domingo, 29 de junio de 2008

Nocturno de Chile

Extraordinaria novela breve de Roberto Bolaño, ese magnífico escritor nacional fallecido ya hace algunos años (no puedo dejar de recordar ese vergonzoso error de una figurita de nuestra TV, que al anunciar la muerte de Bolaño en su programa en vivo, lo confundió con Chespirito, cuyo verdadero nombre es Roberto Gómez Bolaños, el genial comediante mexicano). Y cada vez que lo leo, me sigue convenciendo más, pues debo reconocer que no era de mi entero gusto.

Hace casi dos meses que la terminé de leer, pero estaba esperando una colaboración de mi hermano, a quien también le gustó mucho esta novela, y como nunca llegó, preferí dar mis modestas impresiones de la misma.

Permitanme referirme al sugerente título. "Nocturno de Chile" nos evoca esa obscura etapa de nuestra joven Nación, aquella bajo las sombras de la dictadura militar. Asimismo, nos refiere ya en su título que es una obra breve, tal como un nocturno, pieza pianística intimista, sentimental, breve, inspirada en la noche, tal como esta obra. Por último, la noche, una noche en particular, es el escenario donde se desarrolla esta pieza literaria, que brota de la mente afiebrada de un sacerdote, que yace en su lecho creyéndose morir.

Sebastián Urrutia Lecroix -así se llama el sacerdote Opus Dei- pasa revista a buena parte de su vida en esa noche, delirante de fiebre. Es un crítico literario de cierto nivel, y un poeta más bien mediocre, que ingresa al mundo literario al conocer a Farewall, un crítico de mucho prestigio y por intermedio del cual conoce a las principales figuras del mundo literario nacional. Los recuerdos fluyen alocadamente, casi surrealistas, dando cuenta de la altísima fiebre que lo consume al iniciarse la noche.

Luego adquieren un tono más pausado, más detallista. Se pueden distinguir más realidades, tanto de personas como del país. La dictadura pinochetista aparece en toda su brutalidad. A medida que avanza la noche, la fiebre empieza a ceder y los recuerdos comienzan a asentarse mejor. La formación sacerdotal también es revisada. Los poetas y filósofos europeos, así como los Papas que más influyeron en él, comienzan a desfilar por la novela, entremezclándose con su quehacer literario, como crítico y/o poeta.

Es una obra imprescindible para entender a Bolaño, su genio, su creatividad. De un corte que podríamos llamar kafkiano, los invito a leer aunque sea el primer párrafo, no se arrepentirán, se los aseguro. Después me cuentan que tal les fue.

martes, 10 de junio de 2008

¡Tres años de este blog!

¡Estoy de cumpleblog! Lejano ya aparece ese 10 de junio del 2005 cuando decidí escribir sobre libros y otras cosas -como una memoria bastante más fiel que la mia- comenzando esta aventura que me ha dado muchas satisfacciones. Aunque mi primer blog lo comencé en abril de ese año (Consultoría Tributaria, que trata de un tema muy técnico, algo difícil de digerir si no se es especialista), "Ni Ciego ni sordo ni mudo" es mi blog preferido, que me permite compartir mis gustos literarios con la comunidad bloggera.

Me gratifica enormemente que estas líneas se lean, más todavía cuando lo escrito le ha servido a alguien. Conocer -si es que se puede conocer a alguien a través de Internet- personas de otras latitudes, intercambiar mensajes y comentarios, conocer otras realidades a través de otros blogs, es muy interesante y enriquecedor. Recibir comentarios de post escritos hace tanto tiempo -olvidados por supuesto- es siempre muy agradable y le da sentido a todo el tiempo invertido en esto. Mi memoria virtual -no es más que eso este blog- se nutre de las visitas de los internautas, los que la activan y hacen que aflore el recuerdo del recuerdo de lo leído, lo que estimula sentimientos placenteros en este modesto autor.

No queda más entonces que agradecer a todos quienes leen este blog, este aniversario es tanto mio como de ustedes, que permiten que siga viva la pasión de la lectura y con ella el ingreso a mundos extraordinarios y bellos.

martes, 3 de junio de 2008

Piloto de guerra, de Antoine de Saint-Exupèry

Todo el mundo conoce "El Principito" de Antoine de Saint-Exupèry, esa maravillosa obra que inmortalizó a este autor galo y que es lectura obligatoria de todos los escolares chilenos (Diego, mi pequeño hijito -El Cuenta Cuentos- tiene que leerla ahora, por estos días, en su curso). Pero este autor, pionero de los vuelos postales internacionales y que desapareció el 31 de julio de 1944 durante una misión de reconocimiento destinada a preparar el desembarco en Provenza, Francia, escribió otras interesantes obras, entre las que se encuentra ésta que acabo de leer.

"Piloto de guerra" no es un cuento ni una novela, es su propia vida como piloto durante la II Guerra Mundial, como parte del Grupo Aéreo 2/33 de Reconocimiento. Es una apología a la libertad, al honor, a la amistad, a la Francia avasallada por el ejército alemán, a la entrega de los soldados franceses, a los ideales. Es impactante como sentía y pensaba ese Grupo de Reconocimiento, que debían surtir con información de las posiciones enemigas -entre otras tareas- al alto mando francés que trataba de oponer resistencia al avance del hasta entonces invencible enemigo.

Cada Capitán -como él- tenía que salir con su equipo a misiones verdaderamente suicidas, sin tener la más mínima seguridad de volver con vida, al alcance de la artillería enemiga, pero cumpliendo con el deber que les imponía su propia convicción de luchar por la patria ultrajada. Cada misión era como una condena a muerte y en la que relata magistralmente Saint-Exupéry se puede entender todo lo que significaba para el pueblo francés la resistencia de sus fuerzas armadas y cómo la tomaba cada uno de los integrantes de aquel Grupo, sabedores de que daban una lección a todo el mundo y que su sacrificio posibilitaría el triunfo final contra la tiranía de la fuerza totalitaria.

Conmovedora, con héroes de carne y hueso haciendo historia, esta obra nos muestra a un escritor clave en momentos cruciales de la humanidad entendiendo mejor que nadie este último concepto. Ideales y honor, responsabilidad y libertad, son conceptos que se aprenden de verdad leyendo este pequeño libro, que de todas maneras debería ser de lectura obligatoria, no sólo para nuestros escolares sino que para todo el mundo.