miércoles, 28 de diciembre de 2005

Lo mejor del 2005

En esta época del año nos vemos invadidos de balances, resúmenes, recuentos y un sinnúmero de otros modismos recopilatorios de todo tipo de actividades y hechos que ocurrieron en el año que termina; y para no ser menos y sumarme a esta moda, presentaré un recuento de lo mejor que he leído en este 2005 y comentado en esta vitrina, con toda la arbitrariedad que me otorga mi sencillo gusto literario.
He aquí mi selección de las diez mejores obras que pasaron por mis manos. Aclaro que el orden en que las presento no necesariamente representa un orden estricto de preferencia, ya que si me fue difícil decidirme por sólo diez más aún lo era ponerlas en orden de prelación.

Todos estos libros me hicieron pasar muy buenos momentos. La llegada del fin de año nos pone un poco melancólicos, nos invita a hacer una pausa, a reflexionar y rememorar lo que ha sido el año que pronto expirará y a raíz de esta introspección me he acordado de estos libros y los bellos momentos que me entregaron. Su silenciosa lectura y la vez la ebullición que provocan en nuestra mente al introducirnos en sus mundos tan ricos es impagable.

Aprovecho la ocasión para desearles a todos un año nuevo lleno de éxitos y felicidad. Que sea el año en que sus más anhelados sueños vean la realidad. ¡Feliz Año Nuevo!

jueves, 15 de diciembre de 2005

Ciudadano del mundo

En un post anterior comenté, al final del mismo, que el libro que lo motivó me hizo recordar a mi abuelo. Tomás Ibáñez Sanhueza (Ercilla, 1907 – Santiago, 1984), mi abuelo materno, era de esos hombres que se ven a lo lejos. Humanista, profundamente católico, demócrata en todo el sentido de esa palabra, fue además un prolífico autor, tanto en prosa como en verso, escrito este último en un castellano antiguo que dificulta algo su lectura, el llamado verso épico. Conciente de su aporte a este mundo, siempre me sorprendió y maravilló como se comunicaba, a través de hemosas cartas manuscritas, con grandes personajes. Al Rey de España le envió uno de sus libros (Canto a España); al Papa le escribió muchas veces, especialmente cuando atentaron contra su vida, al Cardenal Silva Henríquez, en fin, cartas que manifestaban su especial forma de ser, el haberle encontrado sentido a la vida, el saberse parte de la humanidad que tanto amaba; cartas que eran contestadas y que me llevaban en mi ingenua niñez a leerlas una y otra vez. Fue además profesor de castellano y abogado, ejerciendo esta última profesión, luego de abandonar el magisterio, como Defensor Público, en directo beneficio de los más necesitados de su amada patria.
Entre sus obras más importantes se cuentan las siguientes: una muy completa biografía de “Miguel Luis Amunátegui”, del año 1929, premiada por la Sociedad Chilena de Historia y Geografía; “Apuntes de Gramática” (1934); "Don Crescente Errázuriz, su vida y su personalidad” (obra del año 1938, premiada por la Academia Chilena de la Lengua); “Don Mariano Egaña Fabres” (1954); “Canto a España” (1979) y “Canto a la Patria” de 1982, estas dos últimas escritas en verso.
“Canto a la Patria”, editada por Ediciones Poetas Nacionales, es una sorprendente narración, en verso, de la historia de Chile, desde su descubrimiento hasta los dolorosos momentos vividos después del golpe de Estado del año 1973. Uno de esos versos expresa:

“Cuando mis miradas buscan el pasado
escucho los sones de clarines claros,
de sordas trutucas; piafar de caballos;
gritos de furor de los indios bravos,
de los caballeros, de hierros armados,
que acometen, a Dios invocando”

Dios, la fe en el hombre, el amor a la Madre Patria, llenan este bello volumen, expresando en la parte final del mismo su convencimiento que Chile retornaría a su tradición democrática, lo que no alcanzó a ver.
Pero más que mostrar esa faceta literaria de mi abuelito (recuerdo cuando escribía sus manuscritos y la paciencia con que lo hacía sentado en su escritorio) mi intención es reflejarlo como la gran persona que fue y cómo me marcó en mi niñez y primera juventud. Tengo hermosos y grandes recuerdos de mi abuelito Tatín –así lo llamábamos sus nietos– y me acompañan por siempre. Sus enseñanzas también. Nunca he olvidado cuando en una oportunidad –tendría 8 o 9 años– le dije mentirosa a mi madre y él me escuchó. Entonces me llamó, con el mayor disimulo posible y su calma de siempre, y me dijo: "tu madre no miente, puede estar equivocada, pero no miente". ¡Cuántas veces les he dicho lo mismo a mis hijos!
Siempre me acuerdo cuando en las vacaciones que pasábamos junto con mis primos en Quintero –dos meses y medio completos– nos reunía en las noches para contarnos historias. La que más recuerdo y la que me causó más impresión en esos mis años de aventuras, fue la de Los tres Mosqueteros, de Dumas. Nos la contaba con tantos detalles, era tan vívida, que podíamos sentir como chocaban las espadas de los Mosqueteros contra los temibles hombres del cardenal Richelieu. Pero cada noche nos cortaba la narración en la mejor parte y a pesar de nuestros ruegos teníamos que esperar hasta la noche siguiente para continuar con esa fascinante historia.
Y era enemigo de las malas palabras. Para que decir de los garabatos, que no se podían decir en su presencia. Una vez me llamó la atención por que le dije tonto o idiota a uno de mis hermanos –obviamente no decíamos garabatos, no tanto por que lo respetábamos sino por que no los conocíamos, sólo en enseñanza media los adaptamos a nuestro lenguaje– y me hizo ver la inconveniencia y lo innecesario de usar esas palabras.
En la introducción del libro cuya portada se muestra aquí, hay una bella poesía dedicada por uno de sus hijos, Jorge, exiliado en Francia, que resume muy bien su personalidad y especial sensibilidad, que logró transmitir a sus seis hijos; he aquí dos de sus versos, que reflejan mucho mejor de lo que intenté a través de este post lo que mi abuelito significó para mí:

"Nos hacía asombrarnos de las hojas,
del rumor del trabajo de la abeja,
de las cartas que escriben las gaviotas
lentamente con sus pasos en la arena."

"Nos dejaba beber de la hermosura
de la luna, del sol, de los volcanes,
de mostrarnos cordilleras y horizontes,
él nos hizo crecer los ojos grandes."

martes, 13 de diciembre de 2005

El duende de Rivera Letelier

La última novela de Hernán Rivera Letelier, "Romance del duende que me escribe las novelas" me dejó un sabor más amargo que dulce. Rivera Letelier es uno de mis autores predilectos, me gusta su prosa sencilla, cercana, sin estridencia. Estos atributos -atributos para mí- los conserva en parte en esta novela (presentada recién en la Feria del Libro de este año), aunque la historia es demasiado simplona, débil. Me atrevería a decir que es un libro gestado más por intereses comerciales (quizás motivado por contratos con su casa editorial) que por inspiración duendística, parafraseando al propio autor.
Es esta novela una suerte de memoria, en la cual el autor evoca su mundo infantil, su dura niñez en la salitrera Buenaventura. En la soledad de la pampa este niño encuentra a su duende, quien -a través de sabios consejos- lo impulsará a perseguir sus sueños y le enseñará que, con convicción y perseverancia, se puede vencer el destino.
Demasiado ingenuo a veces, se hace adecuado para lectura infantil. Incluso se lo recomendé a mi hijo chico (El cuenta cuentos) pues tiene esa magia que tanto le gusta a él y que expresa en sus pequeños cuentos. Una cosa eso sí, través de las pequeñas historias de esta novela, uno recuerda parte de sus otras obras, en un recurso "garciamarquista", que se agradece.
No se puede decir mucho más de esta obra. Se lee muy fácilmente -media tarde- y quizás también se olvide con rapidez.
Aunque esos breves momentos nos retrotraen a nuestra infancia, a juegos infantiles (el hachita y cuarta), a hermosos e ingenuos sueños, a nuestros primeros amores, lo que se agradece. En síntesis, adecuada para una lectura sin pretensión, que de seguro no será recordada entre las buenas novelas de este autor, que dicho sea de paso, no salió electo diputado por el distrito 4 (Antofagasta, Mejillones, Sierra Gorda y Taltal) en nuestras recientes elecciones parlamentarias.

