martes, 26 de diciembre de 2006

Año Nuevo, nueva cara

En estas fiestas de fin de año -en que parece que hemos estamos más apurados que nunca, estresados y corriendo de un lado para otro en busca del regalo perfecto o yendo de fiesta en fiesta- es habitual plantearse desafíos y metas para el año que llega.
Sin embargo, no nos damos el tiempo de reflexionar y mirar con paciencia y perspectiva lo que hemos vivido en este año 2006 que expira, agotado al igual que todos nosotros. Sin este necesario análisis, sin este tiempo de tranquilidad, no podremos madurar adecuadamente cuánto avanzamos (o retrocedimos) en este año; no podremos saber qué porcentaje cumplimos de nuestras promesas, metas y deseos, formuladas al comienzo del 2006; y no podremos aquilatar cuánto nos engañamos para seguir en la sobreprotectora autocomplacencia, en fin, un análisis retrospectivo imprescindible para saber en dónde estamos y quiénes somos y el que nos permitirá afrontar honestamente el porvenir.
Esta etapa estoy recorriendo ahora, valorando cada momento vivido, agradeciendo el contar con mi familia y mis hijos y proyectándome para lo que viene.
Pero como no todo es tan serio y grave, también he querido cambiar algo la cara de este blog, para recibir el año 2007 con un nuevo rostro: he migrado al nuevo formato de blogger (y harto trabajo me ha costado) el que tiene varias gracias y novedades, al menos para mí, entre las que destaco el uso de etiquetas o categorías, que de seguro pueden ser muy útiles y le otorgan un valor agregado a cualquier blog. Por mi parte, las he dividido por nacionalidad y nombre del autor, y tipo de obra de que se trata, lo que permitirá una mejor manera de buscar en los archivos de este blog.
Para finalizar, sólo desearles a todos un muy buen Año 2007, pleno de satisfacciones y buena salud, y deseando que se vean hechos realidad sus más caros anhelos.

domingo, 3 de diciembre de 2006

Travesuras de la niña mala

Muy buena esta novela del peruano Mario Vargas Llosa. ¿Cuál es el verdadero rostro del amor? He aquí la gran pregunta que traspasa toda la novela; la pregunta que algunas veces, a lo largo de nuestra propia historia, nos tortura por que no le encontramos una justa respuesta. ¿Cuántos de nosotros tendremos o tuvimos a nuestra propia niña mala? Me imagino que muchos, en los cuales obviamente me incluyo.
Ricardo Somocurcio, el protagonista, el niño bueno de esta historia, creció en los elegantes barrios de Miraflores, al cuidado de su tía ya que sus padres fallecieron en un accidente, en la Lima de los años cincuenta, donde conoce -en la adolescencia- a un par de chilenitas que revolucionan el tranquilo ambiente miraflorino, enamorándose de una de ellas, Lily, graciosa, bella, inquietante y esquiva chica, ya que rechazó una y otra vez cualquier intento serio de Ricardo por convertirla en su novia.
Sin embargo, en uno de los numerosos giros del destino que tocan a estos protagonistas -situaciones que maneja admirablemente bien Vargas Llosa, mezclando en una justa medida lo trágico y lo cómico que tiene esta historia- Lily desaparece de la vida de Ricardo y no vuelve a reaparecer sino que varios años después cuando la encuentra en París (donde Ricardo se había instalado cumpliendo su sueño de toda la vida) convertida en una joven guerrillera en camino a Cuba para recibir instrucción en la guerrilla con el propósito de hacer la revolución en Perú.
Este hecho y otros eventos históricos muy conocidos de la segunda mitad del siglo pasado le da un plus mayor a la novela, pues al hacernos partícipe de la vida tan especial de Ricardo y su chilenita adorada, los hitos históricos relevantes (la revolución cubana y otros intentos sudamericanos, los hippies, la revolución estudiantil de mayo del '68, el sida, las dictaduras militares en América, la guerra fria, la caída de la URSS, etc.) le dan un marco real y temporal vital para darnos cuenta del paso del tiempo y de los cambios culturales subsecuentes y su influencia en el devenir de los acontecimientos.
Luego de este encuentro en París, entre Ricardo y la chilenita de las mil caras, se vuelven a encontrar en múltiples oportunidades y en las situaciones más insólitas, en que Lily se reinventaba y asumía diversas personalidades: en París nuevamente luego de su estada en Cuba, casada con un funcionario diplomático francés; luego en Londres, casada con un magnate inglés; en Tokio, en donde la chilenita permanecía al servicio de un oscuro personaje japonés; nuevamente en París y finalmente en Madrid.
Una historia increible de amor, de desengaños, de dolor, de codicia, de degradación, de aventuras, en la cual tiene mucho sentido la pregunta que inicia estos comentarios: ¿Cuál es el verdadero rostro del amor?
Finalmente, comentar algo de Vargas Llosa. Gran y prolífero escritor, multipremiado, muy buen contador de historias, del cual empero no le leído más que otras dos novelas: "Los cuadernos de don Rigoberto", muy entretenida, y "Pantaleón y las visitadoras", novela que fue llevada al cine exitosamente.

domingo, 19 de noviembre de 2006

Últimas lecturas

Desde mañana empiezo a leer un libro que me ha recomendado mucho Elisa de Cremona, "Travesuras de la niña mala", del gran escritor peruano Mario Vargas Llosa. Desde hace 27 semanas se mantiene en las listas de las obras de ficción más vendidas en Chile, según el cuadro que aparece en la Revista de libros de El Mercurio. Al ver dicha lista, con éste serán cuatro de los diez que allí aparecen los que habré comentado en este espacio, nada mal.
Pero ahora quería hablar de dos libros que he leído últimamente que tocan temas de mi interés (marketing), pero que igual pueden ser de interés para quienes me leen, especialmente el segundo, que se refiere al mundo de los blogs. Y ambos coinciden en muchos aspectos interesantes.
El primero se llama "Cautive el corazón de los clientes", de Brian Clegg, que propone una pauta muy especial para convertir la relación con los clientes -nuestros lectores pueden ser identificados como tales- en una experiencia distintiva, única, que permita que nos perciban con un carisma especial.
El segundo, al que me quiero referir con más detalle, me lo prestó mi encantadora Libélula, que lo adquirió en la recientemente finalizada feria del libro de Santiago. Me refiero a "Blog Marketing" de Jeremy Wright, un destacado especialista en blog y consultor de prestigio en la materia.
Aunque enfocado a los biz blog o blog de negocios o corporativos, entrega muchas e importantes herramientas para hacer de este medio un vehículo idóneo para construir marca, aumentar la visibilidad y generar experiencias positivas, o distintivas en palabras del otro libro, con los visitantes o clientes, poniendo especial énfasis en la auntenticidad, el apasionamiento y la retroalimentación, todos elementos que nos importan a todos los bloggeros, motivo por el cual me decidí a incluir algunas palabras de este libro aquí.
Entrega numerosos ejemplos, con los enlaces respectivos, de blog exitosos o que han aplicado sus conceptos en forma eficaz; indica una serie de consejos para tener éxito en la blogosfera (los que comentaré en mi blog de Arca Consultores en varias entregas); refiere conflictos corporativos asumidos, cuyos efectos se ven aminorados por atacarlos rápida y verazmente, y finalmente se resuelven a través del blog; la importancia de definir una estrategia para bloguear, aplicable por supuesto a todo tipo de blog, no solo comerciales o corporativos, la definición de métricas para medir el éxito (lo que obviamente debe variar según los objetivos definidos al comenzar un blog), etc.
Analiza asimismo muchas de las principales herramientas que se han desarrollado alrededor de este nuevo medio, la importancia de monitorear lo que se dice o comenta del blog que intenta abrirse paso en la blogosfera, la urgencia de contestar a la retroalimentación obtenida de los eventuales clientes, el reconocer que se tienen conversaciones con otras personas y tratarlas como tal, etc., se tocan muchos temas de sumo interés para la comunidad bloguera, lo que me hace recomendarlo efusivamente, máxime que está escrito en términos muy simples, para todo público, y es entretenido. Me lo agradecerán.

