miércoles, 25 de abril de 2007

Otro baile en París

Bonito nombre el de esta novela de Enrique Lafourcade (1927), nuestro prolífico representante de la generación del '50. Nada menos que 44 obras tiene su extensa bibliografía, y esta es acaso su última novela.
Quién en nuestro país no ha leído "Palomita Blanca", sin duda su obra más conocida, llevada hace poco al cine por Raúl Ruiz. O tantos otros títulos conocidos, como "Cristianas viejas y limpias", bien entretenida por lo demás, o "Mano bendita". De seguro que Lafourcade no llena el gusto de muchos, pero de que es un personaje no se puede negar.
Su recordada participación en el programa televisivo "Cuánto vale el Show" o sus columnas dominicales en el cuerpo de Reportajes de El Mercurio, más sus críticas varias a la Teletón o a los ganadores de los premios nacionales de literatura lo han mantenido vigente -junto a su obra por supuesto- por sus buenas décadas.
Ahora, yendo a la novela, debería decir que no me gustó mucho, aunque para entenderla mejor habría que incluir en ella una breve introducción para advertir al lector que el autor no ha perdido el juicio y que la novela está salpicada de guiños biográficos.
Nos relata, en un estilo delirante (según el propio autor, tal como el de "Alicia en el país de las maravillas", la inmortal obra de Lewis Carroll) las aventuras de Dominique, de 4 años, y su abuelo, que debían encontrarse en París y por esas cosas del destino no lo hacen. Dominique, cual Alicia, vuela llevada por el viento hasta la Torre Eiffel y habla con cuanto ser vivo se le cruza. Mención especial merecen los gatos (tema recurrente en Lafourcade: cuántas columnas dominicales dedicadas a ellos), que organizan justo esa noche un gran baile en la Torre.
Resulta, claro está, luego de leer una entrevista al autor, que Dominique es realmente su nieta, que conoce a los 4 años; el abuelo es por supuesto Lafourcade, los delirios y fantasmas se los adjudicamos entonces al propio Lafourcade; los homenajes a Breton, Arenas y Teiller; los innumerables rincones parisinos, son todos recuerdos e historias del propio autor y claramente sería mejor leer la novela conociendo estos detalles para poder asimilarla mejor.
Ha sido de las pocas novelas que he estado a punto de no terminar de leer, pero me intrigó saber cómo la iba a concluir. No quedé feliz. Por cierto que he leído cosas mejores de Lafourcade. Aunque a su nieta (que lo llamaba abuelo-gato) sí le gustó.

lunes, 16 de abril de 2007

La Bicosa

¡Qué nombre tan raro para una de nuestras tradiciones capitalinas! Por muchos años trabajé frente a nuestra bien amada Plaza de Armas (hace pocos días me cambié a Providencia) y quizás cuántas decenas de veces pasé un jueves por la tarde, camino ya a casa o a algún happy hour, quien sabe, cruzándome en mi camino con la Banda Instrumental de Conciertos Santiago -la Bicosa- animando las tardes con su repertorio, mezcla de música docta y popular, siempre con gran asistencia de público.
Nunca me paré a escucharlos, sin embargo, pero siempre me era grato reconocer alguna melodía mientras cruzaba la plaza desde Catedral con Puente a Merced con Estado; algún tema instrumental de Víctor Jara, alguna tomada famosa en Septiembre, o quizás algún ritmo tropical, que le daba sabor al día que terminaba, como anunciando que el fin de semana estaba pronto a llegar.
Y la historia de esta peculiar banda bien vale la pena conocerse, ya que nació hace casi 45 años, tocando ininterrumpidamente todos los jueves del año en el Odeón de la Plaza de Armas, con muy pocas excepciones, motivadas por fuerza mayor, como cuando en el año 1999 se remodeló complementamente nuestra tradicional Plaza de Armas. Aquí un pequeño apunte: a mí no me gustó en absoluto el cambio, prefería el antiguo diseño, con más verde, pero ya con el paso de los años me he acostumbrado a la nueva disposición de la Plaza y poco queda en mi memoria de la antigua.
36 músicos componen esta Banda, compuesta en su mayoría por ex uniformados, antiguos integrantes de bandas militares. Su más longevo instrumentista -tocador de la tuba- se ha mantenido por 32 años en Banda, conocida antes como Orfeón Municipal de Santiago.
Hoy es una fundación, condición que tomó desde el año 1983, dependiendo casi exclusivamente de una subvención anual que le otorga la Municipalidad de Santiago. Han editado un CD de música popular chilena, que se ha vendido con bastante éxito.
Cabe destacar además que la Bicosa cuenta con su propio blog, donde es posible conocer un poco más de su historia, a algunos sus integrantes y detalles para los interesados en adquirir su disco. La fotografía que ilustra este post esta tomada de su blog.

jueves, 12 de abril de 2007

Aniversarios varios

Que el tiempo pasa volando, qué duda cabe. Quiero aprovechar este espacio -mientras termino una novela de Lafourcade- para felicitar a mi precioso hijito por completar ya dos años escribiendo sus mágicos cuentos. Diego, mi pollito, autor, creador y genio creativo de la bitácora "El Cuenta Cuentos" cumple exactamente hoy, 12 de abril, dos años, en los cuales nos ha regalado más de 100 cuentos y muchísimas sonrisas.
Inspirado en su madre, la etérea y cultural Libélula -que cumplió también dos años el pasado mes de marzo- Diego nos regala toda la fantasía y magia de un pequeño niño que hoy se empina por los 10 años.
Asimismo, conviene precisar que mi entrada a la blogósfera también se debió a La Libélula, y que mi primer blog (Consultoría Tributaria) cumplió ya dos años, en los primeros días de abril, tocando temas de orden tributario, con la intención de hacerlos más asequibles para todos.
Y este blog pronto cumplirá dos años, en los primeros días de junio, siguiendo la huella trazada por Yvette y Diego.
Felicidades nuevamente mi pollito lindo y sigue por muchos años más llenándonos con tu inagotable imaginación.