martes, 23 de diciembre de 2008

Feliz Navidad y un gran año 2009

Nada de original. Sólo desearles a todos los que caen por aquí unas felices fiestas. Estos días han sido muy ajetreados, de mucho movimiento, mucho trabajo, poco espacio para la lectura y la tranquilidad. Las responsabilidades se multiplican, mas el tiempo con su finitud nos pone trabas que no logramos vencer. Sumado a ello que las fuerzas ya no son las de antes -todos nos ponemos algo más viejos- es poco el espacio para pensar, crear y soñar.

Pero eso no quita que vivamos estas fiestas con alegria, con esperanza e ilusión. En mi caso, el próximo año -febrero- llegará un nuevo integrante a mi familia, Tomás Emilio, que traerá más alegria y amor a mi especial y extendida familia. Para todos ellos los mejores deseos y confianza de que el próximo año será mejor que el que se despide.

Tomé prestada esta imagen de otro de mis blog, no importa mucho en realidad, sólo importan los buenos deseos que ella transmite y la esperanza que el próximo año nos depare alegrias y buenas nuevas. Feliz Navidad para todos.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Almuerzo de vampiros

Muy buena, ésta la última novela de Carlos Franz, muy entretenida, con un lenguaje no apto para abuelitas eso sí (por este motivo no se la recomendaría a mi madre), pero muy ágil y convincentemente construida, que da gusto leerla.

De de autor sólo había leído -y hace muchos años razón por la cual no aparecía en este blog- "El lugar donde estuvo el Paraíso", del que guardo gratos recuerdos. Pero esta novela es otra cosa. En la contratapa aparece una frase de Carlos Fuentes, el genial escritor mexicano, que dice textualmente: "Otra vuelta de tuerca sorprendente en la obra de Carlos Franz, que nos confirma que éste posee una voz nueva, poderosa, creativa y comprometida con la palabra" que retrata en gran medida lo que es esta obra. Al concluirla uno no puede sino encontrarle toda la razón a Carlos Fuentes.

Pero contemos algo de "Almuerzo de vampiros" -que ganó recientemente el Premio Mejores Obras Literarias 2008, género novela publicada, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes- para entusiasmarlos con esta novela que tanto me gustó.

El narrador -y protagonista principal- se reúne a almorzar con un antiguo compañero de colegio, quien para estos efectos adopta el nombre de Zósima y comienzan a hacer recuerdos del pasado (frecuentemente me pasa lo mismo, podría agregar yo, al reunirme con antiguos compañeros), hasta que Zósima -un excéntrico y peculiar personaje- cuenta que creyó divisar a un entrañable y carismático profesor de secundaria de su época escolar, en el INBA, quien influyó poderosamente en ambos.

Víctor Polli, que así se llamaba el profesor de Lengua y Humanidades, como gustaba que se calificara a su clase de Castellano, despertó antiguas heridas y rencores en el protagonista-narrador, que lo llevaron a relatar a Zósima en ese largo almuerzo en un conocido restaurant capitalino una impresionante historia que lo tiene de protagonista junto a un extrañísimo "maestrito" muy similar al profesor Polli. Esta historia se desarrolla en plena dictadura, cuando el protagonista-narrador trabajada en un radiotaxi por las noches de toque de queda en nuestro país bajo el régimen pinochetista.

En estas circunstancias conoce a un grupo muy pintorezco -donde estaba el maestrito- que vivía de noche persiguiendo un sueño alocado e irreal, en el cual encajó como pudo el narrador, comenzando con una vida ajena y distinta, pero donde también aprendió y mucho de la naturaleza humana. Y también se enamora de la joven prostituta del líder del grupo, Lucio, lo que por supuesto le trae consecuencias imprevistas, no así para el maestrito.

No deseo ahondar en más detalles. Es en síntesis una excelente novela, reflexiva (Zósima con sus habilidades peculiares permite mirar el pasado con otros ojos), con mucho humor, gotas de emoción y entretención asegurada. La recomiendo con mucho gusto.

lunes, 10 de noviembre de 2008

El caso Neruda

Esta, la última novela de Roberto Ampuero -que se está vendiendo muy bien en la Feria del Libro, la que cuenta además con la presencia del propio autor- es fiel continuadora del estilo tan característico del afamado escritor chileno, ese que mezcla la historia reciente de nuestro país -la dictadura con sus horrores y el exilio de tantos compatriotas- con las pasiones tan propias de sus personajes, tan intensas como sólo los que están sometidos a situaciones extremas pueden tener. "El caso Neruda", recién editada, agrega ahora un ingrediente extra, cual es la vida de nuestro más importante poeta y sus mujeres, en sus últimos días de vida, ocurrida en ese fatídico septiembre de 1973.

Pero además Ampuero nos presenta una nueva aventura de su personaje estrella: Cayetano Brulé. El investigador privado de origen cubano que, aquí se explica, adopta esa actividad gracias a Neruda, el que le encomienda una misión secreta en el convencimiento que la vida no es más que una sucesión de representaciones, en que cada cual se disfraza según la conveniencia y la oportunidad, y ahora le tocaba disfrazarse a Cayetano de Detective.

Pero nos adelantamos un poco. La historia central se desarrolla en el hermoso e inquietante Valparaíso, en el invierno del año 1973, donde ha buscado refugio Neruda, aquejado de una cruel enfermedad. En esas circunstancias Neruda conoce a Cayetano Brulé y lo conmina a disfrazarse de detective privado, al mejor estilo de Maigret, el legendario personaje policial creado por Simenon (entre paréntesis, esto me hizo recordar todas las novelas policiales de Simenon que leí en la playa, hace muchos años atrás, en mi primera juventud, unas 20 en total), para que ubicara a un cierto personaje, un doctor apellidado Bracamonte, que conoció en la década del '40 en Ciudad de México. Demostrando toda su ingenuidad, Cayetano Brulé pensaba que Neruda buscaba a aquel doctor como último recurso para seguir viviendo, mas la realidad lo llevó a descubrir la verdadera motivación del encargo, dar con la bella esposa de Bracamonte, Beatriz, una antigua amante del poeta, y dilucidar lo que angustiaba los postreros días del Nobel chileno.

Pero la empresa de ubicar a Beatriz se complica, de México sus escasas huellas lo llevan a Cuba, luego a la extinta RDA y de ahí a la sierra boliviana, siguiendo un delgado hilo que lo lleva finalmente a Santiago en vísperas del golpe de Estado del 11 de septiembre. Entretanto, Cayetano le comunica sus avances al poeta que espera con ansias noticias que le permitan descansar en paz.