sábado, 11 de noviembre de 2006

La bruja de Portobello

La última novela de Coelho. Se que es fuerte pasar de Stendhal a Coelho, pero así es la vida. Hay que leer de todo. Habría que decir en primer lugar que el estilo Coelho queda muy bien reflejado en esta nueva entrega. La Bolocco debe haberse regocijado con esta lectura, pues tiene todo lo que ha hecho famoso a este autor: magia, mística, mitos, miles de consejos y recomendaciones para ser felices, etc.
Y lo mejor de todo, es que tiene algo de novela, una pizca de intriga, gotas de incertidumbre, no como la última obra que leí de él (El Zahir) la que me decepcionó profundamente. Esta al menos entretiene algo más, sin ser más que un libro de esos que se leen sin mayor atención en la piscina o la playa. Para los curiosos, les dejo una dirección de un blog sobre el libro, con -hasta ahora- 657 comentarios sobre el mismo, de verdederos fanáticos de Coelho, pues todos los que leí encontraron maravilloso el libro, incluso considerándolo su mejor obra. Como siempre, en gustos no hay nada escrito. Hagan clic aquí.
"La bruja de Portobello" nos cuenta la historia de Athena (o Sherine Khalil, como fue bautizada por su padres adoptivos libaneses), una joven de origen gitano que desde pequeña descubrió que era especial, muy inquieta y deseosa de aprender y conocer, en permanente búsqueda, lo que se traduce en una serie de encuentros con diversos "maestros" que le entregan distintas herramientas (el baile, la caligrafía y otras de igual naturaleza) que la llevan a estadios de conciencia elevados y a integrarse con la Madre, la diosa protectora, acogedora, la Tierra, lo femenino, en contraposición del dios como lo conocemos, castigador, masculino, autoritario, rígido, que nos entregó los mandamientos, etc.
Un punto para Coelho, en introducir con fuerza estos elementos, entre místicos y religiosos, la ecología, el cuidado de la Tierra, los ejemplos presentados para avalar esta postura, rupturista y moderna, en contra de intereses tan poderosos como la iglesia católica y el mundo del dinero.
Athena cada vez más toma conciencia de "sus poderes", lo que sin embargo, lejos de traerle paz y tranquilidad, le empiezan a complicar la vida, obligándola a elegir un camino que se le aparece al lector como violento, lejano a su espíritu.
El libro es una serie de testimonios de varias personas que tuvieron contacto con Athena, lo que les dejó y cómo les cambió la vida nos permite a nosotros, simples lectores, hacernos una imagen de esta moderna bruja.
Para los incondicionales de Coelho, otro best seller; para los amantes de la literatura, pueden pasarla por alto, sin perderse de nada espectacular.

miércoles, 1 de noviembre de 2006

Stendhal

Famosísimo autor francés (Grenoble, 1783 - París, 1842), cuyo verdadero nombre era Henri Beyle. De un estilo parco, seco, pero analítico en extremo, sobre todo del comportamiento y de las características del hombre de su época, es considerado uno de los literatos más importantes del Realismo, movimiento literario de la segunda mitad del siglo XIX, y del cual Stendhal es uno de sus precursores.
Sin duda, su obra más famosa y conocida es "El rojo y el negro" (1830) donde analiza la sociedad contemporánea a través de la mirada de Julien Sorel, un ambicioso joven de provincia que se abre camino en la vida.
Sin embargo, mi acercamiento a este autor no fue con esta voluminosa obra, sino que con un antiguo volumen (de la antigua editorial chilena Zig-Zag, editado el año 1939) constituido por la novela corta "El marido de plata" y el cuento "Vanina Vanini", ambos muy buenos. No he encontrado en Internet un libro que contenga estas dos obras, las que aparecen a veces en recolipaciones de cuentos de varios autores, o con otros títulos del mismo autor.
El protagonista de "El marido de plata", Féder, es un joven desheredado por su padre, un rico comerciante marsellés, por casarse con una joven actriz, viéndose obligado a partir a París, donde se gana la vida como retratista en miniaturas. Como dice Stendhal, "de verdadero artista no tenía más que el desprecio por el dinero", pero una sagacidad y habilidad para relacionarse a toda prueba, lo que lo hace ascender rápidamente en ese ambiente tan rígido y lleno de formalidad que era el París de principios del siglo XIX. Sufre la pérdida de su esposa, circunstancia que le otorga a su historia de amor un aura especial, épica, romántica, que le permite relacionarse con personalidades más influyentes y sus retratos van ganando prestigio, haciéndose de un nombre en la capital francesa.
Ambicioso, elucubra con su protectora la forma de ser aceptado en diversas entidades que le dan un status de maestro del retrato, razón que lo lleva a conocer a Valentina Boissaux, la hermosa y joven esposa de un rico comerciante provinciano, de quien termina enamorado.
Las situaciones exquisitamente descritas por Stendhal sobre esta relación, los caracteres tan bien definidos, las formas tan compuestas y espléndidamente reflejadas, las intrigas planeadas por Féder, hacen de esta novela (o cuento) un magnífico relato.
Un párrafo -referido al encuentro de Valentina con Féder, cuando ésta lo creía muerto en un duelo- ilustrará algo de lo mencionado anteriormente: "Hay que confesar que la manera de conducirse de Valentina no era para llevarle a la razón; se abandonaba a sus caricias, le apretaba contra su pecho con movimientos convulsos y no sabemos cómo expresar con decencia que dos o tres veces le devolvió los besos". Genial.
De "Vanina Vanini" sólo mencionaré que es la historia de un amor tortuoso, con un trágico final, de la princesa de ese nombre y de un joven carbonario (sociedad secreta que pretendía acabar con el absolutismo), Pietro Missirilli, quien huye herido de la cárcel y lo recibe secretamente el padre de la protagonista. El amor entre estos dos jóvenes explota sin control, y en nombre del mismo, Vanina realiza ciertas acciones que tendrán consecuencias no previstas. Muy bien escrita, da gusto leerla aunque se acaba enseguida (¡es muy corta!) dejando con ganas de más. Habrá que leer más a Stendhal.

sábado, 21 de octubre de 2006

Inés del alma mía

Isabel Allende tiene una enorme gracia: casi todo lo que escribe se transforma en un best seller, lo que evidentemente es meritorio; ahora que la calidad de la obra vaya de la mano con el gusto popular es otro cuento.
Siempre tendrá sus incondicionales que deborarán sin más cada una de sus novelas, tampoco faltarán los que se resisten a leerla por restarle méritos literarios. En mi caso, debo confesar que me entretiene, he leído casi toda su bibliografía y en estas mismas páginas he comentado varias de sus obras, lo que no significa que sea crítico de su particular estilo, que muy bien se refleja en esta historia novelada.
Esta, su última novela, del año, cuenta la historia de Inés Suárez (o Inés de Suárez como la conocemos desde el colegio), un personaje sin duda subvalorado por la historia de Chile y España, de acuerdo a lo que nos relata la autora, la que se basó en importantes fuentes históricas para dar un mayor sustento a las épicas aventuras de Inés Suárez y los conquistadores españoles en su lucha con el aguerrido pueblo mapuche.
Un apunte, por la acabada descripción de la época, las costumbres y los hechos, la cultura e imaginario mapuche, esta obra debería ser lectura obligada en la enseñanza media en Chile, no sólo en Lenguaje sino que en Ciencias o Historia de Chile como se llamaba en mi tiempo esa asignatura.
Isabel Allende es maestra en contar historias, eso hay que reconocerlo, sus detalladas descripciones nos trasladan a la misma escena que relata y nos hace sentir estar cabalgando junto a Pedro de Valdivia cuando cruzaba el desierto o cuando emprendía una de sus aventuras. Como toda historia que se respete, ésta nos cuenta del gran amor entre ese destacado conquistador y esa humilde costurera extremeña, doña Inés, que viaja a América en busca de su marido.
América, como no, era un poderoso imán para aventureros que esperaban enriquecerse y volver a España convertidos en grandes y poderosos señores. Eso esperaba el esposo de Inés, quien parte al nuevo mundo como tantos otros, y como muchos, no logró ni fama ni fortuna y encontró la muerte. Inés en su peregrinar por América -siguiendo vagas noticias de su marido- cruza su destino con Pedro de Valdivia y lo acompaña en su tarea de fundar el Reino de Chile, para continuar y terminar el sueño de Diego de Almagro, caído en desgracia y asesinado por Francisco Pizarro en Perú.
Impresiona conocer pequeños detalles (recordad que hablamos de los primeros años de la conquista, 1540 a 1553) que perduran hasta hoy, cómo se forja la identidad chilena, mestiza; la altivez de los mapuche (la autora explica por que no se usa el plural al referirse a los mapuche, lo que hago también aquí), su ancestral característica -reconocida por los conquistadores- de ser flojos y buenos para tomar; términos y palabras que nacieron de la comunicación compleja entre españoles y mapuche que usamos usualmente hoy en día, etc., todo lo cual es un mérito de la investigación de Isabel Allende.
En resumen y para no alargarme más, es una novela entretenida, amena, se lee muy rápido, pero deja la impresión de leer una y otra vez lo mismo, escribe igual -de bien o mal según se quiera- todas sus novelas, su adjetivación es repetida y párrafos enteros se podrían llevar de una novela a otra sin siquiera notarse, lo que le quita frescura a su pluma.