martes, 6 de diciembre de 2005

La tierra que les dí

Este es el título de la novela que acabo de leer, de Mercedes Valdivieso, una de las destacadas escritoras de la generación del '50 en nuestro país (hace un tiempo comenté algo de esta generación, a raíz de la novela "La mujer de sal" de María Elena Gertner), que tan buenos escritores dió a las letras nacionales.
Esta autora (1924-1993) centró su obra literaria en la temática de la mujer y su papel en la sociedad chilena de la época. Sus ideas la posicionaron como una de las precursoras del feminismo y se la considera autora de la primera novela de esta índole a nivel latinoamericano -"La Brecha", Ed. Zig-Zag, 1961- sacando del ostracismo la voz femenina.
"La tierra que les dí", su segunda novela escrita en el año 1963, tiene una trama que debe haber sido fuerte para esa época: se basa en el desmoronamiento de una familia latifundista que permanece ligada mientras vive la "Señora", una gran mujer, madre de diez hijos, que dirige la hacienda y la vida de sus hijos -manteniéndolos económicamente prácticamente a todos, yernos y nueras incluidas- rígidamente sin siquiera imaginar el fin de la tierra que tanto amó.
A la muerte de este gran personaje se van conociendo las bajezas de su familia, los odios entre hermanos y la codicia y falta de visión de los hijos que no trepidan en vender todo para repartir la gran fortuna familiar. Las intrigas, las presiones de esposas y esposos de los herederos por tomar lo que más se pueda de la herencia y la esperada muerte de la madre configura una descripción descarnada pero realista de la sociedad nacional, que hacen de esta novela un relato actual y reconocible, ya que todos hemos conocido casos iguales, en que hijos de destacados personajes han dilapidado fortunas sin hacer nada por sus vidas.
En sus días finales, la madre vuelca sus atenciones y cariños en sus nietos, quizás entendiendo que sus hijos ya nada podrían ofrecerle. Luego de su muerte y ya acordada la venta de la hacienda, su nieto mayor, entre todos los enseres y muebles de la hacienda que están dispuestos para ser rematados, recuerda con cariño y nostalgia a su abuela sentado en su gran sillón sin entender a su familia que tira por la borda toda una historia de lucha y perseverancia, cambiando una tierra fértil y viva por un puñado de monedas que más temprano que tarde se acabarán.
Una hermosa novela, a pesar de las bajezas humanas personificadas en los hijos de esta Señora, que me hizo recordar a mis propios abuelos y en todas las tardes de mis sábados infantiles que pasábamos en su casa.

viernes, 2 de diciembre de 2005

Ajedrez y literatura

El milenario juego del ajedrez -del que soy un eterno enamorado- tiene una larga y a veces estrecha relación con la literatura. En innumerables obras algunos de los personajes principales son aficionados o juegan distraídamente una partida de ajedrez. Así, por ejemplo, en la célebre novela "El amor en los tiempos del cólera" de Gabriel García Márquez, Juvenal Urbino, uno de los principales personajes, era un apasionado jugador y solía jugar con Jeremiah de Saint-Amour, quien a su vez, según se decía, le había ganado una partida al mismísimo Capablanca, mítico campeón mundial del llamado deporte ciencia.
Pero en otras, el ajedrez se ha tomado un lugar preponderante en la trama y no sólo es usado para adornar la obra. Es el caso de "A través del Espejo", de 1871, segunda parte de la célebre "Alicia en el País de las Maravillas" del escritor inglés Lewis Carrol, quien cuenta una historia plagada de piezas de ajedrez en la que Alicia en el rol de un peón blanco se corona reina al llegar a la octava casilla y gana en once jugadas. También, el escritor peruano Ricardo Palma, en sus "Tradiciones Peruanas" narra el supuesto duelo ajedrecístico entre el inca Atahualpa y el conquistador español Francisco Pizarro.
Otro ejemplo notable y de gran actualidad es la exitosa novela de corte policial del escritor español Arturo Perez-Reverte "La Tabla de Flandes" en que el ajedrez es la clave para encontrar a un asesino, quien deja pistas de sus siguientes pasos a través de problemas de ajedrez.
Para finalizar esta linda relación entre dos de mis pasiones, quisiera transcribir el poema titulado "Ajedrez" de Jorge Luis Borges, que expresa muy bellamente las características notables de cada una de las piezas de este maravilloso juego:

I

En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?

martes, 22 de noviembre de 2005

Manual de Zoología fantástica

Hace poco empecé una relectura del "Aleph" de Jorge Luis Borges, debido a un comentario que me deslizó mi madre en el sentido que Borges, con su erudicción, hacía perder frescura a los cuentos de ese libro. Y pues cual sería mi sorpresa que me pareció lo mismo y no conseguí terminarlos, sin dejar de leer El Aleph que me encanta.
A raíz de este pequeño episodio quise reivindicarme con Borges y encontré en mi casa este "Manual de Zoología Fantástica", segunda edición -bellamente ilustrada- de 1984 (reimpresa en 1990) de este libro originalmente escrito en 1957 por dicho autor y Margarita Guerrero.
Este libro -segunda colaboración entre ambos escritores, luego de "Martín Fierro"- pretende ser, tal y como Borges lo expresa en el prólogo, la primera obra en su género. El Islam y la Cábala, la literatura china, la epopeya babilónica, los clásicos griegos y latinos, la Edad Media y el Renacimiento son algunas de las fuentes de que se sirven los autores en su descriptivo recorrido por el bestiario de la imaginación que reúne entre muchos otros al Minotauro, la Sirena, la Quimera, el Dragón, el Basilisco, el Cancerbero, el Ave Fénix, el Grifo, el Golem, el Simurg.
Algunas de las leyendas que describen a estos animales imaginarios son realmente muy bellas. La primera de ellas se refiere a un animal llamada "A Bao A Qu" que revive cuando un viajero sube por la Torre de la Victoria. Y sólo revive completamente cuando al llegar a la cumbre el hombre al cual se apega es evolucionado espiritualmente. Según la misma leyenda, sólo una vez en todos los siglos el A Bao A Qu ha llegado a la perfección.
Otra igualmente bella nos relata sobre los seres de los espejos. En tiempos pasados el mundo de los espejos y el de los hombres estaba comunicado, pero a raíz de la invasión de los primeros, éstos fueron condenados, por el Emperador Amarillo, a meros reflejos serviles de los hombres. Así, cada vez que nos vemos en un espejo, el reflejo lo producen estos seres condenados a esa labor.
Para finalizar, es importante acotar que este texto se titula también "El libro de los seres imaginarios" en algunas ediciones, sin cambio alguno respecto del original.