La vida amorosa del poeta es revisada, sus continuas rupturas y alejamientos de sus amores de turno para escapar con otra, se convierten en sus inspiraciones, la institucionalidad violada, Allende puesto en una encrucijada, los generales desleales, el desabastecimiento, el fin de la democracia, todo pasa frente a los ojos de un joven Cayetano Brulé quien cae también víctima de la represión post 11 de septiembre.

Si bien es cierto que entretiene, no creo que esté a la altura de otras de sus entregas. No me pareció del todo sólida (incluso se dejan ver algunos deslices por ahí), no me confortó conocer la historia de Cayetano Brulé, lo tenía en mejor estima sin saber su historia y no me pareció del todo correcto sacar tantos detalles de Neruda al sol, aunque sean novelados. Pero bueno, es una novela que demuestra el oficio de Ampuero, y para sus fanáticos está más que bien.

sábado, 18 de octubre de 2008

Madame Bovary

Este sí que es un clásico. Gustave Flaubert, el gran escritor francés del siglo XIX, prácticamente sentó las bases de la novela moderna con esta extraordinaria obra. Una sublime descripción de época en la que, entre paréntesis, es posible encontrar tantas similitudes con nuestra época actual, con abundancia de personajes tan comunes a nuestros tiempos que es difícil imaginar que la vida hace casi 200 años era tan parecida a la de hoy.

Entrañables personajes crea la pluma brillante de Flaubert, ninguno como Emma, la protagonista, la heroina romántica de esta historia, la adúltera, la bella y etérea esposa del doctor Carlos Bovary. Uno no puede sino enamorarse de Emma, de Madame Bovary, de sus deseos de vivir, de amar, de ser amada, como en las novelas románticas que tanto leía en su juventud, perdonándole sus caprichos y sus engaños, que terminan por destruirla y con ella a su familia.

Pero no vayamos tan rápido, para que el gozo de esta novela los acompañe tanto como a mí. Sin adentrarme en toda la historia, ésta se puede abreviar desde que los esposos Bovary se instalan en un pequeño pueblo -Yonville, por expreso capricho de Emma- y comienzan a hacerse de amistades y clientes para Monsieur Bovary.

La vida apacible, el amante esposo, la monotomía, los sueños, comienzan a intranquilizar a Emma, ávida de aventuras, como toda joven que se ve obligada a casarse por decisión familiar. Comienzan entonces las ilusiones, los amores platónicos -con León, un joven pasante, aspirante a Notario- hasta que, venciendo sus escrúpulos de mujer casada, cae rendida a los encantos de un acaudalado señor una vez que León se marcha a París para seguir con sus estudios. Rodolfo, que así se llama el tipo, ruin, aprovechador pero seductor y con mucho mundo, logra convencer a Emma y la transforma en su amante. Llena de toques románticos, la relación crece en la mente de Emma hasta el punto de planear una fuga para vivir por siempre ese maravilloso amor, sin enterarse que sucede lo de siempre (hasta nuestros días por supuesto) en que el valiente caballero desaparece sumiéndola en una crisis tremenda.

A todo eso hay que sumarle la serie de caprichos y demandas económicas que llevan a los Bovary a endeudarse permanentemente con un horroroso tendero-prestamista, sujeto rastrero y traidor, tan típico de los tiempos modernos, que no trepida en cobrar todos los pagarés llevando a la ruina al matrimonio protagonista. Sin embargo, luego de repuesta la salud de Emma y de haber olvidado en parte a Rodolfo, se encuentra por casualidad en la localidad vecina de Rouen, ciudad de más de 100.000 habitantes, con su enamorado León, al que convierte en su amante, escapándose semanalmente a Rouen, todos los jueves, con el pretexto de tomar clases de piano y pasar el día entero con quien le despertaba pasiones olvidadas.

Carlos Bovary nunca se enteró, a ojos de Emma no valía mucho, empero siempre la amó y consintió todos sus caprichos hasta que todo explotó por las demandas y amenazas de embargo que precipitaron los hechos. Emma, atrapada por las deudas y la verguenza e imposibilitada de conseguir dinero con sus amantes, se quita la vida. Carlos no se repone del golpe y queda sumido en la ruina, pero por esas cosas del destino descubre todas las cartas de amor de Emma con sus amantes -ya que se negó a vender los muebles de su alcoba, lo que finalmente lo lleva a la muerte.

Esta breve síntesis, que por lo demás es casi vox populi, debiera inducirlos a leer este espléndido libro, muy bien escrito, con una meticulosidad y rigurosidad que se agradece, con personajes increibles (además de los citados, el farmacéutico Homais, el cura de Yonville, algunos criados, etc.) y con una historia maciza y una Emma inolvidable.

martes, 16 de septiembre de 2008

El señor Borges

Esto es para fanáticos de Borges o borgeadictos. Producto de otro regalo de cumpleaños (es fácil hacerme regalos al parecer) llegó a mis manos el libro "El señor Borges", un libro biográfico que cuenta aspectos de la vida normal de ese genial escritor argentino. En palabras del autor, Alejandro Vaccaro, este "es un libro sobre la cotidianeidad del hombre que creó algunas de las mejores páginas de la literatura en español".

Basado en conversaciones -de más de 15 años- que el autor sostuvo con Epifanía Uveda de Robledo, Fanny, la mucama o empleada doméstica de Borges que lo acompañó por más de 35 años y en estudios propios (Vaccaro es presidente de la Asociación Borgeseana de Buenos Aires), esta obra nos muestra al Borges-hombre, que poco puede separarse del Borges-escritor, del Borges-personaje.

Y no se trata de intimidades o secretos de la familia de Borges, por el contrario, se trata de la semblanza de un hombre normal, tranquilo, rutinario, de gustos sencillos, amable, sin poses. Fuertemente atado a su madre centenaria, el más célebre de los autores que no alcanzó el Nobel, ciego por largos años, se muestra a través de los ojos de Fanny como un hombre muy culto e inteligente, intransigente en muchos aspectos, lúcido, chispeante y ocurrente y con una memoria prodigiosa, que lograba mostrarle el mundo como no lo podían hacer sus ojos.

Muchas personas y personajes desfilan a lo largo del libro, sus grandes amigos y colaboradores, traductores y editores, libreros, estudiantes y sobre todo admiradores. Salpimentado con sabrosas anéctodas, el texto se deja leer con interés. No es necesario conocer de Borges para disfrutarlo.