miércoles, 20 de septiembre de 2006

Madre que estás en los cielos

Muy interesante novela. Desgarradora a ratos. Me ha dejado pensando mucho, recordando hechos, momentos importantes de mi vida, de mi familia; en mis padres, en su historia, en todos los dolores que les he provocado, en las expectativas que ciertamente no logré cumplir, en fin, en tantas cosas que no siempre se tienen en cuenta, que no sopesamos adecuadamente.
Pero ese es otro tema y aquí importa esta obra, la primera novela de Pablo Simonetti -se huele un fuerte contenido autobiográfico- que nos cuenta la historia de Julia Bartolini, una anciana con un cáncer terminal que decide contar su historia, en vez de someterse a tratamientos que le pudieran alargar un poco más su vida pero perder esa posibilidad única de recordar, como una forma de redimirse y de que sus hijos -con algunos de los cuales tuvo serios problemas, más por imposición de su marido que por iniciativa propia- supieran de primera fuente las verdades que todos atesoramos y que muchas veces nos llevan a tomar decisiones que parecen no tener explicación.
Inmigrante italiana, conservadora y mojigata -como buena parte de nuestra sociedad- la protagonista se nos muestra como un personaje creible, coherente, identificable, que recorre buena parte de su historia, mezclada con los acontecimientos históricos más importantes de las épocas que cubre su relato, dándose a conocer con todas sus debilidades, los errores que hoy reconoce -producto más de su miedo a enfrentar los problemas que a un mal juicio- y las influencias que tuvieron sus padres y sus problemas en sus relaciones posteriores.
Ella desea por sobre todo entrar en la muerte sin miedo y sin culpa y el relato que hace de su vida debiera responder a la interrogante que la atormenta de cómo se gestaron en su familia rencores tan hondos y separaciones insalvables a pesar de haberse entregado en cuerpo y alma para lograr lo contrario. Y en esto Simonetti hace un buen trabajo, muy sólido en la descripción de situaciones de tensión emocional -imposible no acordarse de Vidas vulnerables- y en la forma en que éstas quedan grabadas a fuego en la mente de la protagonista.
¿Por qué ha tenido tanto éxito de ventas en Chile esta novela? Creo que es fácil saberlo, ya que en cierta forma la historia de Julia Bartolini es la de muchas hijas/esposas/madres/abuelas chilenas, los dolores, las pérdidas, los errores, los temores de unas y otras son semejantes, lo que permite reconocerse en la obra de Simonetti, la historia de Julia es reflejo de buena parte de nuestra sociedad y de la forma de ser del chileno, algo que no escapa al buen ojo de este autor.

martes, 5 de septiembre de 2006

Vidas vulnerables

Muy entretenidos estos cuentos de Pablo Simonetti, escritor chileno (en realidad ingeniero civil con postgrados varios en Chile y en el extranjero) que recién empieza a hacer sus primeras armas literarias por el año 1996, con la publicación de varios cuentos, entre ellos su famoso Santa Lucía, que forma parte de este volumen. Hace sólo dos años publicó su primera novela, "Madre que estás en los cielos" (la tengo, así que creo será mi próxima lectura), con muy buena acogida, tanto de la crítica como de los lectores.
Todos los cuentos tiene una línea común que los guía; la fragilidad de la vida interior, de los secretos, de los sentimientos, la vulnerabilidad que se experimenta cuando se abre la puerta de este interior, el sentirse débiles, en fin, este libro ahonda muy bien en estos aspectos, Simonetti demuestra gran sensibilidad para captar estas situaciones y exponernoslas de una manera a veces cruel, cruda quizá pero real, creible.
"Santa Lucía" es un excelente ejemplo, nos muestra un verdadero drama por mantener las apariencias que esta sociedad nuestra tanto venera y cultiva. Un matrimonio con una hija pequeña arriendan un departamento al frente de nuestro querido cerro Santa Lucía, que siempre ha tenido mala fama, sobretodo por las noches. El protagonista -un homosexual reprimido, condición que su esposa conoce o al menos instuye- se interna una noche en el cerro con el claro propósito de dar rienda suelta a sus impulsos, conseguido lo cual -en esa noche lluviosa- aparece la culpa y el remordimiento, y la soledad y el miedo. Volver a su departamento, fingir una caída producto de la lluvia, tratar de salir incólume de esa difícil situación se torna una tarea inalcanzable, que culmina en un verdadero drama, muy bien relatado por Simonetti.
Muy buenos -a mi parecer- son también los relatos "Bodas de oro", "Amor virtual" y "Peter Faraday", que recrean situaciones con una fuerte carga emocional. La vida siempre nos muestra (y demuestra) lo vulnerables que somos, lo necesitados de afectos y la debilidad inherente al ser humano.
En resumen, muy buenos cuentos, con temáticas muchas veces silenciadas, de gran fuerza y perturbadores en su gran mayoría. Recomendables.

lunes, 28 de agosto de 2006

Premio Nacional de Literatura

José Miguel Varas fue galardonado, por la unanimidad del jurado, con el Premio Nacional de Literatura 2006 y, como ocurre siempre, no ha estado exento de polémica su designación. En estos días, en que en Chile se postula la igualdad de género desde todos los ámbitos, esperaba que dicho premio recayerá en Diamela Eltit, aunque ni de ésta ni del propio galardonado he leído nada, por lo cual bien poco puedo hablar de merecimientos.
Para un eterno postulante, Enrique Lafourcade (autor de más de 50 obras, de las cuales he leído alrededor de 7), hay razones políticas detrás del premio y sobretodo razones políticas para no otorgárselo a él, aunque considera acertada la elección de Varas por sobre la autora antes citada, opinión absolutamente contraria a la de Raúl Zurita, para quien Diamela Eltit se lo merecía con creces porque no sólo es la escritora más relevante de Chile, sino que es una de las más relevantes en la lengua castellanas hoy día. Habrá que comprobarlo.
Algunos datos de la prolífera obra del también periodista José Miguel Varas (Santiago, 1928). Publicó su primer libro "Cahuín" en 1946, a los 18 años, y cuatro años más tarde el libro de relatos "Sucede". También es autor de la novela "Porai" (1963) y de la biografía novelada "Chacón" (1967), además de los libros de cuentos "Lugares comunes" (1968) e "Historias de risas y lágrimas" (1972). Entre sus últimas obras destacan "Cuentos Completos" (2002), "Nerudiano" (1999), “Cuentos de Ciudad", "Exclusivo" (1996), "La novela de Galvarino y Elena" (1995), "El correo de Bagdad" (1994) -quizás su obra más conocida-, "Neruda y el huevo de Damocles" (1992), y "Las pantuflas de Stalin" (1990).
Tengo harto de donde elegir para conocer a este autor. Según Zurita, es un escritor correcto, según Lafourcade, Varas "tiene una prosa muy rica, muy sólida, muy narrativa; está dentro de la mejor tradición del cuento chileno".
El galornado, cuando le preguntaron por qué cree que el premio no recayó en una mujer, se disculpó en primer lugar de no ser de ese género y recordó que tampoco se lo dieron en su tiempo a Marta Jara, escritora nacional prácticamente olvidada, autora de ese espléndido cuento llamado "Surazo", que leí hace poco, en el último fin de semana largo descansando en la playita, de una fuerza sobrecogedora, realmente bueno.
Para terminar con este tema, me parece ridículo que los propios escritores deban postularse al Premio Nacional -que dicho sea de paso, es un premio bianual- lo que se ha convertido casi en la práctica en una jubilación para los afortunados elegidos (el premio consiste en una cifra en dinero superior a los doce millones, y en una pensión vitalicia de $ 600.000).

jueves, 3 de agosto de 2006

El Fantasista

Así se llama la última novela de Hernán Rivera Letelier, que recibí de regalo por mi reciente cumpleaños (no es difícil adivinar que me gustan los libros). Recuerdo que en diciembre del año pasado leí "Romance del duende que me escribe las novelas", por ese entonces su última novela, la que no me había convencido del todo. Ahora vuelve por sus fueros.
Ahora es el mismo de siempre, y divierte y conmueve como con sus otras novelas donde la pampa es la gran protagonista. He tenido la suerte de leer todas las novelas de este gran autor -ya suman nueve, desde la clásica y genial "La reina Isabel cantaba rancheras" hasta esta última- y su estilo simple, directo, honesto, me ha cautivado desde el inicio, estilo que recupera en esta entretenida novela que si bien no ha recibido tan buenas críticas se enmarca admirablemente bien en el estilo tan propio de Rivera Letelier, donde la pampa salitrera parece que le quedó grabada a fuego en su piel.
El humor, los personajes únicos y tan bien logrados, la atmósfera espléndidamente lograda de la salitrera Coya Sur, el orgullo y amor propio de sus habitantes, llenan las páginas de esta singular historia, que cautiva desde un comienzo.
Coya Sur desaparece. El cierre es inminente y sus habitantes se ven enfrentados a esta difícil situación en que deberán dejar su querida tierra y buscar otros horizontes. Pero antes de que esto suceda tienen un enfrentamiento ya clásico por esos derroteros: el último partido de fútbol con su clásicos rivales de la oficina salitrera de María Elena (a los que llaman despectivamente los Cometierra).
Pero sucede que desde hace mucho no ganan; y parece que no hay esperanza alguna de vencer a los poderosos de María Elena que siempre se quedan con la mejor gente, hasta que aparece por su campamento el Fantasista, un hombre que es un mago con el balón, un verdadero malabarista que recorre el país -acompañado de una enigmática colorina- haciendo sus exhibiciones.
Los coyinos al verlo creyeron que Dios se acordó de ellos. Era su salvación, un verdadero "Mesías de la pelota blanca", y empezaron a convercerlo que se quedará hasta el domingo, día del partido final. Pero mucha agua debía de correr bajo el río hasta que llegará la hora señalada.
Las situaciones se suceden una tras otra, la gracia con que escribe Rivera Letelier hace que se escapa más de una risa de estas páginas; aunque se pueda adivinar por dónde irá la pelotita del Fantasista, esto no le resta ningún mérito a esta obra, al contrario, la hace más creíble y más humana. En síntesis, una gran novela que recupera toda la frescura a la que nos tenía acostumbrado este gran escritor chileno.