lunes, 7 de noviembre de 2005

Tierra del Fuego de Francisco Coloane

Después de un breve receso por motivos laborales, en que tuve que leer numeroso material técnico, vuelvo a recomendar una obra especial, que me ha permitido conocer y admirar a un gran escritor chileno, Premio Nacional de Literatura del año 1964. La obra de Francisco Coloane, nacido en Quemchi (Chiloé) en 1910 y fallecido en Santiago el año 2002, lo ubica como uno de los narradores más importantes de las letras nacionales. Los parajes del extremo sur de nuestro país, la soledad y hostilidad de esas tierras, marcan profundamente todo su extensa obra.
Muy reconocida es su trilogía de cuentos -que fue traducida a muchos idiomas- ambientados en los confines de nuestro continente: "Cabo de Hornos" (1941), "Golfo de Penas" (1945) y "Tierra del Fuego", la que estoy leyendo en estos momentos.
Llegué a este libro de cuentos de una manera muy especial: le pedí a mi hijo menor, Diego (quien escribe cuentos en su blog El Cuenta Cuentos), que me eligiera un libro antiguo de la biblioteca y me pasó este por que le llamó la atención su título. Es una edición del año 1965 de la Editorial Zig-Zag, con el tipo de papel que se usaba en aquel tiempo, ya amarilloso por el paso de los años. Corresponde a la 4ª edición de estos cuentos, publicados en el año 1956, haciéndose acreedor del premio anual de literatura de la Sociedad de Escritores de Chile de ese mismo año.
El primer cuento es el que le da el nombre al libro. Tierra del fuego nos mete de lleno en una realidad hostil, en que tres hombres huyen luego del frustado levantamiento contra el amo de la región, que explota cruelmente a hombres venidos de todos los rincones de la tierra en busca del preciado oro.
Existe en este cuento un trasfondo, una especie de denuncia, sobre la enorme tragedia histórica y social del exterminio de los onas o selk' nam, habitantes originales de la gran isla austral. Los aniquilaron salvaje y metódicamente, y uno de los protagonistas recuerda avergonzado como él fue partícipe de estas verdaderas cacerías humanas. Curiosamente había hablado algo del tema en mi blog Campana de Gauss, sobre la muerte de la penúltima Yagán, otro de los pueblos originarios de esa zona exterminados sin misericordia.
Un volumen de cuentos entrañable, las imágenes aparecen vívidas en nuestra mente a medida que avanzamos en los relatos. La soledad de esos paisajes unida a la soledad de los hombres que se aventuran en esas tierras hacen de estos cuentos una lectura muy grata, placentera. Recomendable de todas maneras.
Para finalizar, algunos otros títulos de este autor son los siguientes: "El Ultimo Grumete de la Baquedano" (1941); "La Tierra de Fuego se apaga" (1956); "Rastro del Guanaco Blanco" (1980) y "Crónica de India" (1983).

jueves, 27 de octubre de 2005

Un experimento literario

¿Qué hago? acompaño a la Monse a Viña como me pidió o no la pesco y dejo que se vaya sola. ¿Por qué siempre me meto en estos líos?, ¡nunca puedo decir que no!, esto de ser tan fácil un día me va a pasar factura y me van a pillar chanchito, y la Gorda si que me va a matar, pero bueno....soy débil, mejor la llamo altiro y le hecho la culpa a la pega, total, no será la primera ni la última.
Aló, mi amor, ¿cómo está? ¿Cómo se ha portado mi Gordita rica? No, si no me pasa nada, bueno, la verdad es que el jefe me pidió que lo acompañara a la comida con esos mexicanos pernos que te conté el otro día y tuve que decirle que sí. Sí, ya sé que te dije que estaría temprano, pero surgió esto y no puedo dejar de ir, sabes que es un asunto importante para mí. Pero no te enojes tanto, te recompensaré para que me perdones; te parece que salgamos a comer el viernes, ¿ya? Qué bueno mi chanchita. Si, si, yo también te amo, estaré en la casa como a las diez y media u once, ya chao.
Hola preciosa, cómo está mi chiquitita linda. Ya, estamos listos. ¿Pero Qué?, va a ir también tu hermana, si no estoy gritando...y no que íbamos a parar en el camino un rato antes de llegar, siempre lo mismo, bueno ya, no importa, subamos rápido, ojalá que no tengamos problemas con el auto y además tenemos que ponerle bencina, ida y vuelta a Viña deben ser como 15 litros así que me tienes que dar como diez lucas para pagar también el peaje; no, si no soy patúo... pídele que coopere algo tu hermanita también y acuérdate (¡¡esto la va a emputecer!!) que me tengo que apurar, dije que estaría de vuelta en la casa cerca de las doce.
¿Y qué han hecho de bueno últimamente? ¡Nada! qué lata; dos niñas tan estupendas. Y tú Cony, sigues pololeando con ese futbolista malo del..... ¡Pero que estás haciendo!, tu hermana está atrás.... ¿del Colo es cierto? Ya no, que fome, total era bien malo. Linda, no sigas por favor, se va a dar cuenta y recuerda que además tengo que ir pendiente del camino, que se ve bien poco, como que hay bruma costera o quizás un poco de neblina, bueno ya, sigue así nomás, que rico.... pero con cuidado, no me vayas a manchar que ahí si que me matan.
Ah, que rico viaje, cierto Cony, ¿Cony?, parece que se durmió. Ya llegamos a Viña, ¿linda, sabes por dónde es?, ¿eso queda cerca de Quilpué casi, no?, ah, si lo conozco, ya sé por donde irme, tomo Gómez Carreño al fondo y ya casi llegamos, aquí es. ¿Pero te vas así nomás?, con un mísero beso.....sí lo del auto estuvo rico, pero pensé.......bueno ya, no importa, se me está haciendo tarde. Me dejas pasar al baño.
No, de nada, cuando quieras.
Pero para la próxima sin la Cony para que paremos en un Motel por el camino. Te amo. Chao preciosa, llámame cuando llegues a Santiago, no sé que voy a hacer sin verte estos cuatro días.
Pucha que lata, tanta neblina y no me puedo apurar. Al final no conseguí mucho con el famoso viajecito. Ya casi son las once y tengo que ir a treinta por hora por esta maldita neblina. Mejor me voy a pegar a un bus. Pasan rajao estos buses y casi vuelan mi autito, aunque sea peligroso me pego al próximo. Ahora si está mejor la cosa, no me queda tanto.......pero que chuch......

Nota:
destacado en negrita está el cuento original, del post anterior. ¿O este será el original?

lunes, 24 de octubre de 2005

Un cuento breve

Sí, ya sé que te dije que estaría temprano, pero surgió esto y no puedo dejar de ir, sabes que es un asunto importante para mí. Si, si, yo también te amo, estaré en la casa como a las diez y media u once, ya chao.
Ya, estamos listos. ¿Qué?, va a ir también tu hermana, bueno ya, no importa, subamos rápido, tenemos que ponerle bencina, ida y vuelta a Viña deben ser como 15 litros y me tengo que apurar, dije que estaría de vuelta en la casa cerca de las doce.
¡Pero que estás haciendo!, tu hermana está atrás, se va a dar cuenta y además tengo que ir pendiente del camino, que se ve bien poco, como que hay neblina, bueno ya, sigue nomás, pero con cuidado.
Ya llegamos a Viña, ¿por dónde es?, ah, si lo conozco, ya sé, aquí es. Me dejas pasar al baño.
No, de nada, cuando quieras. Te amo. Chao, llámame cuando llegues a Santiago.
Pucha que lata, tanta neblina y no me puedo apurar. Ya casi son las once y tengo que ir a treinta por hora. Mejor me voy a pegar a un bus. Ahora si está mejor la cosa, no me queda tanto.......pero que chuch......

Neblina infiel

jueves, 13 de octubre de 2005

Ángeles y Demonios

En el post anterior conté algo del autor de esta novela y de la exitosa "El Código Da Vinci", que -como no- tiene sus detractores y fieles seguidores.
La presente novela, escrita antes de la recién citada pero reeditada producto del sorprendente éxito comercial de aquella, tiene todos los ingredientes para transformarse en un best seller y, por que no, en una película, del tipo "Indiana Jones". Sólo la primera edición en español fue de 500.000 ejemplares. Una buena marca.
Es en esta novela donde nace Robert Langdon, el intrépido profesor de iconografía de Harvard -protagonista también de El Código Da Vinci- que recibe intempestivamente un llamado telefónico que supone una aventura increíble por las siguientes 12 horas: evitar que el Vaticano desaparezca debido a la explosión de una esfera de antimateria escondida en su interior.
La mezcla alucinante de alta tecnología con sectas secretas ancestrales -los Illuminati, una hermandad de la formaban parte grandes genios y científicos de la historia, como Galileo y Bernini, un gran artista renacentista, que había jurado destruir a la iglesia, la que los persiguió por siglos- hace de esta novela una lectura apasionante y cautivadora, que no da respiro.
Langdon, quien ha estudiado por años a los Illuminati, de ahí la razón por lo cual lo contactan desde el CERN, el famoso centro de investigación de energía nuclear donde se desarrolló en secreto la antimateria (la Creación recreada a escala), se ve envuelto en una trama de intriga y poder, condimentada con misticismo religioso, en la que es ayudado por una joven científica de ese Centro, surgiendo entre ambos una complicidad y complementaridad que no por lo evidente deja de ser indispensable para la trama de esta novela.
Los ambigramas que encuentra Langdon le hacen cambiar su creencia de que los Illuminati habían desaparecido hace siglos, ya que sólo ellos tenían acceso a la gráfica que muestro en la figura, que se puede leer en ambos sentidos si se invierte la figura.
No es fácil contar más detalles sin develar los misterios de esta gran novela. Para mí gusto, profano y mundano, de lector común y corriente (un amateur de la lectura, en buenas cuentas), esta obra cumple con una de las principales características que le pido a todo libro: que me entretenga y me atrape, y ésta sí que lo hace.
Si lo que quiere es entretenerse, con una prosa ágil y simple, si sus prejuicios no lo dominan, esta novela es absolutamente recomendable, atractiva y cautivante. A mí me encantó.