Qué cosas me llamaron la atención. En primer lugar, la sencillez de Borges. Eso de no creerse el cuento (decía que sus libros se vendían tan bien por que la gente no los leía; los regalaba). Otro detalle que me sorprendió: que no le gustase tener radios o equipos de música, ni para informarse del acontecer diario. Le gustaba sobremanera que le leyesen y así se enteraba de lo que sucedía a su alrededor, aunque no de todo. Sorpresas poco gratas también encontré (debido a mi falta de información y, en útimo término, a que no soy ciudadano argentino): la aparición de María Kodama y su muerte lejos de su patria y sin respetar sus deseos, tantas veces enunciados en vida.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Mi nombre es Malarrosa

Como ya he comentado en otra oportunidad, he leído todo lo de Hernán Rivera Letelier, uno de mis autores favoritos. Se le puede criticar por muchas cosas (entre ellas que es repetitivo y monotemático), pero lo que es innegable, al menos para mí, es que entretiene, y harto. No estamos hablando de obras maestras, sino de literatura más bien básica, sin pretenciones estilísticos, pero que cumple muy bien con ese objetivo que señalé, lo que sirve perfectamente para mí.

Rivera Letelier tiene la facultad de inventar muchos personajes pintorezcos, cuyos nombres y sobrenombres lo son aún más. No es la excepción en este caso. Los principales protagonistas (Malarrosa, Saladino Robles, Oliverio Trébol -el Bolastristes- y otros habitantes de Yungay, pequeño poblado de la pampa salitrera de comienzos del siglo pasado) son sobrevivientes de ese Chile de sangre y explotación que desapareció con el cierre de todas las oficinas salitreras y que sufrió varias matanzas, como la de San Gregorio, que recuerda el autor en esta obra.

Malarrosa es la hija de Saladino Robles, un mediocre jugador de Póker, obsesionado con el juego que lo está dejando en la ruina, hasta que su suerte comienza a cambiar producto del asesinato del mejor jugador del Cantón y de un peculiar amuleto del que logra hacerse, gracias a la ayuda de su hija, la que se encarga de enchular a los muertos en ese misérrimo poblado.

Saladino comienza a ganar en el Póker, así como también en otras apuestas, muy habituales en la Pampa, sobre todo en peleas callejeras organizadas entre los más fuertes y violentos habitantes de las oficinas salitreras que van quedando, entre los cuales está su amigo Oliverio Trébol, alias El Bolastristes, ambos sobrevivientes de la matanza de San Gregorio, en donde Saladino recibió una bala en su pierna, quedando cojo desde entonces.

En estos pueblos perdidos ocurren frecuentemente asesinatos, la policía escasea, la justicia no llega (sin Dios ni ley, en pocas palabras), por lo mismo no es de extrañar que las partidas de Póker terminen con algún muerto, especialmente si hay mucho dinero en juego. Así murió el tahúr citado anteriormente, Amable Marcelino, famoso jugador que le ganó una vez al más grande de todos: Tito Apostólico, el que vuelve al pueblo para medirse con los mejores jugadores actuales de la zona, entre los que ahora se suma Saladino Robles, el que graciosamente asume todos los modismos del finado Amable Marcelino, incluido su forma de vestir.

Pero no contaré más. Hay muchas historias entremezcladas. No pueden faltar en las historias de Rivera Letelier las putas. Siempre juegan papeles importantes y aquí no es la excepción. Ahora se agrega un personaje especial, Morgano, un homosexual transformista que tiene un espectáculo de Charleston espectacular, que atrae muchísimo público a la principal casa de remolienda de Yungay y del cual queda prendado el matón Bolastristes.

En fin, muchas historias, todas entretenidas y bien contadas. Para pasar buenos momentos leyendo esta novela. Recomendable.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Cuentos inolvidables, según Cortázar

Este libro de cuentos -regalo de mi hermano en mi cumpleaños- reune nueve relatos que de una u otra forma maravillaron a Julio Cortázar, el gran escritor argentino. La selección, realizada de acuerdo a citas directas de Cortázar con ocasión de charlas, seminarios o ensayos de ese autor respecto del cuento como género, contiene además un pequeño estudio de los mismos, a cargo de Soledad Quereilhac y una transcripción de una charla del mismo autor, muy interesante, denominada "Algunos aspectos del cuento".

Como primera aproximación, sólo la lista de los autores de los cuentos inolvidables para Cortázar impresiona. Borges, Truman Capote, Tolstoi, Edgar Allan Poe, entre otros, dan una formidable fuerza a esta antología, que de seguro cautivará a los amantes de los cuentos.

Cortázar se pregunta qué hace inolvidable a un cuento; difícil me parece encontrar una respuesta única e universal, es un tema muy personal, entra a tallar toda la historia que uno lleva consigo, sus preferencias y apetencias, en fin, la individualidad de cada uno juega un papel fundamental. Por de pronto, no todos los cuentos de este volumen los tendría por inolvidables, algunos sí, por supuesto, otros ni siquiera tienen los méritos para estar aquí -desde mi punto de vista evidentemente- aunque ciertamente todos tienen sus méritos. Pero basta de tantas palabras y pasemos a hablar de los cuentos, lo importante, con sus respectivos enlaces para que los puedan disfrutar.

Parte esta obra con el relato "El puente sobre el río del Búho", de Ambrose Bierce. Interesante tema, bien escrito, pero no me dejó un gran sabor. Trata de los últimos momentos de vida de un condenado a la horca y su ilusión de escapar de ese macabro destino. No entra en mi categoría de inolvidables. El cuento que sigue, "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius", de Jorge Luis Borges, es sencillamente genial. En alguna otra oportunidad ya había hablado de él (cuando leí un libro de cuentos de dicho autor) pero como siempre pasa con Borges, todo lo que se diga del cuento será poco y no le hará bien a éste. Sólo hay que leerlo y disfrutarlo. Este es un excelente ejemplo de esa exquisita forma de escribir de este grande de las letras universales.

Luego viene uno de los que más me gustó: "Un recuerdo navideño", de Truman Capote. Emociona. Es una conmovedora historia de amistad, de amor, de las cosas sencillas de la vida. Evocadora de tiempos pasados. Imperdible y entra por supuesto en la categoría de inolvidables.

En vista que me estoy extendiendo más de lo conveniente, sólo citaré a los cuatro siguientes, que si bien son muy interesantes, no los categorizaría como inolvidables. Estos son, en el mismo orden que aparecen, los siguientes: "Conejos blancos", de Leonora Carrigton; "La casa inundada", de Felisberto Hernández; "Éxtasis", de Katherine Mansfield (el mejor de este grupo, según mi parecer), y "Un sueño realizado", de Juan Carlos Onetti.