miércoles, 19 de julio de 2006

La ciudad de los herejes

No es una referencia al conflicto israelí ni mucho menos. Es el título de la novela que acabo de leer de Federico Andahazi. Joven autor argentino del que creí haber comentado anteriormente, pues había leído su novela "El anatomista" (1997), pero con seguridad la leí antes de iniciar este blog. Buena novela esta última, éxito de crítica y ventas, traducida a más de 30 idiomas, lo que no es poco.
Ahora bien, "La ciudad de los herejes" (2005) constituye su último trabajo en el que reconstruye la historia del Sudario de Tunín, pasando por todas las intrigas y luchas de poder del mundo eclesiástico y dando a conocer todas las atrocidades que se han cometido en nombre de Jesús. Todo lo anterior sazonado con una historia de amor, eso sí, de lo más trágico que se pueda imaginar, dando por resultado una novela sólida, apasionante a ratos, pero que pierde fuerza -desde mi punto de vista- a medida que se visualiza el desenlace.
El gran protagonista es el duque Geoffroy de Charny, hombre ambicioso que sueña con erigir una iglesia que el mismo precidiría, vista como un gran y lucrativo negocio. Y para esto, la reliquia más apropiada -según su delirante opinión- es el sudario que cubrió a Jesús luego de ser bajado de la cruz.
Ambientada de espléndida manera en la Francia medieval (en este punto sería inestimable la opinión experta de Elisa de Cremona), el duque no dudará en usar todo su poder y maldad para conseguir su objetivo, sin importar los obstáculos que se le pongan por delante ni los crímenes que deba cometer.
En forma paralela a esta historia (y que terminan por cruzarse trágicamente) se desarrolla la de amor, entre Christine, la hermosa y virginal hija del duque, y Aurelio, dos jóvenes que ingresan por distintas razones a congregaciones religiosas de claustro y son testigos de los horrores que se cometen en sus respectivos conventos.
Estos logran escapar de las paredes sórdidas y oscuras de sus claustros, junto con otros monjes y monjas, y fundan una comunidad muy próspera donde el amor, la verdad y la fe conviven libremente, lo que produce la mirada de recelo entre las autoridades políticas de las ciudades vecinas, lo que lleva a la destrucción de la misma, destrucción que es comandada por el propio duque.
De aquí en más se suceden otros hechos que llegan a estremecer, el duque enceguecido por la confección de su santo sudario no trepida en nada para conseguir que éste se vea lo más real posible, hasta que finalmente termina su obra y logra construir su iglesia con el beneplácito del Papá de turno.
En fin, una gran historia, bien escrita (el estilo de Andahazi guarda ciertas similitudes con el de Isabel Allende), que entretiene bastante aunque flaquea algo en las postrimerías de la novela.

jueves, 13 de julio de 2006

Campaña solidaria

Hemos visto en los últimos días impactantes imágenes sobre la fuerza de los temporales que han azotado la zona centro-sur del país, y que han tenido mayor fuerza en la Octava Región. En estos instantes hay gente que lo ha perdido todo, otras aún luchan por tratar de sacar el agua de sus hogares, y además se anuncia otro frente de mal tiempo para este fin de semana.
Es por esto que, quienes no hemos sufrido estos problemas, estamos llamados a hacer algo al respecto y no sólo quedarnos cómodamente sentados viendo las imágenes de la TV. Hacemos un llamado a la organización, en primer lugar, de los Cloggers de Concepción para que puedan coordinarse y entregar ayuda ya sea en alimentos no perecibles, ropa, frazadas o bien en dinero en las siguientes cuentas:
  • Hogar de Cristo, cuenta 14.000-07 del Banco de Chile
  • Hogar de Cristo Concepción, calle Serrano 1375
  • Caritas tiene la cuenta Nº 225-10596-09 del Banco de Chile, a nombre de Caritas Diocesana y las especies se entregan en Barros Arana 544, Concepción
  • Cruz Roja con la cuenta 292222 del Banco Estado

Para la gente de Santiago, es necesario coordinar las ayudas tanto en especies o en dinero, a más tardar este fin de semana ya que la ayuda debe ser rápida. Las opciones son:

  • Cuenta Nº 001-68181304, del Banco de Chile, a nombre de Cáritas
  • Santiago o donaciones en Chacabuco 1070
  • Hogar de Cristo, cuenta 14.000-07 del Banco de Chile y donaciones en Asturias 325, Las Condes o Jotabeche 869 Estación Central
  • Cruz Roja, cuenta 292222 del BancoEstado y donaciones en especies en Seminario 973

Otra opción es entregar la ayuda dejando tu nombre en Merced 691, Santiago Centro, en portería a nombre de Yvette Reydet. Toda la ayuda por esta vía será entregada el día sábado al Hogar de Cristo a nombre de los blogger de Santiago. Esta es una invitación de Daniel (un poco de todo) e Yvette (la libélula) para que todos ayudemos a los que pasan por tan difíciles momentos. Tu ayuda también puede ser difundiendo esta invitación.

lunes, 10 de julio de 2006

Ana María del Río

Un descubrimiento, al menos para mí. Sería pretencioso decir que conozco de literatura y como lógica consecuencia, cada tanto -bien seguido a decir verdad- me tropiezo con algún autor del que no tenía conocimiento. Tal es el caso de la escritora chilena Ana María del Río (1948), de la llamada Generación del '72, con una respetable bibliografía, plagada de premios y acogida favorablemente por la crítica especializada.
A mis manos llegó "Gato por Liebre" (1994), una deliciosa selección de cuentos, en los que se funde admirablemente bien la ternura e ingenuidad propia de los primeros años con la cruda realidad de eventos recientes de nuestro país, todo sazonado con dosis justas de humor, ironía y poseía.
Como gran conocedora de nuestra lengua -es además profesora de Castellano y Master of Arts en la materia- juega espléndidamente con el lenguaje, introduce en estos relatos los giros idiomáticos más coloquiales de nuestro particular "dialecto chileno" haciendo los cuentos aún más cercanos.
Esta obra está compuesta de 10 chispeantes relatos, algunos más divertidos que otros, unos algo irreverentes, sin perder profundidad ni cuerpo, lo que les otorgan gran fuerza en general. De éstos puedo destacar el primero, "Génesis", una divertida historia de un pueblo que se queda de la noche a la mañana sin hombres y de la curiosa solución que encuentran sus mujeres. O la historia tragicómica de una italiana que revoluciona un pueblo "En la Vereda" enseñándole a amar a los hombres y dejándolos suaves y tiernos con las mujeres.
Se leen con gran rapidez, no sólo por ser relativamente cortos, sino por lo entretenidos que son. Unos chicos penquistas de visita en Santiago en su viaje de estudio no resisten la tentación de visitar una casa de niñas alegres justo en un período muy especial de nuestra historia; una pobladora viviendo la miseria y el desempleo de su marido pierde el sentido de la realidad; una madre protegiendo a su pequeño y monstruoso hijo entre sus ropas es obligada a dejar su pueblo y emigrar a la capital, son otras temáticas divertidas y fantasiosas que reflejan algo de la ideosincrasia de nosotros los chilenos.
Dejan una gran sensación. Son como tan nuestros que da gusto leerlos, de tan cercanos, de reconocernos en ellos. Los recomiendo sin reservas y buscaré alguna novela de esta escritora para conocerla mejor.