martes, 11 de octubre de 2005

Dan Brown

Estoy leyendo "Ángeles y Demonios" de Dan Brown, una fantástica novela que comentaré en unos días más. Es genial, sin embargo, ahora quiero contarles algo de este escritor norteamericano que saltó a la fama con su novela "El Código Da Vinci", espléndida novela que levantó gran polémica hace algunos años al atacar algunos dogmas de la iglesia católica y por sobretodo al Opus Dei, movimiento muy fuerte al interior del catolicismo, muy conservador, al que acusa de actos bastantes reñidos con la moral cristiana. Y la polémica está asegurada para el próximo año, pues se estrenará una película basada en esta obra, con Tom Hanks como el profesor Robert Langdon, protagonista de ambas novelas.
Algo que me sorprendió mucho al buscar información sobre este verdadero fabricante de Best Seller es que "Ángeles y Demonios" fue escrita antes del éxito mundial que significó "El Código Da Vinci" y, con un ojo comercial que los gringos dominan a placer, fueron reimpresas en todo el mundo y en muchos idiomas sus novelas anteriores "Fortaleza Digital" (1996) y la citada "Ángeles y Demonios" (2000).
"El Código..." es muy entretenida, atrapa al lector desde el primer momento, puede cuestionarse la calidad estilística de la prosa de Brown pero habrá que renococer que maneja muy bien el suspenso y mantiene el interés en todo momento. Al igual que en "Ángeles y Demonios" -que yo imaginaba posterior como ya dije- para el lector resulta muy grato meterse en el universo que plantea Brown, tan cercano y lejano a la vez. Esta novela se basa en la búsqueda del Santo Grial que no es como la gente cree el cáliz de la última cena sino un secreto que puede hacer tambalear a la iglesia toda. El Opus Dei también está detrás de este secreto y no duda en asesinar para hacerse de él. De aquí se empieza a entender toda la polémica que ha generado este libro, que ha llegado a ser declarado blasfemo y algunos curas hablaron incluso de excomulgar a quienes lo leyeran.
Obviamente Dan Brown y sus editores deben agradecer al Opus Dei y a la iglesia en general por tal cantidad de propaganda gratuita para sus obras.
Este libro es imperdible, además nos introduce en el mundo del arte, Da Vinci y el Louvre aparecen muy bien descritos que dan ganas de visitarlos.

jueves, 6 de octubre de 2005

Gabriela Mistral

Este año se cumplen 60 años desde que le fuera otorgado el Premio Nobel a Gabriela Mistral, hecho que marcó un hito pues fue el primer autor hispanoamericano en recibirlo. Esta gran poetisa, nacida en Vicuña en el año 1889, paradójicamente, fue reconocida con el Premio Nacional de Literatura en el año 1951.
Su obra es de gran fuerza, traspasada muchas veces por un sentimiento profundo de dolor, de pérdida. Es casi una constante en nuestras más ilustres creadoras, incluyendo a Violeta Parra en ellas, que su obra trasluzca sus pesares, sus hondas penas de amor y desamor, que pareciera que estas situaciones le dieran una mayor fuerza creadora, que desde el profundo dolor aparezcan bellos poemas. Pero Gabriela Mistral tiene mucho más que eso, obras de exquisita ternura, rondas, textos dedicados a sus amados niños, etc.
En mis manos tengo un volumen de "Poesías Completas", la edición preparada por Margaret Bates y editada por Aguilar (Año 1968) que incluye las obras "Desolación", "Ternura", "Tala" y "Lagar" que estoy revisando en forma aleatoria, encontrándome con muchísimos bellos poemas, algunos tan conocidos como Piececitos o Todas íbamos a ser reinas y otros, tales como Riqueza, Dos Ángeles y Caricia (por citar solo algunos) que no conocía pero los encuentro magníficos.
Para terminar, quisiera trascribir un poema, breve pero muy lindo, escrito algunos años antes de su muerte, incluido en su volumen Lagar (1954), cuyo título es Atardecer:
"Siento mi corazón en la dulzura
fundirse como ceras:
son un óleo tardo
y no un vino mis venas,
y siento que mi vida se va huyendo
callada y dulce como la gacela"

martes, 27 de septiembre de 2005

Ángel Cruchaga Santamaría

A este poeta chileno (1893-1964), Premio Nacional de Literatura del año 1948, lo encontré por casualidad, buscando alguna obra de Gabriela Mistral. En realidad, buscaba una antología de la Mistral y me encontré con el libro "La hora digna", una antología de Ángel Cruchaga Santamaría realizada por Manuel Silva Acevedo, publicada a 32 años de la muerte del poeta.
Lo empecé a hojear, leí su biografía y el prólogo del antologador y me decidí a leerlo, postergando por unos días a nuestra Nobel poetisa. Por una parte, me llamó la atención que este poeta era primo de otro destacado poeta nacional, Juan Guzmán Cruchaga, también Premio Nacional de Literatura (1962), y de Alberto Hurtado Cruchaga, el Padre Hurtado, nuestro nuevo Santo.
Ahora, en cuanto a su poesía, quedé con sensaciones encontradas. Algunas me gustaron mucho, otras no tanto. Algunas empezaban muy bien (para mí) pero incluía su gran patrón, que traspasa casi toda su obra, el tema religioso, que la hacía, desde mi punto de vista, perder fuerza. Sé que este es un problema mío, al ser agnóstico pero tolerante, encontraba que de cierta forma se contaminaba su poesía que trataba de temas terrenales como mujeres y tristeza con la divinidad omnipresente.
Pero bueno, rescato varios poemas que me llegaron intensamente, que me hablaban en un lenguaje que entendía, de la tristeza, de esa que trasciende, de la pérdida. Quisiera transcribirles algunos, que encuentro muy bellos:

Gris (fragmento)
"En este día gris, de piedra
¡cómo solloza tu recuerdo!
Mi corazón se viste de ceniza
para llorar la muerte de mi cuerpo"

Alabanza (fragmento)
"Todos mis gritos tienen la forma de tu cuerpo
y la vida y la muerte son del color de tus ojos"
.....................................
"Nunca volé más alto que en el momento de mirarte.
Yo sé que he de morir el día que tú quieras"

El Aroma tenaz
"Esta fragancia tuya se volvió sufrimiento.
En ella vivo como en un claro lamento."

"Para sentirte más los ojos he cerrado.
El mundo está en mi sangre trémulo y abismado."

"En cada monte busco las alas del Señor
para sentirme digno de esta callado amor."

"¿Qué sonrisa de niño podrá hacerme más puro
que la mirada tuya que me lleva al futuro?"