Termina esta antología con dos cuentos espléndidos: "William Wilson", de Edgar Allan Poe, y "La muerte de Iván Ilich", de León Tolstoi. Ambos realmente inolvidables, muy bien escritos y ambientados. Verdaderas obras maestras de este género. Los recomiendo especialmente.

sábado, 2 de agosto de 2008

Fragilidad

Pablo Illanes, joven talento nacional (periodista, guionista y escritor) escribió ésta, su segunda novela en el año 2004. Probablemente sea aún más conocido por las teleseries -Adrenalina, Playa salvaje, Machos y Alguien te mira, por nombrar las más exitosas- que por su obra literaria, lo que quizá le juegue algo en contra en relación a sus novelas, pues al leer "Fragilidad" se tiene la sensación que las escenas se suceden tal como en la televisión. Bueno o malo, cada uno tendrá su opinión.

Ahora bien, "Fragilidad" es una muy interesante novela, entretenida, cercana (se ambienta en los años '80 y '90 del siglo pasado -suena raro decir eso- donde todo nos es tan familiar), que pasa revista a la historia de Monserrat Lecaros, una chica de familia acomodada, conservadora, con una madre posesiva insufrible y que padece graves trastornos siquiátricos (agorafobia entre otros).

La protagonista decide, luego de varios años viviendo en Nueva York y sometida a terapias en una exclusiva institución que atiende crisis de pánico y otras alteraciones similares, volver a Chile lo que se convierte en la puerta de entrada para conocer toda la historia de Monserrat, sus años de colegio, su relación con Loreto -su mejor amiga de esos años-, su noviazgo y posterior matrimonio con Marcial, el nacimiento de sus hijos, sus primeras crisis, las tragedias que la llevaron a abandonar todo. En fin, su llegada además de abrir viejas heridas no augura momentos calmos y, cual telenovela, los hechos se suceden de manera de complicar todo aún más.

Fragilidad, un muy buen adjetivo para describir a Monserrat. El no tener control de las emociones, de las circunstancias que nos rodean, de nuestras reacciones. La certeza de ser frágil como una hoja al vaivén del viento, cuando despertar ya se convierte en una tarea dura y extenuante, cuando la tranquilidad y la confianza descansan en un pequeño dispensador de drogas y calmantes, la vida se mira con resquemor, con miedo. Todo eso y más le pasa a Monserrat.

El autor consigue darle un buen ritmo a la novela. Cuenta bien la historia de Monserrat, la ambienta adecuadamente (confieso que me da gusto leer novelas de esos años, en que era un lolo, y recordar hechos y circunstancias que viví. Estoy convertido en todo un viejo) y su lectura entretiene, y bastante.

jueves, 24 de julio de 2008

Coronación, de José Donoso

Esta, la primera novela de José Donoso, escrita por el año 1958, muestra de manera perfecta el aniquilamiento moral y formal de un pasado rutilante, la caída de las grandes familias chilenas que dominaron la primera mitad del siglo pasado, la pérdida del sentido de la vida (o su inalcanzable búsqueda), la trizadura de las tradiciones más arraigadas en la burguesía santiaguina, y todo aquello en un estilo muy limpio y ameno, que justifica el éxito alcanzado por esta obra.

En realidad, se puede decir que "Coronación" es una de esas novelas que todos conocen, más allá de haber sido llevada al cine en el año 2000 por Silvio Caiozzi, con singular eficacia y muy buenas actuaciones. Es de esas novelas que se quedan en el inconciente colectivo, como Cien años de soledad o Martín Fierro, por nombrar algunos ejemplos importantes, y todos, cual más, cual menos, sabemos algo de ella, aunque no la hubiésemos leído. Ese era mi caso.

Andrés Ávalos -el protagonista, Julio Jung en el film- es un hombre maduro, solteron ya, con sus necesidades cubiertas, se pasa la vida vegetando (si me permiten la expresión) pues vive de la fortuna de su familia. Culto, buen conversador, con el refinamiento propio de la gente de su clase, visita periódicamente a su anciana abuela en el majestuoso caseron donde vivía gran parte de su vida. Elisa Grey de Ávalos, su abuela, postrada hace muchos años, con demencia senil, es cuidada por dos sirvientas igualmente añosas, que la han debido soportar por muchísimos años, desde los tiempos de esplendor hasta la triste soledad de la actualidad.

La vida transcurre parsimoniosa para Andrés, sin siquiera hacerse notar, con la única certeza de que la muerte llegará en cualquier momento y con ella el vacío, el verse enfrentado a la cruda realidad que lo muestra sin apenas haber hecho nada, sin haberla vivido, sin haber amado. Estos pensamientos comienzan a inquietarlo constantemente sin llegar a conclusiones que lo tranquilicen, provocando problemas a los que no se había enfrentado nunca.

En este orden de cosas, llega a la casa de la abuela una joven sobrina de las fieles empleadas, para que se haga cargo del cuidado de misiá Elisita. Estela -ese es su nombre y en la pantalla fue personificada por la estupenda Adela Secall- en su calidad de provinciana callada y sumisa, se impresiona de la ciudad, de su movimiento, de su gente y termina enamorada de un joven dependiente de la tienda que abastece la casa.

Sin entrar en más detalles, es fácil inferir que Estela tomará un protagonismo que abarcará también al señor Andrés Ávalas, pero no deseo ahondar más pues creo que he contado suficiente ya. La novela va ganando en tensión, otros asuntos se mezclan adecuadamente redondeando una gran obra, entretenida y sólida, aunque descarnada en el trato de las relaciones sociales. En síntesis, una obra imprescindible, que se goza de principio a fin.

domingo, 29 de junio de 2008

Nocturno de Chile

Extraordinaria novela breve de Roberto Bolaño, ese magnífico escritor nacional fallecido ya hace algunos años (no puedo dejar de recordar ese vergonzoso error de una figurita de nuestra TV, que al anunciar la muerte de Bolaño en su programa en vivo, lo confundió con Chespirito, cuyo verdadero nombre es Roberto Gómez Bolaños, el genial comediante mexicano). Y cada vez que lo leo, me sigue convenciendo más, pues debo reconocer que no era de mi entero gusto.

Hace casi dos meses que la terminé de leer, pero estaba esperando una colaboración de mi hermano, a quien también le gustó mucho esta novela, y como nunca llegó, preferí dar mis modestas impresiones de la misma.

Permitanme referirme al sugerente título. "Nocturno de Chile" nos evoca esa obscura etapa de nuestra joven Nación, aquella bajo las sombras de la dictadura militar. Asimismo, nos refiere ya en su título que es una obra breve, tal como un nocturno, pieza pianística intimista, sentimental, breve, inspirada en la noche, tal como esta obra. Por último, la noche, una noche en particular, es el escenario donde se desarrolla esta pieza literaria, que brota de la mente afiebrada de un sacerdote, que yace en su lecho creyéndose morir.