lunes, 3 de julio de 2006

La verdad según Virginia

Muy buena esta novela, de la joven escritora argentina María Fasce (Buenos Aires, 1969). Me dejó con un buen gusto, con mucho por pensar y entendiendo algo más -o quizás algo menos- de ese universo tan vasto e intrincado conformado por los sentimientos de las mujeres. En esta novela la autora explora espléndidamente la delicada química de las relaciones humanas y las soluciones, reales o falsas, con las que cada uno trata de aferrarse para huir de la soledad.
Plantea un tema muy interesante: la verdad es distinta para hombres y mujeres o, más bien, la enfrentamos de formas distintas, lo que condiciona de cierto modo que cada uno tenga "su verdad". ¿Cómo actúa un hombre frente a la verdad? Pensemos en términos de relaciones humanas, engaños, infidelidades, es díficil preverlo. Pero quizás no valga la pena conocer la verdad. No sirve para nadie. ¿Y cómo actúa una mujer? Se complica más, quien sabe, pero sí es seguro que sentirá necesidad de comunicarla y quizás contarla, y para qué, a quien le sirve esa verdad. No sé, es un tema complejo que debe estar desarrollado en muchas partes y aquí no aportaremos nada nuevo.
En esta novela, Virginia (la protagonista, 29 años, casada, con un chico de 8 años) se ve enfrentada al pasado cuando un antiguo amor de tiempos de la universidad anuncia visita a Buenos Aires y decide ofrecerle su casa en su corta estada (cuatro días). Cómo reaccionará cuando lo vea, qué sentirá, que hará en su compañía, qué sentirá él por ella, y múltiples otras preguntas se formula Virginia, una atractiva mujer que trabaja en una revista escribiendo artículos de opinión, que no se decide a contarle a su marido, Diego, que tuvo una aventura con Santiago -así se llama el colombiano que visita por vez primera B. Aires- cuando coincidieron en París en su época de estudiantes, mismo lugar donde conoció posteriormente a su actual esposo.
El problema mayor es que ella se siente afectada y mucho, pues en el hecho engaño a Diego con Santiago, ya que se escapó con este último a pasar un fin de semana a Madrid después de conocer a Diego (uno es débil finalmente, y cae en esas tentaciones) y se mortifica continuamente sobre si lo cuenta o no.
Otro punto interesante es que comparte casi a diario con Tomás, su primer amor, un hombre mayor dueño de una importante librería-cafetería, quien la empujó a emprender el viaje a Europa cuando le respondió que no había ninguna posibilidad de que él abandonase a su esposa por ella. Estas relaciones con los ex amantes siempre me han intrigado, esa complicidad que sólo ellos conocen, ese conocimiento mutuo -y ese silencio mutuo- es tan personal, tan secreto que logra a veces forjar relaciones tan ricas y duraderas, sustentadas en el cariño y amistad si no se conservan otras opciones, que merecen todo mi respeto y comprensión.
La autora logra crear una atmósfera especial, dedica apartados especiales a esos tres hombres ligados a Virginia, se logra tener una semblanza más clara de ésta a medida que se desentrañan estas historias, en fin, una novela que da gusto leer, con circunstancias tan claras y creíbles que le pudieran pasar cualquiera o donde cualquiera pudiera reconocerse.
En síntesis, una gran novela, primer trabajo de este tipo de esta joven escritora, que le abre un gran futuro en las letras latinoamericanas.

lunes, 26 de junio de 2006

Entre visillos

No es fácil reseñar esta obra de Carmen Martín Gaite (1925-2000), famosa escritora española, con una extensa obra y muy premiada además. Y no es fácil pues es como tratar de resumir la vida misma.
"Entre visillos", quizás su obra cumbre, se desarrolla en un pequeño pueblo español, en los años '50, donde la vida discurre parsimoniosa, lenta, sin grandes sobresaltos. Es imposible no hacer comparaciones con el vértigo de la vida actual, con la increíble velocidad de lo moderno, de las relaciones fugaces y desechables de nuestro siglo XXI.
La figura desolada de la mujer, al arbitrio de los designios del hombre (padre o esposo) es impresionante; casi se educaba a las mujeres de bien sólo para casarse, sin otro estímulo más que ser buena esposa y madre. En este contexto se desarrollan varias experiencias entre los personajes principales de esta estupenda novela, la que fluye a través de las conversaciones de distintos grupos de personas, jóvenes en su mayoría.
Curiosamente, la novela en su gran mayoría está escrita en primera persona, cambiando constantemente el narrador: se inicia con Natalia -la menor de tres hermanas, de familia acomodada, estudiante aún y con los conflictos propios de la edad y la época- y finaliza con la visión un tanto pesimista de Pablo Klein, un jóven profesor de Alemán que llega a impartir esa lengua al Instituto del pueblo, de carácter más bien reservado e incorformista, que influye en muchos de los personajes de la obra.
Hay que ubicarse en el tiempo para entender la España de esa época, una sociedad en permanente crisis, una juventud desilusionada y sin saber realmente cuál es su lugar en esa convulsionada sociedad, hace que se entienda mejor esta obra y se comprenda el carácter más bien triste y rutinario de la vida en ese pequeño pueblo provinciano.
En fin, una gran novela, con muy buenos personajes, sólidos y creíbles, un retrato muy acabado de una época que nos parece tan lejana (los noviazgos a través de cartas, por ejemplo), las complejas relaciones humanas muy bien llevadas; todo lo cual se conjuga deliciosamente -y con pereza- para proporcionarnos hoy unos gratos momentos en las lentas tardes invernales.

miércoles, 14 de junio de 2006

La noche del oráculo

Sugestivo nombre para una gran novela. Escrita por el norteamericano Paul Auster, esta novela nos revela toda la magia creativa de un gran escritor. Narra la historia de Sidney Orr, un joven escritor convaleciente aún de una enfermedad que debería haber acabado con su vida, que empieza de a poco a escribir cuando, a raíz de sus paseos habituales, descubre una pequeña librería (o papelería como le llaman en esta obra, un nombre bastante apropiado) atendida por un enigmático chino y es seducido por un raro cuaderno portugués donde comienza a desarrollar una interesante historia que podría transformarse en una novela, basada en una idea sacada de "El halcón maltés", idea surgida de una conversación con John Trause, un escritor famoso, amigo personal, y especialmente amigo de la esposa de Sidney, Grace.
Todos estos personajes, más los que va creando el propio Sidney en su novela -en la cual hay, por lo demás, otra novela que forma parte fundamental de la trama y que se llama "La noche del oráculo"- están muy bien desarrollados, son muy creíbles, tanto que las relaciones entre lo imaginario y la vida íntima del protagonista se entremezclan en forma extraordinaria, como si las palabras, la imaginación en último término, fuera creadora de vida. El efecto que se crea al tener una novela dentro de una novela la que, a su vez, está dentro de una novela es muy efectista, logrando conducir al lector a un verdadero enjambre narrativo que atrapa y atrae fuertemente.
Creo, sin embargo, que no es fácil describir esta novela. Me suscribo a un comentario que aparece en la contratapa que dice que esta novela es "una perfecta combinación de personajes y de brillante estructura narrativa. No hay una síliba innecesaria y nos atrapa desde la primera frase. Cercano a la perfección".
Pero es mucho más que eso. Cuando uno cree que ya pasó todo, sucede lo impensado que provoca un remezón grande, inesperado, kafkiano. La vida depara a veces esas sorpresas que nos llevan a decir que ésta supera a la ficción. En este caso, la ficción que crea Auster es extraordinaria, construyendo una espléndida novela, que vale la pena leer. Refleja una sociedad norteamericana de clase media decadente, efectista y violenta. Nos muestra de la mejor forma posible los problemas que agobian y preocupan a sus ciudadanos. La recomiendo sin reparos.
Paul Auster es un autor reconocido, con un prestigio bien ganado. Muy imaginativo, su extensa obra tiene entre sus títulos más destacados a El Palacio de la Luna (1989) y Leviatan (1992).

viernes, 9 de junio de 2006

Un año en esto

Hace exactamente un año empecé con este blog. Sin grandes pretensiones, sólo quería tener y mantener un recuerdo algo más perdurable de los libros que fuera leyendo. Sólo eso. Y si eso le servía a alguien o lo que escribía despertaba el interés sobre alguna obra literaria, pues cuanto mejor. Creo eso sí que aun no me ataca la blogo-adición ni la ego-bloguería, como sucede tan a menudo en este verdadero universo blogger.
Aunque esta no es mi primera bitácora -Consultoría Tributaria la mantengo desde abril del 2005- sí es la más querida, ya que me permite compartir una de mis grandes aficiones, cual es la lectura. Una buena novela, un espléndido cuento, unos sobrecogedores versos, son verdaderos regalos que nos transportan a nuevos mundos, que nos conducen a otros universos, tan personales como bellos, y que nos dejan un cúmulo de sensaciones que atesoramos por mucho tiempo. Y quizás, con el tiempo, el tener la posibilidad de leer lo que escribí sobre un libro y compararlo con las nuevas sensaciones que me produzca, por ejemplo, su relectura o, por último, con los recuerdos que haya dejado grabado en mi memoria.
No vale la pena hacer un recuento, son muchas las obras que leí en este año y de éstas casi todas merecen ser citadas, ya que, cual más, cual menos, han dejado su huella en estas páginas y corresponde al lector descubrir ese camino. Asimismo, agradezco a todos quienes me han leido y, especialmente, a quienes se toman la molestia de comentar mis post.
No tenía intención de escribir sobre este aniversario, pero mi hijo menor, Diego, El Cuenta Cuentos, me convenció. Más bien, me obligó, ya que me dijo que no podía dejar pasar este cumpleaños sin celebrarlo como con mi otro blog. Pues bien, así lo hice, como un padre obediente.