"Viviré con los ojos en tu añoranza fijos.
Por ti, mañana, acaso, serán tristes mis hijos."

miércoles, 21 de septiembre de 2005

La mujer de sal, de María Elena Gertner

Si no fuera por que este libro me lo recomendó mi gran amiga virtual Elisa de Cremona, nunca habría llegado a él y no habría sentido el placer de leerlo, de asombrarme con la certera y ágil pluma con que esta autora teje sus historias, del amor como eje central de la entrañable protagonista.
Pero antes de hablar de esta espléndida novela, quisiera contar algo de su autora, a la cual -aunque cueste admitirlo- reconocía sólo por sus incursiones en la televisión chilena, ya que escribió exitosas teleseries en la década del ’80 (“De cara al mañana”, “El Juego de la Vida”, “Morir de amor”, “La dama del balcón”, entre otras) y además actuó en un par de ellas (“Mi Nombre es Lara”, de 1987 y “Las dos caras del amor”, del año siguiente). Asimismo, continúa hasta hoy ligada al teatro (otra de sus pasiones), dirigiendo y actuando en la tierra donde eligió vivir, Isla Negra, donde mantiene un Taller de Teatro, con el auspicio de la Fundación Neruda.
Empero, por sobre todo lo anterior, María Elena Gertner es una destacada escritora nacional, perteneciente a la llamada Generación del ’50, que integran entre otros José Donoso, Margarita Aguirre, Guillermo Blanco, Mercedes Valdivieso, Jorge Edwards y Enrique Lafourcade. Recientemente, a comienzos de este año, ha recibido dos distinciones (Medalla al Mérito Pablo Neruda, el más importante) que reconocen su obra, que incluye además de “La Mujer de Sal” a “Islas en la ciudad” (1958), “Después del desierto” (1960), “Páramo salvaje” (1960), “La derrota” (1965), entre otras.
La historia de esta novela se desarrolla alrededor de Amalia, en un estilo muy particular y efectivo, en que se reconstruye la vida afectiva de ésta a través de dos líneas de tiempo (pasado y presente) que avanzan paralelamente hasta que se encuentran en un presente de soledad y desamor. A través de las palabras de la protagonista nos enteramos por qué vive de sus recuerdos, el por qué de su incesante búsqueda y el cómo llegó a sentirse una con su gran amor, pues ésta es una novela de amor, de ese que parece sólo las mujeres son capaces de sentir. Es increíble que uno se vea reflejado en situaciones como las descritas en obras de este tipo (que son en menor o mayor grado experiencias personales), pero sucede que uno ha vivido una experiencia similar, ha reaccionado de igual modo y no ha entendido nada de lo que pasa en el interior de esa mujer que la provocó. Esto me reafirma que nosotros sí somos de Marte y ellas de Venus o que a veces no basta con quererse tanto si la comunicación no llega buen codificada.
En fin, volviendo a la novela, la autora logra niveles notables al entrar (y dejarnos entrar) al interior de Amalia. Conocer su sufrimiento, sus bajezas, su entrega. Un personaje muy bien logrado, al igual que Théo, el fiel compañero de Amalia en su peregrinaje por París. Los diálogos entre éstos están muy bien concebidos, dos personajes burgueses, acomodados, que no tienen más que hacer que gozar de la vida. Théo intenta rescatar a Amalia de sus fantasmas, hacerla entrar en razón; busca posibles soluciones para lo que vive Amalia asimilando su realidad a lo vivido por el Príncipe, enigmático personaje que supuestamente superó igual trance.
No me queda más que decir que "La mujer de sal" es una de las mejores novelas que he leído en el último tiempo, tan vívida, actual, que me recuerda a Marcela Serrano, cuya madre, por lo demás, perteneció también a esta generación del '50.

viernes, 16 de septiembre de 2005

El beso de la mujer araña

Esta novela, del argentino Manuel Puig, tiene varias características que la hacen muy entretenida, por lo menos para mí. En primer lugar, está escrita en "argentino"; primer libro de autores argentinos que encuentro escrito con su particular acento, es decir, como hablan normalmente los trasandinos, con su conjugación verbal tan particular. Esto ya lo hacía diferente y motivante.
Por otra parte, la forma en que está escrita la novela simula o parece un eterno dialogo cinematográfico, que al parecer es por la fascinación que tenía el cine en su autor, que por lo demás escribió varias obras de teatro, entre ellas una versión de este mismo libro, que asimismo fue llevada al cine en el año 1985 por el director argentino Héctor Babenco, con el guión del propio Puig.
Y otra cosa que la hace especial, demuestrando la preparación y estudio del tema por parte del autor, son las notas de referencia sobre la homosexualidad, pasando por sus supuestas causas hasta las explicaciones sicoanalíticas de ésta. Muy interesante y aporta mucho al texto para entender el comportamineto de Molina, el compañero de celda de un activista político.
Así pues, la historia de esta novela es la relación que va naciendo entre Valentín, ese activista, preparado, estudioso, torturado, y Molina, un homosexual que está recluido por corrupción de menores. Éste, con su especial sensibilidad y detallismo visual, le va contando películas de cine a Valentín para matar el tiempo en la penitenciería, creando una atmósfera propicia para que la relación de ambos se fortalezca y se haga necesaria para ambos. No quisiera contar más detalles para no develar los misterios de esta obra, pero hay que decir que la idea salir de esa cárcel lleva a acciones no muy nobles, aunque se reparen en el camino.
Recuerdo que no vi la película en el cine, pero sí recuerdo que tuvo cierto éxito, especialmente por Sonia Braga. Creo que debe ser interesante ver la adaptación al cine de esta novela, el cómo trasladar la visión de la vida que tiene Molina. Un desafío que, por suerte, está al alcance de mí mano en DVD o video, que espero ver pronto. Recomendable novela.

lunes, 12 de septiembre de 2005

El mundo feliz de Aldous Huxley

¡Qué buen libro, por Ford! Y que actual. Este libro, escrito en el año 1931 por Aldous Huxley, -que es de lectura obligatoria para los estudiantes de enseñanza media en Chile- es una visión algo macabra de adónde nos puede llevar la tecnología y la ciencia, en busca de la "felicidad" y de la "estabilidad".
Se ambienta en el siglo XXVI, específicamente en el año 632 de la era Fordiana. En una sociedad en donde Dios ha sido reemplazado por Henry Ford, el creador de las líneas de montaje, padre de la producción en serie e iniciador de la era del consumismo.
Este libro resiste muchos análisis e interpretaciones, pero no quiero llevar al lector a graves y sesudas disquisiciones filosóficas; eso sí, la lectura de esta obra -siempre hay que tener en mente la fecha en que fue escrita- nos lleva a preguntarnos si el camino que está siguiendo la humanidad no va directo a un mundo como el que describe Huxley.
En él las personas no nacen, se “decantan” a través de una interminable línea de montaje. Los humanos se “fabrican” con características especiales, con miles de mellizos idénticos de un solo embrión, acondicionados para soportar condiciones extremas, para odiar la belleza de la naturaleza y la lectura y para ser eternamente felices. Además de jóvenes y fuertes por toda su vida. Todos son de todos, el sexo es como un deporte más. Las palabras padre, madre, familia son verdaderos insultos, conceptos tan anticuados que hacen ruborizarse a quien los escucha.
Cinco castas conforman esta sociedad, signadas con las letras griegas alfa, beta, gama, delta y epsilon, que recuerdan a las castas hindúes por su nula posibilidad de mezcla y sus atribuciones y deberes. Aunque en el mundo de Huxley todos son felices y están condicionados a sentir que es una suerte pertenecer a tal o cual casta. Y si algo pasa, está el soma, una droga (la única en ese mundo) que resuelve todo problema.
En fin, describir esta sociedad sería muy extenso (deben leer el libro), pero quisiera reflexionar sobre esa sociedad, ese “Mundo Feliz”, con su consumismo exacerbado y su ausencia de valores y espiritualidad y la sociedad actual, particularmente la gringa, tan consumista, hedonista, amante de la tecnología y de lo desechable, que me parece que los caminos tienden a unirlas. Hacia allá vamos todos, aunque podemos hacer ciertas correcciones aún para no llegar a un mundo tan feliz como el de Huxley.
Por último, el título original de este libro es “Brave New World”, que literalmente significa “Nuevo Mundo Valiente” o “Valiente Nuevo Mundo”. ¿Qué connotación tiene en inglés el adjetivo “brave” que llevó al traductor a ponerle “El Mundo feliz” a este libro? Agradecería una respuesta esclarecedora.