Sebastián Urrutia Lecroix -así se llama el sacerdote Opus Dei- pasa revista a buena parte de su vida en esa noche, delirante de fiebre. Es un crítico literario de cierto nivel, y un poeta más bien mediocre, que ingresa al mundo literario al conocer a Farewall, un crítico de mucho prestigio y por intermedio del cual conoce a las principales figuras del mundo literario nacional. Los recuerdos fluyen alocadamente, casi surrealistas, dando cuenta de la altísima fiebre que lo consume al iniciarse la noche.

Luego adquieren un tono más pausado, más detallista. Se pueden distinguir más realidades, tanto de personas como del país. La dictadura pinochetista aparece en toda su brutalidad. A medida que avanza la noche, la fiebre empieza a ceder y los recuerdos comienzan a asentarse mejor. La formación sacerdotal también es revisada. Los poetas y filósofos europeos, así como los Papas que más influyeron en él, comienzan a desfilar por la novela, entremezclándose con su quehacer literario, como crítico y/o poeta.

Es una obra imprescindible para entender a Bolaño, su genio, su creatividad. De un corte que podríamos llamar kafkiano, los invito a leer aunque sea el primer párrafo, no se arrepentirán, se los aseguro. Después me cuentan que tal les fue.

martes, 10 de junio de 2008

¡Tres años de este blog!

¡Estoy de cumpleblog! Lejano ya aparece ese 10 de junio del 2005 cuando decidí escribir sobre libros y otras cosas -como una memoria bastante más fiel que la mia- comenzando esta aventura que me ha dado muchas satisfacciones. Aunque mi primer blog lo comencé en abril de ese año (Consultoría Tributaria, que trata de un tema muy técnico, algo difícil de digerir si no se es especialista), "Ni Ciego ni sordo ni mudo" es mi blog preferido, que me permite compartir mis gustos literarios con la comunidad bloggera.

Me gratifica enormemente que estas líneas se lean, más todavía cuando lo escrito le ha servido a alguien. Conocer -si es que se puede conocer a alguien a través de Internet- personas de otras latitudes, intercambiar mensajes y comentarios, conocer otras realidades a través de otros blogs, es muy interesante y enriquecedor. Recibir comentarios de post escritos hace tanto tiempo -olvidados por supuesto- es siempre muy agradable y le da sentido a todo el tiempo invertido en esto. Mi memoria virtual -no es más que eso este blog- se nutre de las visitas de los internautas, los que la activan y hacen que aflore el recuerdo del recuerdo de lo leído, lo que estimula sentimientos placenteros en este modesto autor.

No queda más entonces que agradecer a todos quienes leen este blog, este aniversario es tanto mio como de ustedes, que permiten que siga viva la pasión de la lectura y con ella el ingreso a mundos extraordinarios y bellos.

martes, 3 de junio de 2008

Piloto de guerra, de Antoine de Saint-Exupèry

Todo el mundo conoce "El Principito" de Antoine de Saint-Exupèry, esa maravillosa obra que inmortalizó a este autor galo y que es lectura obligatoria de todos los escolares chilenos (Diego, mi pequeño hijito -El Cuenta Cuentos- tiene que leerla ahora, por estos días, en su curso). Pero este autor, pionero de los vuelos postales internacionales y que desapareció el 31 de julio de 1944 durante una misión de reconocimiento destinada a preparar el desembarco en Provenza, Francia, escribió otras interesantes obras, entre las que se encuentra ésta que acabo de leer.

"Piloto de guerra" no es un cuento ni una novela, es su propia vida como piloto durante la II Guerra Mundial, como parte del Grupo Aéreo 2/33 de Reconocimiento. Es una apología a la libertad, al honor, a la amistad, a la Francia avasallada por el ejército alemán, a la entrega de los soldados franceses, a los ideales. Es impactante como sentía y pensaba ese Grupo de Reconocimiento, que debían surtir con información de las posiciones enemigas -entre otras tareas- al alto mando francés que trataba de oponer resistencia al avance del hasta entonces invencible enemigo.

Cada Capitán -como él- tenía que salir con su equipo a misiones verdaderamente suicidas, sin tener la más mínima seguridad de volver con vida, al alcance de la artillería enemiga, pero cumpliendo con el deber que les imponía su propia convicción de luchar por la patria ultrajada. Cada misión era como una condena a muerte y en la que relata magistralmente Saint-Exupéry se puede entender todo lo que significaba para el pueblo francés la resistencia de sus fuerzas armadas y cómo la tomaba cada uno de los integrantes de aquel Grupo, sabedores de que daban una lección a todo el mundo y que su sacrificio posibilitaría el triunfo final contra la tiranía de la fuerza totalitaria.

Conmovedora, con héroes de carne y hueso haciendo historia, esta obra nos muestra a un escritor clave en momentos cruciales de la humanidad entendiendo mejor que nadie este último concepto. Ideales y honor, responsabilidad y libertad, son conceptos que se aprenden de verdad leyendo este pequeño libro, que de todas maneras debería ser de lectura obligatoria, no sólo para nuestros escolares sino que para todo el mundo.

martes, 13 de mayo de 2008

La vida, una suma de historias

Nunca había leído una obra de Volodia Teitelboim, el destacado escritor y político chileno, fallecido a comienzos de año. Nos dejó una larga lista de obras que le sobreviven: novelas, ensayos, biografías, memorias. Amante eterno de la poesía, que cultivó en forma intermitente desde su primera juventud, nos regaló trabajos sobre los principales poetas del país (Mistral, Huidobro, Neruda).

Luchador infatigable contra la dictadura, mantuvo un programa radial por más de diez años desde Moscú (Escucha Chile) que se transformó en el único vehículo para denunciar las atrocidades del régimen militar y que le granjearon, entre otras cosas, la pérdida de la ciudadanía chilena y su sentencia de muerte. Abogado y periodista, un intelectual de la vieja guardia, acogido en los más importantes ámbitos académicos del orbe, supo concitar el repudio mundial hacia ese oscuro período de nuestra historia.

Centrándonos en su obra literaria -que lo llevó a la obtención del Premio Nacional de Literatura en el año 2002- admito que no me había tentado a tomar uno de sus libros. Y sí elegí este título, que es el tercer volumen de las memorias (Antes del olvido III), fue más por conocer detalles de su vida y por la proximidad temporal de los temas tratados en ésta con mis vivencias y recuerdos, ejercicio que fue muy satisfactorio.

El anciano de la tribu (como gustaba llamarse en esta última etapa) nos regala -gracias a su memoria prodigiosa y su talento narrativo- momentos mágicos, anécdotas increibles, personajes inolvidables, acontecimientos vitales en la historia reciente, mundial y nacional, imágenes maravillosas de su juventud y de su tierra, ternura, amor, fuerza, tenacidad y por sobre todo humanidad.