domingo, 28 de mayo de 2006

El pan del extranjero

Impactante este libro de Henri Troyat, autor francés (nacido en Rusia como Lev Tarásov, en 1911) de numerosas obras y biografías, quien goza de gran reconocimiento por la calidad de su obra, aunque debo reconocer que no lo conocía.
Esta gran novela, del año 1982, cuenta la historia de Pierre Jouanes, un reputado Dentista francés, viudo, que vive en las afueras de París, en una finca de ensueño llamada "La Bouissonnerie" acompañado sólo por una pareja de portugueses a su servicio (María, la cocinera y encargada de la casa y de todos los detalles domésticos y Miguel, el jardinero), junto a los dos pequeños hijos de esta pareja, Amalia y Frédéric, de 10 y 8 años, respectivamente.
Más bien solitario, con algo de vida social con sus pocos amigos, el recuerdo de su desaparecida esposa -muerta de cáncer- lo va encerrando cada vez más en sí mismo, aunque sin dejar de encontrarle su gusto, ya que es un hombre tranquilo, con una vida ya resuelta y amante de la lectura y la contemplación.
Sin embargo, un hecho trágico, brutal, lo saca de este placer melancólico retrotrayéndolo a los momentos dolorosos tras la pérdida de su señora. María muere atropellada, dejando a Pierre en una soledad tal que nubla paulatinamente su buen juicio. María, en cierta forma, mantenía vivo el recuerdo de su esposa, sabía todo lo que les gustaba a ambos, y su muerte hizo más patente su soledad. Además, los pequeños hijos perdieron a su madre, una tragedia difícil de aceptar a tan corta edad.
De pronto, Pierre se siente conmovido por estos chicos, se empieza a interesar en ellos -lo que no hacía nunca, ya que en vida, su señora se preocupaba de ellos- y en especial en Frédéric, quien era el preferido de su difunta esposa.
Ayudó a ello que este chico contrae meningitis, y en la eventualidad de verse sumergido en otra tragedia, se vuelca definitivamente hacia ellos, instalándolos incluso en su casa y asumiendo responsabilidades y tomando decisiones sin considerar a Miguel, el padre de ellos, aduciendo que todo lo hacía por el bienestar de ellos, sin darse cuenta del profundo daño que provocaba en su jardinero, un muy buen hombre, sencillo y humilde, agradecido de la vida y que no aspiraba a nada más que hacer de su hijo un jardinero como él y de Amalia una empleada como su madre.
Como es fácil advertir, esta situación se hace cada vez más compleja, la obsesión de Pierre por estos dos chicos ineludiblemente llevará al límite a los protagonistas, desencadenándose una tragedia, anunciada por cierto, pero no menos penosa.
Como bien dice la contratapa de esta novela, éste es un relato sobrio y cruel. El drama se instuye, pero igualmente conmueve. En síntesis, una gran novela, absolutamente recomendable.

viernes, 19 de mayo de 2006

Dr. Jekyll y Mr. Hyde

"El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde", escrita en 1886 por Robert Louis Stevenson, es sin duda una obra maestra de la literatura de terror, llevada innumerables veces al cine y la televisión, estereotipada hasta en las caricaturas (me imagino que muchos recordarán al gato Silvestre escapando del antipático canario Piolín, que luego de tomarse una mezcla se convertía en un grotesco y gigante pajarraco), en fin, pertenece ya esta historia al inconciente colectivo, todos la conocemos, pero leerla es un lujo, muy bien escrita, entretenida, apasionante y uno parece que se envuelve en ese Londres victoriano del siglo XIX. Si alguien quiere leerla, visite este link, aunque la traducción al parecer no es muy buena, lo que le hace perder belleza a esta obra.
El volumen que acabo de leer contenía otros tres breves relatos, muy buenos todos, escritos con ese estilo cuidado tan propio de los escritores británicos de la época. "El club del suicidio", "El diablo en la botella" y "Olalla" son tres fantásticas historias, convirtiéndose todas ellas en un preludio ideal para el plato fuerte constituido por la historia del apacible y respetado Dr. Jekyll y del monstruoso Mr. Hyde, es decir, el bien y el mal, la antigua dualidad de la naturaleza humana.
Según el propio autor, en una entrevista dada New York Herald, esta historia empezó con un sueño, en donde un hombre se ve obligado a entrar en un armario e ingiere una droga que lo transforma en otro ser. Antes de terminar ese mismo día, ya tenía claro casi todos los detalles de la trama. Mr. Hyde es la personalidad demoníaca, monstruosa de Jekyll, al que horrorizan las acciones de su doble maligno, y simboliza el mal que Jekyll se reprime a sí mismo, el cual, una vez liberado, no puede controlar.
No está demás decir que Robert L. Stevenson es autor de otras obras clásicas, como por ejemplo "La isla del tesoro" (1883), y "El señor de Ballantree" (1889) entre varias otras.
Una obra imprescindible, que hay que leer. La maestría en el manejo de la tensión es impagable, comprender las motivaciones del Dr. Jekyll es altamente recomendable, pues nos muestra nuestro lado B, el Mr. Hyde que todos llevamos dentro. En una palabra, un clásico.

miércoles, 10 de mayo de 2006

Los primeros 40 años

Hace unos días asistí al cumpleaños de un gran amigo que -al igual que yo- dejó atrás sus primeros 40 años. Lindos momentos, gratos recuerdos. Todos nos emocionamos cuando se pasó revista a toda una vida a través de una presentación en datashow (muy bien preparada por su señora. La elección de la música incidental estuvo genial). La importancia de la familia, los amigos, el trabajo, el amor de los hijos. Como espectador de buena parte de esa historia, me conmovió particularmente el tener una gran familia y el poder gozar plenamente (y permanentemente) a los hijos. Algo que el destino me ha privado, por errores propios y ajenos.
En algún post anterior me referí a su calidad de poeta, faceta que le reporta grandes satisfacciones. Algunos de sus poemas han sido publicados en la revista de literatura y arte Francachela, junto con los del connotado juez (y gran poeta) Carlos Aránguiz. También encontré en la red algunos que han recibido elogiosos comentarios.
Ahora, luego de obtener su autorización, quisiera compartir con los lectores de estas líneas otros de los poemas del abogado Mauricio Astudillo que me han impactado, como una manera de animarlo a que se integre a este mundo blogger y, a su vez, de tardío homenaje para tan distinguida edad:

Tarde de agosto

Nada me evoca poesía
ni el rostro asomado de la primavera
ni el sinuoso desnudo
de una mujer dormida.

Mi ropa, arrugada en el armario,
esperando su turno de cada día
el perro, en el fondo del patio,
en su ardiente espera por una caricia
los niños reclamando atención
y el trabajo extenuando mi energía.

Hoy nada me evoca poesía
ni el saludo distante
de la montaña derramada en mi ventana
ni el leve susurro
del aroma
de la mujer deseada.

Nadie advirtió antes

Nadie advirtió antes
con qué frecuencia
caminaba errático
por la cornisa de la conciencia.

Siempre se detuvo
en el mismo punto
para luego retornar, sin prisa,
a su cárcel de cordura.

Pero aquella mañana
el escurrir del riachuelo
no tenía el mismo sonido cándido
de campanillas de cristal.

Allí estaba el junco tronchado
piedra desnuda en la rivera
agua y musgo eran su mortaja.

Su mano entreabierta
no logró retener
el milagro de la última poesía
que emprendió un viaje inútil tras su alma
en su débil barca de papel.

lunes, 1 de mayo de 2006

Más poesía

Sigo con la lectura de "Poesía Universal". Es una tremenda obra, no sólo por la cantidad de páginas y poesías contenida en ella, sino que justamente por éstas. Poetas de todas las latitudes están repartidos en sus 18 temas. Los favoritos de la autora son Rubén Darío (14 poemas transcritos); Gustavo Adolfo Bécquer (11); Manuel Magallanes Moure (11); Amado Nervo (11) y Alfonsina Storni (11). Otros ilustres que también tienen una representación importante son Pablo Neruda (7); Gabriela Mistral (8); Antonio Machado (8); Juana de Ibarburú (9); Federico García Lorca (6) y Juan Ramón Jiménez (8). En total hay 169 poetas incluidos en esta selección de María Romero.
En honor de mi amiga virtual y más fiel lectora Elisa de Cremona, unos poemas inmortales de Lorca:

Romance sonámbulo
(fragmento)
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura,
ella sueña en su baranda
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.

La casada infiel

(fragmento)
Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.

Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.

Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.

En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.

El almidón de su enagua
me sonaba en el oído,
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.

El poeta exige a su amor que le escriba

Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita,
y pienso con la flor que se marchita
que, si vivo sin mí, quiero perderte.

El aire es imortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

Pero yo sufrí, rasgué mis venas,
tigre y paloma sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

Llena, pues, de palabras mi locura,
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

miércoles, 26 de abril de 2006

Poesía Universal

Un amigo, abogado de profesión pero poeta de corazón, me envío algunos de sus poemas, los que me han parecido muy buenos; tienen una sensibilidad especial y una gran profundidad, que me conmueven. Le he pedido autorización para publicarlos aquí pero aún no me responde.
Por de pronto, me he interesado en leer poesía y encontré esta selección de poesía universal, de María Romero, que curiosamente está dividida por grandes temas -Amor, Ausencia, Celos, Dolor y Melancolía, Muerte, Olvido, Serenidad, entre otros- y no por autores o períodos.
He leído de todo un poco y por supuesto he encontrado algunos de mi agrado. Otros ya los conocía (conviene indicar que esta es la 12ª edición de esta obra, publicada originalmente en 1949) y claramente que se extrañan obras de autores más actuales.
Les dejo algunos de los que me han gustado y que por su extensión los puedo transcribir aquí:

Los invisibles átomos del aire
(Bécquer)

Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman;
el cielo se deshace en rayos de oro;
la tierra se estremece alborozada;
oigo flotando en olas de armonía
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran... ¿Qué sucede?
-¡Es el amor que pasa!

Ven
(Alfonsina Storni)

Ven esta noche, amado; tengo el mundo
sobre mi corazón... La vida estalla...
Ven esta noche, amado; tengo miedo
de mi alma

¡Oh, no puedo llorar! Dame tus manos,
y verás como el alma se resbala
tranquilamente, cómo el alma cae
en una lágrima.

Intima
(Benjamín Taborga)

Hoy se fue. Yo la amaba. No era buena.
"Bien -pensé neciamente- que la hiena
se vuelva para siempre a su zahurda.
Ahora venga la paz, la paz serena..."
Pero lo que ha venido es una pena
desoladoramente absurda...

lunes, 17 de abril de 2006

Muchacha Punk

Fogwill es el autor de este libro de relatos, uno de los cuales tiene por título el indicado en el epígrafe. Escritor argentino de cierta fama -quizás muy fuerte en el vecino país, pero aquí no tanto, no lo conocía en absoluto- con una serie de obras publicadas importantes. Curioso lo de su apellido, a mí me parecía más un seudónimo que otra cosa, pero así se llama: Rodolfo Enrique Fogwill, aunque en el mundo de la literatura es conocido sólo por su apellido.
Curiosos también los relatos de esta obra, no fáciles de digerir. No me convencieron del todo y no suscribiría los elogios que le han llovido por este texto (soberbio, que tiene un lugar reservado entre los grandes, etc.). Concuerdo sí en que tienen algo de vanguardistas en su estilo, juegan con muchos elementos que mantienen atento al lector en relación a la sorpresa del relato. Un buen ejemplo de esto último es el relato con que finaliza este libro: "La larga risa de todos estos años", un muy bien concebido cuento, impactante y asombroso, juega con las perversiones y su inserción en la realidad cotidiana. Un gran relato.
Como también lo es "Muchacha Punk", una mirada con notas de fino humor negro de la degradación de la juventud y de las clases altas europeas. Una buena mirada sociológica además de un fenómeno (los punk) que bajo una apariencia de rebeldía y violencia esconden vidas tan normales y con problemas tan comunes como la mayoría de la gente.
Asimismo, el relato que inicia el libro -"Dos hilitos de sangre"- merece destacarse. Austero en su forma, lúdico en el fondo, conforma Fogwill en esta historia un relato inverosímil pero eficaz, atrayente y atractivo, muy interesante.
Los otros tres no me convencieron demasiado, aunque si tuviera que elegir entre ellos me quedaría con "Japonés", la historia de una amistad forjada en el mar entre dos hombres solitarios que se complementan perfectamente, que nos deja en la incertidumbre de separar los sueños de la realidad.
En definitiva, esta obra se deja leer, no hay un hilo conductor en los relatos (es más, están escritos en un período muy largo de tiempo -1978 a 1997- tocando temas muy variados, influenciado por los acontecimientos políticos de la primera época) pero no se extraña; cada uno crea su propio universo, con algunos puntos más altos que otros.

martes, 11 de abril de 2006

Un aniversario muy especial

Un año no se cumple todos los días (vaya descubrimiento), un año en alguna actividad constante tampoco. Que un chico de 9 años complete un año entregándonos maravillosos cuentos, dándonos su creatividad -con toda la inocencia e ingenuidad de esos hermosos años- y compartiendo con nosotros sus intereses y aventuras tampoco es muy habitual.
Por eso es que, como padre orgulloso y admirador de la fantasía infantil, quiero rendir un pequeño homenaje a "El Cuenta cuentos", que responde también al nombre de Diego.
Diego inició hace un año su aventura por la blogósfera y como bien dice él en su propio blog, más o menos a esta hora (17 horas de ese 11 de abril de 2005), una travesía que lo llevado a escribir mil aventuras, de todos los tópicos imaginables, de sus vacaciones, de sus mascotas y por sobre todo de la magia, entendida ésta como inseparable del universo de mi hijo: para Diego todo es mágico y su creatividad lo hace viajar por el espacio -Júpiter parece ser uno de sus planetas predilectos- acompañado de sus amigas inseparables, las arañas de todo tipo. En fin, cuentos que me hacen reir siempre, que me sorprenden las más de las veces y que inventan nuevos mundos.
Por todo esto, quiero felicitar a Diego, a mi hijito chico, mi Cuenta Cuentos, y convidarlo a que siga deleitándome y deleitando a sus lectores con sus maravillosos cuentos. Su alada, cultural y orgullosa madre, La Libélula, de quien sacó toda su creatividad y originalidad, también escribió un hermoso post en homenaje a esta fecha tan especial.

¡Feliz primer año de vida Cuenta Cuentos!

sábado, 1 de abril de 2006

Aquí no hay poesía, de Jaime Bayly

Encontré de casualidad, buscando algún libro que leer, este simpático y prescindible libro de este autor peruano, del que había hablado algo hace unas semanas atrás con ocasión de la lectura de "Y de repente, un ángel". Si bien es cierto que "Aquí no hay poesía" es anterior al recién citado, comparten muchas características, como el humor y la capacidad de reirse de sí mismo que tiene Bayly, capacidad que raya en la desfachatez muchas veces.
Como yo leí primero "Y de repente...." pude ahora constatar que su trama la sacó íntegra de las aventuras que narra en este libro, en particular de las historias de las nanas de sus adoradas niñas, lo que habla bien de la relación tan cercana que ha logrado con ellas, especialmente en esa delicada labor de criar a sus hijas.
Para dar una buena idea del libro, puede ser interesante transcribir parte de lo que dice su contraportada, especialmente en lo que respecta a tratar de encasillar este raro ejemplar. Dice textualmente: "es el diario íntimo de un prisionero de sus propias dudas y tormentos, el cuaderno de bitácora de un viajero perezoso, la radiografía de un hombre confundido. Un libro que conmueve por su impudicia y su ternura, por lo que se atreve a contar y lo que no puede callar".
Y esto es completamente cierto, ya que se trata más bien de un diario en que nos cuenta toda su vida, desde momentos de gran dolor -la difícil relación con sus padres- hasta las aventuras más alocadas que divierten gratamente.
Hay que confesar que, aunque muy fácil de leer, aburre un poco, sobretodo por lo reiterativo del estilo. Es como que se repite indefinidamente el mismo tipo de humor, la misma situación, lo que quita la sorpresa, tan importante en una obra literaria. Pero también hay que confesar que entrega buenos momentos, algunos chascarros son notables, otros parecen sacados del surrealismo, pero hay que admitir que las cosas más alocadas suceden en este extraño mundo. Notables algunas de sus múltiples definiciones personales (cómo es, qué le gusta, por qué es un imbécil, etc.) y/o condiciones morales y de urbanidad que exige para, por ejemplo, ser su amigo.
En síntesis, reiterando el concepto deslizado al comienzo, se trata de una obra prescindible, que sin embargo entretiene de buena gana al principio, decayendo sobre el final al no presentar mayores novedades. Cuento aparte es si creemos o no todo lo que cuenta en el libro. Por mi parte, estoy más cerca de creerle.