sábado, 3 de septiembre de 2005

Jorge Edwards

Por los recuerdos que narra Neruda en sus memorias, me he animado a escribir sobre Jorge Edwards. Este novelista, cuentista, ensayista, cronista y diplomático de carrera, acompañó -por expresa petición del propio Neruda- al poeta cuando éste fue nombrado Embajador en París, allá por el año 1971. A esa altura del siglo pasado era ya un escritor conocido, que iba a alcanzar mayor notoriedad con la publicación de su libro "Persona non grata", en el año 1973, sobre sus peripecias diplomáticas en La Habana de Fidel. No lo he leído aún, mas espero hacerlo pronto.
Sin embargo, mi encuentro con este autor no se produjo a través de algún libro, sino leyendo sus encendidas columnas que escribía en España, creo que en el Diario El País. Allí conocí a Edwards y me llamó poderosamente la atención el tono con que atacaba la dictadura chilena. Me interesó y empecé a leer algunos de sus libros.
Comencé leyendo, creo que hace 3 o cuatro años, "El origen del Mundo", exquisita novela del año 1994. Recuerdo que me gustó mucho. Comienza con el descubrimiento del cuerpo sin vida de un intelectual chileno en París y este es el origen de una trama que se va llenando de celos, descubrimientos de amores pasados que llevan a los protagonistas a imprevistos desenlaces. Muy entretenida, y muy bien escrita además.
Luego leí "Adios Poeta", una especie de biografía en que Edwards relata sus encuentros con Neruda, y he aquí la razón de por que me acordé tanto de este autor cuando leía "Confieso que he vivido", era como leer la otra versión de hechos ya conocidos. Los detalles no los retenía, pero al leerlos me aparecían como conocidos y ahí recordé que había leído este libro de Jorge Edwards.
Creo que he leído algún otro, pero no lo recuerdo. Eso sí, el próximo libro que leeré de él será "El inútil de la familia", que relata la vida de su tío Joaquín Edwards Bello, un escritor nacido a fines del siglo XIX que término suicidándose el año 1968.

viernes, 26 de agosto de 2005

Neruda y la guerra civil española

A raíz de la lectura de "Confieso que he vivido", las entretenidas memorias de Neruda que tanto nos muestra de la ideosincracia del chileno y nos acerca más a este gran personaje, con todos sus voraces apetitos (de todo tipo), quisiera compartir algunos detalles -aunque no sean del total agrado de una erudita y medieval amiga bloguera- que me han impresionado de ese amargo período de la historia española: su sangrienta guerra civil.
Neruda recuerda que para él la guerra de España empezó el 19 de julio del año 1936, cuando no concurrió a una cita con Neruda, acordada para esa noche, Federico García Lorca, que era apresado y posteriormente fusilado en Granada. Según Neruda, esa guerra cambió su poesía.
Muchos poetas, escritores e intelectuales lucharon contra esa guerra, la que según Neruda despertó la mayor muestra de solidaridad de éstos, más que en la segunda guerra mundial, que empezaría unos años después. Neruda participó en la organización de varios congresos de escritores que se pronunciaban en contra de Franco. Además, por este apoyo, Neruda perdió su cargo de Cónsul en Madrid, ya que Chile apoyaba a este general.
Pero lo que quería contar era como se gestó e imprimió el libro de Neruda "España en el corazón", en plena guerra civil. Un amigo de Neruda, Manuel Altolaguirre, poeta e impresor, instaló una imprenta en el frente del Este, cerca de Gerona, en un viejo monasterio, en medio de los cruentos combates.
Los soldados de ese frente de resistencia aprendieron a parar los tipos de imprenta. Y cuando faltaba papel, lo fabricaron ellos mismos en un molino abandonado. Eso sí, con una mezcla muy extraña, que incluía de todo, banderas del enemigo, túnicas ensangrentadas de soldados moros y otros elementos insólitos, pero a pesar de todo, el papel quedó muy hermoso, según Neruda.
Los pocos ejemplares que se conservan asombran por su tipografía y por los pliegos de su misteriosa manufactura. Incluso, Neruda recuerda haber visto uno de ellos en la biblioteca del Congreso Norteamericano, en Washington, puesto en una vitrina especial, como uno de los libros más raros del mundo.
Neruda termina este relato señalando que apenas impreso y encuadernado su libro, sobreviene la derrota de la República y comienza el éxodo de cientos de miles de españoles, y de estos soldados del Este que, orgullosos de haber trabajado en el libro, llevaban sacos de éstos en su camino a Francia. Esta columna fue muchas veces bombardeada y los pocos que lograron cruzar la frontera fueron muy maltratados. Un bello párrafo finaliza con estas palabras: "En una hoguera fueron inmolados los últimos ejemplares de aquel libro ardiente que nació y murió en plena batalla".

lunes, 22 de agosto de 2005

Confieso que he vivido

Como no pude encontrar el libro que quería leer (Un mundo feliz) tomé este libro de Pablo Neruda, primera parte de sus memorias, obra editada y publicada póstumamente, que me ha llenado de gozo y buenos recuerdos.
Sólo he avanzado unas cuantas páginas, que coinciden con la niñez y pre-adolescencia del poeta en su Araucanía bella y solitaria, las que están muy bellamente escritas (aquí vale la expresión "poéticamente escritas"), pero aún así su lectura me ha dejado contento. Me ha llevado a pensar en mis primeros años, en mis descubrimientos del mundo, en la fascinación que cualquier cosa despierta en un niño. Los insectos, la naturaleza, las telarañas, todo es nuevo y fascinante para uno cuando es chico y esto lo describe muy bien Neruda (¡era que no!).
Es muy lindo cuando recuerda su encuentro con el mar, que fue tan importante para él. Un pequeño párrafo puede decirlo mejor: "Cuando estuve por primera vez frente al océano quedé sobrecogido. Allí entre dos grandes cerros (el Huilque y el Maule) se desarrollaba la furia del gran mar. No sólo eran las inmensas olas nevadas que se levantaban a muchos metros sobre nuestras cabezas, sino un estruendo de corazón colosal, la palpitación del universo". Es hermoso, a mi me sobrecoge.
Ahora no me queda más que seguir con esta gratísima lectura, que desde ya recomiendo a todos quienes quieran saber más de Neruda y escarbar, además, en sus propios y hermosos recuerdos.

sábado, 20 de agosto de 2005

Mi mundo feliz

Ayer, estando con mi hijo mayor en su casa, le pedí el libro "Un Mundo Feliz" de Aldous Huxley, para seguir con mis lecturas sobre utopías y visiones fantásticas de nuestro mundo, pero no lo encontramos, viendo por lo tanto postergado mi deseo de comenzar ese libro sobre una sociedad muy especial del siglo XXVI.
Pero al volver a casa me puse a pensar en la felicidad, en cuanto a concepto y como la enfrento y vivo día a día, motivado además por las lecturas referente al tema que se han multiplicado recientemente en las bitácoras chilenas. Y lo que he encontrado me ha dejado un tanto apesadumbrado.
En primer lugar, estimo que este concepto se relaciona íntimamente con el "ser" (a veces muy alejado del tener) en cuanto a que se es feliz en la medida que nos reconocemos como seres vivos, únicos, formando parte de "algo" que nos protege y nos da sentido a nuestra existencia. Este "algo" puede ser la familia, los amigos, el trabajo, el país, el mundo, cualquier cosa que nos de un sentido de pertenencia y así reconocernos felices de estar ahí. No creo explicarlo bien, pero en mi caso ser feliz lo relacionado con estar con mis hijos, con compartir con ellos y verme reflejados en ellos, con estar con mi familia, con mis padres, con mis amigos, en fin, todos ellos le dan sentido a este concepto abstracto de felicidad.
No creo que la felicidad haya que perseguirla, pues creo que de esta manera nunca se alcanzará pues se asumirá siempre que falta algo aún para tenerla, sin percibir que ésta siempre estará con nosotros en cuanto la dejemos entrar a nuestro corazón (suena cursi, pero así es). A mí me da enorme felicidad ver la sonrisa de mis hijos, jugar con ellos y escucharlos en sus aventuras diarias. Cuando no los veo, los reconozco en otros ojos. Me pasa a menudo que con sólo ver a un niño reir o jugar, mi día cambia por completo y una sonrisa se instala en mi cara.
Aunque estas reflexiones, tan inconexas, no vengan a cuento, las motiva el libro que espero leer la próxima semana. Por cierto, leer me hace feliz.