Un lector atento y de cierta edad no podrá dejar de reconocer tantos hechos (que claramente tenemos olvidados) que aparecen vívidos tras las palabras de Volodia. No se deja de aprender asimismo, hay acontecimientos que logra relacionarlos dándole un nuevo sentido, que explica el por qué de tantas cosas. Es interesante igualmente constatar cómo Volodia se iba adaptando a las nuevas realidades, a las nuevas tecnologías, en etapas tan tempranas y curiosas para hoy como la llegada del teléfono o de la televisión.

En fin, una obra entretenida, amena, contada por un anciano de la tribu, con el derecho que le da su condición de tal, evocadora, que bien vale la pena leer.

sábado, 26 de abril de 2008

La llorona, de Marcela Serrano

Hace una semana terminé de leer ésta, la última novela de la escritora chilena Marcela Serrano, una de las que mejor retrata el universo femenino y de quien he leído todo, sirviéndome mucho para conocer cómo piensan y sienten las féminas y que habría agradecido haberlo leído unas décadas atras. Pero eso es otra historia.

La llorona conmueve. La historia es potente y creíble. El robo de bebés recién nacidos desde hospitales públicos para traficar con órganos o entregarlos en adopción a familias poderosas, abusando de la ignorancia, miseria y pobreza de la gente más humilde es un tema que ha pasado y probablemente seguirá pasando en nuestro país y en Latinoamérica en general. El modus operandi es sencillo, mandan a la madre a casa y dejan a la guagua en el hospital por algún problema, que a la postre le lleva a la muerte y como no es reclamado el cuerpo es incinerado. Sólo le entregan a esa madre deshecha las cenizas y un certificado de defunción y de la guagua nunca más se supo. "Ser pobre es tantas cosas además de la falta de dinero", es la sentencia con que se inicia un capítulo. Y pucha que es verdad y claro que le viene como anillo al dedo a esta novela.

Eso justamente la pasa a la protagonista. Pero en el universo de esta autora, las mujeres se visten de héroes, crecen, renacen del dolor, la esperanza las mueve y así ocurre aquí. La protagonista bsca, investiga, se cruza con una abogada idealista como ella, Olivia, y forman una ONG que lucha contra el poder establecido, contra los médicos y contra todo, logrando dar a conocer este drama.

Y crece tanto que pasa a dirigir la organización, viaja al extranjero, participa de foros televisos, en fin, se convierte en lo que nunca soñó, con el único fin de saber de su hija. Pero a veces los sueños se cumplen y las consecuencias no se miden. La vida no es fácil. He leído algunas críticas no muy favorables sobre esta novela; que es más de lo mismo, que es novela casi rosa. Puede ser, pero conmueve y entretiene, y eso sí que es invaluable.

Hace unos días me escribió una chica peruana, cuyo hermoso nick es Cielo Luna. Me recordó a Olivia, la abogada que lucha junto a la protagonista, pues -además de estudiar leyes- anhela formar una ONG en Perú para luchar contra la pobreza y la falta de oportunidades de la gente pobre. Esta novela es para ti.

martes, 8 de abril de 2008

La casa de los espíritus

Por fin terminé de leer ésta la novela que catapultó a la fama a Isabel Allende. Recuerdo haberla leído hace muchos años, así como también recuerdo la película que se hizo con esta historia (con un elenco de lujo donde destacan Meryl Streep, Jeremy Irons y Glenn Close), que cuenta parte importante de la vida de nuestro querido Chile, incluidos algunos episodios negros de nuestra historia que no vale la pena mencionar.

Esteban Trueba, Clara, Alba, la familia del Valle y tantos otros personajes pertencen ya al imaginario colectivo de muchos de nosotros, tal como los Buendía y Macondo a un nivel global, en las letras hispanoamericanas (permitánme ese símil, guardando eso sí las proporciones). Es un clásico, no cabe duda, y que marcó a Isabel Allende hasta nuestros días, ya no tan sólo en el estilo de narración sino también en las historias entretejidas alrededor de esta célebre novela.

El año pasado se celebraron 25 años de la primera edición de esta obra, que junta tan bien hechos históricos con el mundo mágico al que ya nos acostumbró Isabel Allende. Se centra en la historia del poderoso Esteban Trueba, paradigma de la derecha chilena, apegada al campo, un terrateniente que maneja sus tierras con mano de hierro, creyéndose dueño de todo y de todos, conservador, anticomunista acérrimo, el que sin embargo se va alejando cada vez más de la realidad y de su propia familia, que vive el deterioro moral y social de mediados del siglo pasado que culmina con el cruento golpe de Estado del año 1973.

Es muy entretenida esta novela. Reconocer muchos de los principales actores de esa época (que por supuesto Isabel Allende se abtiene de nombrarlos directamente), sus sueños, sus anhelos; las costumbres y su lenta pero paulatina transformación, los prejuicios tan nuestros, son todos elementos que le dan vida y color a esta obra, que ocupa un lugar de privilegio en las letras nacionales.

Se puede discutir mucho sobre la calidad literaria de las obras de Isabel Allende: tiene muchos detractores -sobretodo entre los intelectuales de este país, tan dados a expresar sus envidias públicamente- pero por cierto hay algunos escritores que la valoran, sin embargo el veredicto popular es claro y la tiene encumbrada como nuestra gran hacedora de "best seller", ya que tiene miles o cientos de miles de incondicionales lectores que aplauden cada una de sus novelas. Por mi parte, me encuentro en un sector intermedio, que valora por sobre todo algo que me parece básico: la entretención, y con Isabel Allende casi siempre ésta está asegurada.

domingo, 9 de marzo de 2008

La puta de Babilonia

Esta obra, del escritor colombiano Fernando Vallejo, es una de las pocas que no he podido terminar, lamentablemente, pues me aburrió soberanamente y me chocó la atrocidad de los crímenes relatados.

Pero vamos por parte. "La puta de Babilonia" es un ensayo -supuestamente de hechos reales, verídicos y bien documentado- sobre la historia de la Iglesia Católica -ese nombre le daban los albigenses a la Iglesia de Roma- desde el año 323, en que pasa de víctima a victimaria. Sólo alcancé a leer 50 páginas (de un total de 317) de masacres, horrores, crímenes, engaños perpetrados por la Iglesia y especialmente por sus más de 270 Papas, cada uno de los cuales con una historia increiblemente macabra y repugnante, y eso que son los representantes de Cristo en la tierra.