lunes, 20 de marzo de 2006

El perfume: una gran historia

Hace unos días, en uno de sus acostumbrados vuelos culturales, La Libélula dejó caer en mis manos el excelente libro "El perfume, historia de un asesino", del escritor alemán Patrick Süskind, autor que alcanzó fama mundial con esta novela, escrita en el año 1985 y traducida a numerosos idiomas. Tanto éxito tuvo en su tiempo -y hasta ahora en que es continuamente reimpresa- que fue catalogada de obra maestra y su autor alzado a las cumbres de las letras alemanas, éxito que fue bastante efímero a decir verdad ya que sus próximas novelas no tuvieron ni con mucho el éxito de ésta, su primera novela.
"El perfume" nos relata la historia de Jean-Baptiste Grenouille, un francés del siglo XVIII, con cualidades excepcionales desde el punto de vista olfativo: por una parte, el no despide ningún olor pero tiene ese sentido tan desarrollado que es capaz de identificar millones de olores y reconocer por su aroma a cada ser vivo y/o cosa inanimada que depida olor, cualidades que lindaban con lo demoniaco según sus primeras nodrizas y quienes lo acogieron desde niño, ya que en la práctica veía tras las paredes y de noche y sabía quien se aproximaba a su hogar -aunque estuviera a varios kilómetros- sólo con su asombrosa capacidad, ya que reconocía su particular y único aroma grabado a fuego en su fabulosa memoria olfativa.
Algo que llama la atención de esta obra es que está extraordinariamente bien documentada, lo que se agradece, especialmente para lectores como yo que gustamos tanto de los olores y aromas, ya que uno termina sabiendo mucho de perfumes, de mezclas aromáticas y de su preparación. Asimismo, sorprenden los detalles de época, tan cuidados y detallados, los que al parecer –según los especialistas– representan fielmente la época abordada por el libro.
Pero esta es la historia de un asesino. En efecto, Grenouille, nacido sin olor, criado sin amor, encorvado, cojo, siempre despreciado, un monstruo por dentro y por fuera, mató veintiséis doncellas en su afán de convertirse en el perfumista más grande del mundo. La atmósfera de aromas se funde con la de los asesinatos, los que tienen una explicación lógica y siguen una pauta muy bien elaborada en la mente retorcida del protagonista.
Una gran novela, el desarrollo se sigue en todo momento con sumo interés porque, en definitiva, es una novela de intriga, una novela policiaca sin policías, en la que el destino de Grenouille importa al lector y mucho. La recomiendo con mucho agrado.

jueves, 9 de marzo de 2006

Y de repente, un ángel

Hermoso título para una muy buena novela, la última de Jaime Bayly, ese talentoso escritor peruano que aquí en Chile se hizo conocido primero por sus programas de televisión en la década pasada. Incluso tuvo su propio programa de conversación en nuestro país, junto a la no menos talentosa Tati Penna, que lo mostró en una de sus facetas más interesantes y cautivadoras, con una inteligencia y sagacidad sobresaliente.
El libro cuenta una linda historia, que como la mayoría de los libros de este autor, tiene mucho de autobiográfica, salpicada con pasajes de acertado humor, sobre situaciones tan familiares y posibles que sentimos como propias. Es a decir verdad una historia de reencuentros, de reparación de almas dolidas, de perdón, facilitado todo por la aparición de ese ángel (al cual dedica su novela por el cuidado de sus hijas) que hace que el protagonista se replantee su propia situación.
Julián Beltrán -el protagonista- es un escritor que vive de sus obras, pero que no es bueno para nada más qye dormir. Nunca limpia su casa, convive en armonía, según él, con su desorden y mugre y con cuanto bicho rastrero haya, especialmente las hormigas y arañas. Cuando Andrea, su novia, le exige que limpie su casa luego de un incidente muy jocoso, él decide contratar a una mucama. Y la llegada de Mercedes, una criada envejecida y fiel, va a despertar la ternura y el instinto de protección de Julián, tan acostumbrado a su soledad.
Ella le cuenta cómo fue vendida de niña por su madre a una familia pudiente que la mantuvo por más de treinta años en las labores del hogar. Sin embargo, Mercedes no le guarda rencor e incluso la justifica, ya que se acuerda que tenía muchos "calatitos" que alimentar y ella de seguro comía mucho, aseguraba.
Esto despierta en el escritor la necesidad de ayudar a Mercedes a encontrar a su madre. Pero esta búsqueda estará llena de azares y de episodios cómicos (su madre es una mujer vieja y sorda, que vive sola en un cerro cercano a un pueblo perdido, y que no se acuerda de nada, menos de Mercedes) lo que a su vez que dejará al descubierto al auténtico y frágil Julián, distanciado también de sus padres, aunque por motivos bien diferentes, pero a los que se debe enfrentar.
En síntesis, una novela muy entretenida -de esas que me sacan sonrisas a cada rato- que se deja leer con facilidad y sumo agrado. Muy recomendable.

lunes, 27 de febrero de 2006

La muerte de Artemio Cruz

Extraordinario libro. Complejo también. No es fácil su lectura pues hay contínuos quiebres temporales debido a los recuerdos del agonizante Artemio Cruz, además de que la narración fluje a través de diversos modos narrativos que confunden un poco, haciendo díficil a veces seguir el hilo de la historia.
Esta obra de Carlos Fuentes, exitoso y prolífero autor mexicano, ganador del Premio Cervantes 1997, es sin lugar a dudas una de sus más importantes y una de las más relevantes del boom latinoamericano de los años '60. Aunque la obra de este autor es extensísima, no había tenido oportunidad de leerlo. Gran autor, con un estilo muy especial y meticuloso.
Artemio Cruz es el arquetipo del hombre que se hace a sí mismo, pero sin escrúpulos: consigue su fortuna -luego de su paso por la revolución mexicana en donde vivió intensas aventuras que lo tuvieron al borde la muerte varias veces- a través de un matrimonio convenido con engaños con la hija de un rico hacendado. A lo largo de su vida la acrecienta, al igual que su poder, sin trepidar en liquidar a sus enemigos y comprar y vender convenientemente tierras y recursos naturales de todo México, conseguidos luego y por medio de contactos hechos en dicha revolución.
Es en gran medida también una revisión de buena parte de la historia de ese querido país, de las luchas por el poder, de la corrupción política de la primera mitad del siglo pasado y parte de la segunda (recordemos cuántos años estuvo el PRI en el poder en el siglo pasado, más de 70 si mal no recuerdo), todo lo que le agrega un valor especial a este libro, que de por sí justifica su lectura.
El protagonista, en su agonía, pasa revista a toda su vida -llena muchas veces de bajezas de las que se arrepiente en sus últimas horas-, a sus verdaderos amores, a la relación cargada de odio con su esposa y a las desventuras con sus hijos. Los momentos claves de su vida que forzaron el curso de los acontecimientos y lo hicieron elegir un camino quedan muy bien plasmados en esta obra, ya que nos vemos como lectores enfrentados a los temores y vacilaciones de Artemio Cruz en la elección de uno u otro sendero y la aceptación final de sus consecuencias, sin consideraciones morales de por medio.
En síntesis (ya que se podría hablar horas de esta excelente obra sin siquiera lograr dar una visión de las complejidades de la misma), un libro de esos que hay que leer, que nos deja pensando en nuestras propias vidas y en las opciones que hemos tomado para vivirla. Absolutamente recomendable.
Para quienes quieran leer un análisis literario completo de esta obra, remitánse al siguiente blog: Impresiones.

miércoles, 22 de febrero de 2006

(Des)encuentros (des)esperados

Muy apropiado el título de esta obra de la joven escritora nacional Andrea Maturana, compuesta de un conjunto muy atractivo de relatos tan cercanos que a veces nos vemos reflejados en ellos.
Encuentros desesperados, desencuentros esperados, roces que provocan y alteran todos nuestros sentidos, estas historias nos trasladan a ese interior fantasioso y fantástico que todos alimentamos en el encuentro con el sexo opuesto, escritas con una frescura que se agradece, que hace de la lectura de este libro un verdadero placer.
Mi primer acercamiento a la obra de esta autora se produjo cuando llegó a mis manos una antología de cuentos eróticos, allá por la segunda mitad de la década pasada (y fin del siglo anterior -que lejos parece decirlo así-) y me encontré con el relato "Cita" que también se incluye en el presente libro. Estupendamente escrito, es sin duda uno de los mejores cuentos de solapado erotismo que se puede encontrar por estos lados. Y tan vívido y real que más de alguien se debe sentir identificado por él.
Una mirada íntima y autorizada, con una perspectiva suavemente feminista o más bien dicho con un tono femenino claro pero atrayente, estos relatos nos presentan personajes furiosamente humanos, con obsesiones que de tan nítidas y reconocibles las hacemos propias, atrapándonos en cada uno de dichos relatos.
No tengo el libro a la mano -se quedó reposando en la playa- y como no recuerdo los títulos de los diversos relatos no puedo referirme específicamente a alguno. Retengo muchas situaciones que me llenaron de sorpresa y gratificación, lo que habla bien de la pluma de esta autora.
Absolutamente recomendable para estas vacaciones que se terminan, en que los sentidos están más alertas y receptivos al texto sensual de estos relatos.