lunes, 15 de agosto de 2005

La Utopía de Tomás Moro

Tomás Moro es una figura singular cuya influencia llega a nuestros días. Máximo exponente del Humanismo Renacentista, contemporáneo y amigo de Erasmo de Rotterdam, el cual, según ciertos estudiosos, habría colaborado en la principal obra de Moro, "Utopía". Para situarnos cabalmente en la época en que Moro escribió esta obra (año 1516, escrita en latín, traducida al inglés solo en el año 1551, dieciseis años después de su muerte) habría que recordar que recién habían pasado 24 años del descubrimiento del "nuevo mundo", los relatos de las culturas encontradas en esas tierras bárbaras, sobre todo de Américo Vespucio, causaron gran impresión en pensadores de la época y particularmente en Tomás Moro.
Antes de hablar de Utopía, es interesante destacar que Tomás Moro es tan importante para la Iglesia Católica como para los teóricos marxistas. En efecto, Moro fue canonizado por Pío XI en el año 1935, principalmente por oponerse al anglicanismo (lo que le costó literalmente su cabeza, ya que fue decapitado por el Rey Enrique VIII), y los marxistas lo consideran como el padre de la primera sociedad comunista. Como quien dice, "estar bien con Dios y con el Diablo".
Ahora bien, Utopía es una muy interesante obra, sobre todo poniéndonos en el contexto histórico en que fue escrita. Es una crítica, a veces despiadada, de la sociedad europea de la época. No sé si por haber sido escrita en latín no tuvo mayor impacto mediático (aunque, claro está, la gente culta sabía latín), ya que bien le pudieron cortar la cabeza antes por criticar de esa manera a las clases privilegiadas.
Utopía es una isla, un paraíso socialista en que la propiedad privada ha sido abolida, en que no hay diferencias sociales, en que no tienen importancia ni el dinero ni las joyas, donde se trabaja seis horas diarias y las demás se destinan al cultivo del espíritu. En esta sociedad, la medicina es para todos, existe la eutanasia, hay abundancia de alimentos y cada cual pide lo que desea sin contraprestación de ninguna especie. En fin, un verdadero paraíso que se contraponía ferozmente con la sociedad inglesa de la época.
Se profesaba una religión semejante a la Católica, pero se predica total tolerancia de culto, lo que quizá debió llevar a la práctica Moro para conservar su cabeza sobre su cuello, cuando no aceptó al Rey Enrique VIII como cabeza del Anglicanismo.
Esta situación ideal y las críticas que se derivan de ella, son abordadas en la obra a través de los diálogos que mantienen los protagonistas: Pedro Egidio, Rafael Hytlodeo, un navegante portugués, y el propio Tomás Moro, todos de una cultura y experiencia amplísimas. Resulta sorprendente la justificación económica que le da Moro a la delincuencia, ya que en esa época el robo era castigado con la muerte. Moro, en boca de Hytlodeo dice, a grosso modo, que el ladrón se ve en la obligación de robar ya que no tiene otra alternativa luego de que los grandes señores feudales no le daban tierra para trabajarla y no podían emplearse en nada, amén que la pena no se condice con el delito. Un adelantado, sin duda.
Para terminar, quisiera hablar del título. Utopía deriva del griego u-topos, que significa literalmente "no lugar", es decir, ninguna parte, un lugar no existente, pero posible y deseable, según el mismo Tomás Moro.

martes, 9 de agosto de 2005

Antonio Skármeta

A Skármeta, debo confesar, lo conocí por su entretenido, recordado y exitoso programa de televisión "El Show de los libros" el que desde el año 1998, con el nombre de "La torre de papel", se emite semanalmente desde Estados Unidos a la mayoría de los países latinoamericanos. Y siempre con esa sonrisa tan característica, como se puede ver en la foto adjunta.
Pero luego de saber del éxito de sus últimas novelas me decidí a leerlo y me felicito por aquello, pues sus libros me proporcionaron muy gratos momentos. En realidad me sorprendió, pues tenía cierta reticencia a leerlo; su éxito comercial como que no me convencía, pero no más empezar a leer "La boda del poeta" me encantó, tanto que aún hoy la considero como uno de mis libros favoritos, como se puede ver en mi lista, tan sesgada, de mis 10 libros favoritos.
Luego de leer esta novela, a principios del 2004, seguí con "La chica del trombón", otra entrañable novela, continuadora de la anterior, para concluir con "El baile de la Victoria", novela del año 2003 que ganó el Premio Planeta de ese año. Esta última cuenta, con maestría a veces, las aventuras de dos personajes muy peculiares que intentan reinsertarse en la sociedad luego de pasar unas temporadas tras las rejas.
Aunque obviamente Skármeta es mucho más que esto, ya que tiene una larga colección de cuentos y novelas, no puedo decir nada de su obra anterior. Sólo puedo recomendar estas tres novelas que de seguro les harán pasar muy buenos y gratos momnetos.

miércoles, 3 de agosto de 2005

Günter Grass

Este autor alemán, ganador del Premio Nobel en el año 1999, es una de las más notables plumas alemanas de la segunda mitad del siglo pasado. Nació en el año 1927 y luchó en la II Guerra Mundial lo que marcó fuertemente su estilo narrativo. Su obra más conocida es "El tambor de hojalata", escrita en 1959 y llevada al cine en el año 1979 por el cineasta alemán Volker Schlöndorff, cinta que tuvo mucho éxito, ganadora de La Palma de Oro en Cannes y del Oscar a la Mejor Película Extranjera. Günter Grass trabajó en el guión de esta cinta que cuenta la historia alemana desde 1899 hasta la caída del nazismo a través de Oskar, un niño que interrumpe su creciemiento luego de recibir a los tres años el primero de sus tambores de hojalata, del cual no se desprende nunca y marca el ritmo de los acontecimientos. No guardo buenos recuerdos de esta película, que vi a comenzos de los '80, por lo que tampoco me he animado a leer esa novela.
Sin embargo, acabo de leer "El gato y el ratón" (Edit. RBA Editores, 1994 Barcelona), su segunda novela, escrita en el año 1961 y que sigue con la temática anterior sobre la Alemania nazi entregando un descarnado análisis de ésta. Esta novela nos muestra la historia del joven Joaquín Mahlke, quien junto con sus amigos y compañeros intentan llevar una vida normal en ese ambiente enrarecido por la guerra, que en un principio es tan lejana para ellos.
Estos adolescentes empiezan a abrirse al mundo y encuentran en la cubierta de un barco hundido el lugar ideal para sus juegos lúdicos y empezar a hacerse hombres. En este escenario Mahlke, quien tenía una nuez de adán en su cuello impresionante y móvil como un pequeño ratón, hacía proezas con su capacidad para bucear y entraba una y otra vez al dragaminas hundido trayendo pequeños tesoros que compartía con sus compañeros. Empero, el brazo de esa guerra consigue alcanzarlos y Mahlke continúa con sus proezas, pero esta vez en el frente de batalla.
Muy grata novela, fresca, uno se deja llevar por el camino que van descubriendo estos adolescentes alemanes. Es conmovedor cómo tratan de vivir normalmente a pesar de todo, la vida se les abre recién y se ven enfrentados a un conflicto que no es de ellos.
Como leí por allí, para leer a Grass es recomendable empezar por esta novela antes de entrar al complejo mundo que muestra "El tambor de hojalata". Estoy de acuerdo y la recomiendo.
Como dato accesorio, esta novela también se llevó al cine y antes que "El tambor...". Fue en el año 1967 a través de una co-producción germano-polaca dirigida por Hans Jurgen Pohland.