Algo le pasó claramente a este autor con la Iglesia o con los curas en particular -se refiere a ellos en los peores términos, acusándolos de pedófilos, abusadores de niños, homosexuales, etc.- pero no lo pude averiguar, ya que no fui capaz de seguir, pues perdí el interés inicial que había despertado en mí conocer tantos detalles espeluznantes de los Papas antiguos (Inocencio III era un chacal, un carnicero), pues era una seguidilla interminable de actos lejanísimos de la piadosa imagen que todos tenemos de los sumos pontífices católicos. No se, me aburrió mucho y lo dejé.

No pretendo hablar mal de este libro, no es esa mi idea, ni mucho menos defender a esa institución -soy agnóstico y no me gusta en particular la Iglesia Católica ni menos los curas- sólo dar mi pequeño testimonio de cómo a veces nos dejamos engañar por los ránking de libros más vendidos (en Chile éste lleva muchísimas semanas entre los primeros lugares de obras de "no ficción") y damos con obras prescindibles y de escaso valor literario. Por de pronto, he comenzado una relectura de "La casa de los espíritus", de Isabel Allende, que si bien no es un clásico, es muchísimo más entretenido que este libro.

jueves, 28 de febrero de 2008

Maridos, de Angeles Mastretta

Muy entretenido este libro de esta famosa escritora mexicana. Se trata de una extensa colección de relatos, algunos muy breves, que tienen como tópico las relaciones de pareja, el amor, la vida. Están escritos con el habitual estilo de esta autora, que mezcla espléndidamente el humor, la sabiduría popular y una visión femenina (y no feminista) del mundo que se hace muy grato de leer.

Tiene la gracia añadida que es muy fácil de leer, en la playa como en mi caso, viendo a los niños, o en cualquier lugar, pues al estar constituido de tantas historias -todas independientes- se puede tomar y dejar sin perder el hilo, demorándolo y gozándolo todo lo que unio quiera. Y bien vale la pena, pues acompaña y entretiene mucho.

Me gusta como escribe Ángeles Mastretta. Antes ya había comentado algún libro suyo y éste es como una respuesta literaria a otro de sus éxitos, que también había leído hace ya algunos años, antes de iniciar este blog. Me refiero a "Mujeres de ojos grandes", relatos en que todo gira alrededor de las mujeres, su fuerza, sus amores. En "Maridos", en cambio, son los de nuestro género quienes protagonizan las historias, tanto de amor como de desamor, de encuentros imposibles, de amores inolvidables, de toda una vida, de luchas, de abandonos, de aventuras, de otros mundos ya olvidados, etc., coronadas todas ellas con la compañía de mujeres fuertes, reconocibles, luchadoras, que nos desnudan sus almas, sus sentimientos, sus temores, gracias a la pluma virtuosa de esta escritora.

Para mí esta obra no podía empezar mejor: Julia Corzas le cuenta todas estas historias a su tercer marido, que había llegado de improviso a su casa, luego de una larga ausencia, mientras juegan una partida de ajedrez (escena que envidié profundamente). De seguro le ganó la partida, pues él al finalizar el libro le pregunta por su historia en común, la que aún vive en ella y todavía no ha llegado su hora para ser contada.

Poco más que decir. Sólo que se viven los colores y olores de México, se reconoce la idiosincracia del hombre de esa tierra y vislumbra cómo la mujer mexicana ha logrado ser más libre, más amable, más querible. Recomendable.

lunes, 18 de febrero de 2008

Dile que no estoy

Espléndida novela. Recuerdo no haber quedado muy contento con la otra novela de Alejandra Costamagna que leí hace algún tiempo -Ciudadano en Retiro, pues la encontré algo deprimente y muy oscura- pero ésta me cautivó y me reconcilió con esta joven autora nacional. No por nada fue finalista del premio Planeta Casamérica del año pasado.

Y cautiva por varias razones. Un estilo pulcro y pulido, que aunque conserva un olorcillo deprimente, al parecer característico de esta narradora, lo maneja mucho mejor que en anteriores ocasiones, lo que sabe mejor. Un ritmo adecuado y una ambientación muy rica y certera, para quienes vivimos esa época (los años noventa). Y lo más importante, una muy buena historia, creible, cercana y bien retratada.

Es la historia de Lautaro Palma, un joven pianista provinciano, con un talento innato, heredado de su madre y pulido por una famosa profesora extranjera en su tierra natal, que debe lidiar con un padre ausente, vendedor viajero, traficante, bueno para el juego, el alcohol y las mujeres (¡que trilogía!), la muerte de su madre, la llegada a la capital y el amor juvenil.

La acción, sin embargo, se desarrolla en dos épocas distintas que se despliegan ante el lector en paralelo: el presente, donde Lautaro a vuelto a su tierra, Calbuco, y vive y sobrevive en un pequeño bar donde anima las lánguidas noches con su piano, escapando del pasado y de su padre, que lo busca incansablemente a través del teléfono mientras él se niega sin entrar en mayores explicaciones con la dueña del bar y, por supuesto, su pasado, ese que nos muestra su paso por Santiago y el Conservatorio, sus dudas e inseguridades propias de la edad y especialmente el amor que lo atrapa y lo hace replantearse tantas cosas hasta cambiar sus prioridades.

Lautaro quizá tenga algo de cada uno de nosotros -por eso se hace especial- o nos recuerde en actitudes que nosotros también asumimos a su edad, no se; pero nos contagia y nos interesa conocer detalles de su vida para entender, por ejemplo, su renuencia a contestar a su padre o su dificultad para entablar nuevas relaciones. En esto se maneja muy bien la autora, pues nos conduce de la mano para meternos en la vida de este joven y entenderlo.

En fin, es una gran novela, entretenida, evocadora, que vale la pena leer. No se arrepentirán.

