta bella iniciativa, que más allá de cumplir su objetivo de dejar plasmado en ese noble elemento un rostro que refleje parte de su ser, permite que afloren las personas de carne y hueso que se reflejan en los éxitosos blog nacionales partícipes de esta obra, que por lo demás se expondrá al público en el mes de agosto del presente año.
En el blog de Beatriz Valenzuela se dan a conocer todos los que han participado hasta hoy, con fotos incluidas de los propios artistas y sus obras. La que incluyo aquí es la de Yvette (La Libélula), hermosa creación que -al igual que las otras- pasará por un proceso de cocción para que luego la propia artista la pinte.
Esperaremos ansiosos a ver las máscaras o rostros terminados y nos matriculamos desde ya para su futura exposición.
En el Diario La Nación de hoy hay un artículo muy interesante al respecto, del periodista Daniel Mendez, quien estuvo en la sesión de ayer, recabando impresiones de los propios artistas blogueros, quedando sus impresiones registradan en dicho artículo. Cliquee aquí para leerlo.
Desde aquí vayan mis más sinceras felicitaciones a Beatriz por tan hermosa iniciativa y a Yvette -a nombre de todos los blogueros participantes- por ser parte de tan bello proyecto y por su hermosa obra.