viernes, 25 de enero de 2008

Pasiones griegas

Llamativo título, linda portada, pero siempre me ha inquietado que para este autor -Roberto Ampuero- sea más importante su nombre que el título de su obra. Me ha pasado ya con varias obras suyas, siempre su nombre mucho más grande que el título, a la altura de su ego me imagino.
Dejando atrás este detalle nimio, Pasiones griegas es una espléndida novela, muy entretenida, en el estilo de este narrador nacional, en que algunos de sus personajes son exiliados chilenos (me acuerdo de "Los amantes de Estocolmo" o de "Nuestros años verde olivo", por ejemplo).
Pero no se crea que es una novela donde el exilio es visto con resentimiento, al contrario, el protagonista, Bruno Garza, tiene un buen pasar en EE.UU., es un académico universitario con una vida tranquila, ya casi resuelta, cerca de la cincuentena, casado con una centroamericana, con una hija estudiando en Nueva York, con algunos affaires a su haber que más que provocarles problemas morales u de otro tipo lo hace sentirse orgulloso, pero que de golpe y porrazo ve todo tambalearse cuando recibe un email de su esposa, Fabiola, que le dice que no volverá y que no piense en llamarla ni buscarla, es decir, lo abandona.
¿Qué ha pasado?, ¿qué ha sido de su "fuerte" matrimonio?, ¿quién es su señora?, ¿cómo me ha vencido la rutina y el acostumbramiento?, ¿qué es el amor finalmente?, ¿existe? Bruno comienza a cuestionarse todo y empieza una loca travesía tras su esposa, sin estar seguro del motivo por el cual la busca.
Aquí es cuando uno empieza a envidiar al protagonista. No sólo no tiene problemas de dinero ni de tiempo, como todo gringo que se precie de tal, sino que su búsqueda lo lleva a lugares de ensueño, en centroamérica y Grecia, y además tiene una suerte loca con las mujeres europeas, llevando a la práctica fantasías atesoradas por todo hombre, y eso que está buscando a su mujer!!
Pero poniéndonos un poco más serio, es preciso decir que la novela es muy robusta en tratar temas delicados como la relación de pareja, las infidelidades y las huellas profundas que deja en quienes las sufren, como asimismo las tentaciones a que estamos todos sometidos en esta vida.
Ampuero muestra todo su oficio de narrador al meterse en la mente de Bruno; lo que se refleja igualmente en cómo mezcla estupendamente los recuerdos del pasado de su señora con las propias vicitudes del protagonista, que permiten al lector ir conociendo tanto a uno como al otro y hacerse una idea global del por qué de los acontecimientos.
No deseo entrar en más detalles para no desentrañar los misterios de la novela; sólo me queda recomendarla entusiastamente, al lado de un lago o la playa y acompañado de una bella mujer. ¡Qué mejor!

viernes, 18 de enero de 2008

Murió Bobby Fischer

¿Y quién es Robert "Bobby" Fischer, se preguntarán muchos? Quizás el mejor ajedrecista de todos los tiempos, y si no, está entre los tres o cuatro mejores, junto a Capablanca, Kasparov y Alekhine.

Para todos quienes amamos el ajedrez, la pérdida de este verdadero genio es impactante. El ajedrez le debe mucho a Fischer, y no sólo en los aspectos meramente técnicos -era un jugador realmente genial, infatigable buscador de la victoria, jugador de ataque, táctico sin igual- sino también en que lo situó en un lugar que nunca tuvo cuando se enfrentó a
Boris Spassky por el título mundial en el año 1972, en la ciudad Islandesa de Reykjavik, en el llamado Match del Siglo, y lo venció por un categórico 12,5 a 8,5, proclamándose campeón del mundo. Y fue una verdadera guerra, en plena "guerra fría" entre occidente y la URSS y un tremendo golpe para el orgullo soviético, que les había permitido mantener el título mundial de ajedrez en sus manos por muchísimos años.

Recuerdo cuando empecé a estudiar ajedrez, allá por los últimos años de la década del '70, Fischer ya se había retirado del ajedrez activo al negarse a defender su título mundial con el aspirante
Anatoly Karpov, y yo estudiaba las partidas de ambos y muchos otros grandes ajedrecistas y me costaba decidirme quien me gustaba más. Había un choque cultural y de estilos muy fuerte. Si el estilo más bien frío y pragmático de Karpov -un magnífico jugador- o el estilo más impulsivo de Fischer, más alegre y arriesgado. Me incliné más por el soviético, ya que Fischer comenzaba a ser leyenda y Karpov estaba en la cumbre defendiendo su título primero contra Korchnoi (un par de veces, en encuentros memorables) y luego contra la aparición del nuevo genio del ajedrez, Gary Kasparov.

Fischer será recordado como un genio del ajedrez -su vida fuera de este ámbito dejó mucho que desear- y sus partidas se seguirán reproduciendo por siempre. Este será su mejor homenaje.

jueves, 10 de enero de 2008

El huracán lleva tu nombre

Esta novela de Jaime Bayly -la última que leí el año pasado- sigue la tendencia de las anteriores de este peculiar escritor peruano, muy divertida, un tanto controversial e hipócrita, pero por sobre todo entretenida, que da gusto leerla y saca no pocas sonrisas, ideal para estos días, algo más relajados del verano abrasador de Santiago.
Nos cuenta la historia de Gabriel, un joven de buena familia, que se gana la vida haciendo un talk show en la televisión peruana, con deseos de convertirse en un escritor famoso y con ciertas predilecciones por chicos de su mismo sexo. (Cualquier semejanza con la vida del propio autor no es coincidencia, es parte de su vida novelada).
Gabriel, que aparece como pintoso y galán en la TV, cuida de su imagen de tal, aunque tiene como novio a un mediocre actor, Sebastián -de quien se siente enamorado- el que también se cuida de no dar a conocer su condición bisexual apareciendo públicamente con una novia oficial.
Un buen día, en una disco de moda, Sebastián le presenta a un par de amigas, entre las cuales se encuentra Sofía, una antigua amante. Gabriel se siente muy atraído por esta bella chica, invitándola a su departamento donde terminan acostándose, dando así inicio a una singular historia de amor, llena de altos y bajos, con momentos muy lindos y otros francamente deleznables, que demuestran todas las facetas que puede abarcar el hombre en ese misterioso camino del amor.
Sofía, que también proviene de una acaudalada y tradicional familia, tiene una capacidad infinita para amar y perdonar a Gabriel, no cree en la homosexualidad o bisexualidad de éste, y lo insta a escribir, a dejar la televisión y a gozar la vida juntos.
Ciertos acontecimientos políticos en el Perú -la era de Fujimori en su apogeo- obligan a Gabriel a tomar drásticas decisiones: deja la TV, se instala en EE.UU. junto con Sofía y comienza a escribir, con el recuerdo siempre presente de Sebastián y con el convencimiento de que no durará mucho con Sofía.
De aquí en más, el huracán que cambiará su vida empieza a fortalecerse y los azota con fuerza, el destino tenía algo que decir y el recuerdo de su relación con Sofía perdurará con fuerza. Todo se complica, a extremos que las familias se involucran y Gabriel, como es de suponer, no se lleva bien ni con la él ni con la de Sofía.
En fin, no quiero seguir para no estropear la lectura de esta obra. El típico humor de Bayly aflora a cada instante, hay muy buenos momentos en la novela, muy bien logrados, que da gusto leerlos, algunos suenan algo repetitivos, pero son los menos; Bayly le da una gran fluidez a sus novelas que las hace muy fáciles de leer y esta no es la excepción. No se arrepentirán si la leen, se las recomiendo.