lunes, 1 de agosto de 2005

Libros: (casi) todo lo que hay que leer

Continúo con la lectura de ese excelente libro de Christian Zschirnt, del que escribí en un post pasado. Es magnífica la forma en que la autora introduce cada tema en que dividió los libros más importantes y cómo habla de cada uno de ellos. He aprendido muchísimo y tenga ya una larga lista de libros por leer y/o releer -ya que alguno de ellos los leí en el colegio y francamente no los recuerdo mucho- que espero atacar luego de terminar éste.
Particularmente, los capítulos referentes al amor y al sexo son muy interersantes pues la autora nos lleva a distintas épocas en que este noble sentimiento y esta pasión (tan alejada del amor muchas veces en la historia) han debido atravesar innumerables prejuicios sociales, desde la época marcada por el fin de la edad media hasta la Inglaterra Victoriana con sus costumbres tan conservadoras. Me impactaron obras como "Tristán e Isolda", "Las amistades peligrosas", "Rojo y negro", "Orgullo y prejuicio" y "Madame Bovary", en el apartado "Amor"; y "El Decameron", "Poesías", "Las joyas indiscretas" y "Justine o los infortunios de la virtud" en el capítulo dedicado al sexo.
Empero, y asumiendo que toda lista de libros es tan subjetiva y acotada como el autor que la realiza, hecho de menos sobre todo a autores latinoamericanos. Quizá en el mismo capítulo del amor podría estar algunos de nuestros poetas, el mismo Neruda por ejemplo. Hay muchos novelistas de esta región que tienen merecimientos para integrar una lista como esta. Seremos una cultura nueva, pero hemos dado al mundo muchos grandes escritores.
Y como este libro se me quedó en la oficina por el fin de semana, tuve que tomar otro, que no está incluido en esta lista, "El gato y el ratón" de Günter Grass (el autor de "El tambor de hojalata" una de las novelas más importantes de Alemania post 2ª Guerra Mundial y que también podría estar incluida en el libro de Christian Zschirnt), que espero comentar a la brevedad.

jueves, 28 de julio de 2005

El Cuenta Cuentos se hace famoso

El Cuenta Cuentos es una bitácora muy entretenida, con mucha creatividad, en la cual su autor, el joven de la foto, va colocando sus hermosos cuentos, en su gran mayoría salidos de su imaginativa cabecita.
Su nombre es Diego, recién cumplió 9 años y es uno de los blogger más jóvenes de nuestro querido Chile. Por esta razón, hoy fueron a entrevistarlo de Canal 13 para un reportaje que están preparando sobre el tema cada vez más actual de los blog.
Y que tiene esto de importante, se podrán preguntar mis amables lectores: lo que sucede es que Diego es mi hijito menor y su orgulloso padre quería contarlo a los cuatro vientos.
Cerca de las 12:30 de este día, equipos de ese canal lo entrevistaron en la oficina de su madre, otra conocida blogguera (La Libélula), inquiriendo detalles de cómo llegó a escribir sus cuentitos, que por lo demás, desde muy chico escribía en la máquina de escribir de su tata o en el PC de mi oficina. El reportaje posiblemente será transmitido mañana en el noticiario central, a eso de las 21:30 horas. ¡No se lo pierdan!
Este es un pequeño homenaje de su orgulloso padre que lo ama muchísimo.

miércoles, 27 de julio de 2005

Todo lo que hay que leer

Esta es una verdadera joyita que recién descubrí, dateado por uno de mis hermanos. Es un libro de libros, y de que libros, en el cual la autora -la alemana Christiane Zschirnt- explica con indiscutible claridad, razones, puntos de vista, ángulos de pasmosa luminosidad por los cuales son importantes las obras de la literatura universal occidental que ella eligió. Las descripciones del mundo, el amor, la política, el sexo, la economía, las mujeres, la civilización, la psiquis, así como también los autores cuyas obras han ido levantando la arquitectura cultural de la humanidad, desde Shakespeare, hasta lo que ella llama autores modernos (Virginia Woolf, T. S. Eliot, Thomas Mann, Franz Kafka, Samuel Beckett y otros) o clásicos triviales (como Arthur Conan Doyle, Bram Stoker y Margaret Mitchell, entre otros); libros de culto (donde incluye El lobo estepario, de Hermann Hesse, Las desventuras del joven Werther, de Goethe y El guardián entre el centeno, de Sallinger, entre otros títulos). En total, son más de 100 títulos, desde La Biblia, pasando por La Odisea de Homero, El Quijote de Cervantes, Fausto de Goethe y hasta Harry Potter de la J. K. Rowling en que la autora nos narra algo del contexto de la obra, aterrizándola muchas veces y quitándole ese academicismo que le quita atractivo a ojos de algunos lectores
Este acercamiento arroja luz sobre qué leer para contar con una cultura general y brinda al lector anécdotas y matices que dan brillo y color a esta experiencia única e irrepetible que es leer.
Lo empecé a leer hace poco y debo confesar que me ha despertado la curiosidad por leer muchas de las obras que comenta. También he de reconocer que de todas las que aparecen en este libro, he leído cerca del 10%. Como dice la contratapa, la idea no es crear un canon, sino que este texto se convierta en una brújula para navegar por el mundo de los libros.
Sólo un ejemplo, que me impresionó mucho, de cómo introduce cada obra y nos demuestra la importancia que ha tenido en nuestra cultura. Cuando analiza La Odisea, que data del año 700 a.C., nos refiere que es el primer poema, junto a La Ilíada, en ser escrito en Europa. Es decir, con Homero comienza la literatura en occidente. Incluso, relata que se ha llegado a decir que la escritura se creó expresamente para las epopeyas homéricas, lo que es una exageración, pero demuestra la importancia de su obra para toda la cultura europea. De esta obra, el mundo occidental ha ocupado por siempre expresiones metafóricas sobre el viaje y el mar, expresiones tales como "somos presa de las olas del destino", "arrojamos planes por la borda", "arribamos a puerto seguro" o "la vida es una odisea" tienen su origen en estas aventuras de Ulises y nos demuestran el grado sumo en que han penetrado en nuestra sociedad.

viernes, 22 de julio de 2005

El Zahir de Coelho

Todos conocen a Paulo Coelho, el exitoso escritor brasileño que tantos lectores tiene alrededor del mundo. Sus libros se han traducido a 56 idiomas, se han publicado en más de 150 países, vendiendo más de 56 millones de unidades. Pero a pesar de estas impresionantes cifras, que hablan de una aceptación universal de su obra, nunca ha concitado unanimidad en la crítica especializada.
Mi experiencia con la abundante obra de Coelho es de dulce y agraz. Confieso que en un principio suscribí el prejuicio de que los libros de este autor eran superficiales, mesiánicos y comerciales y me costó vencer la reticencia de leerlos. Sin embargo, me decidí a conocerlo y el primer libro que leí de Coelho fue "El peregrino" y me gustó bastante. Luego seguí con "El alquimista", que si bien sigue con la misma temática de búsqueda y espiritualidad, también fue agradable su lectura. Enseguida continué con los libros "El Demonio y la Señorita Prym" y "Veronika decide morir", libros que se dejan leer con facilidad, llenos -al igual que los anteriores- de frases bonitas, algunas de las cuales merecen ser recordadas. Al respecto, en la red circulan innumerables sitios que las recopilan, como el que se indica aquí. También leí la recopilación de crónicas que escribió en la prensa y tituló "Manual del guerrero de la luz", es simple pero bonito, deja una sensación rica, en que cada uno se siente guerrero de la luz en la lucha diaria con esta vida.
Ahora, acabo de leer "El Zahir" (editorial Planeta, 1ª edición, mayo 2005) y me decepcionó. Es muy autorreferente, se defiende de los ataques de siempre de la crítica, de su supuesta simpleza para escribir, en fin, parece que esta obra fue tomada como un vehículo exculpatorio de su creación literaria, dándole al lector la palabra final sobre la bondad de una obra.
Su argumento gira en torno a un destacado y reconocido escritor de fama mundial (que casualmente escribió El peregrino y otras obras similares y habla de los guerreros de la luz) que se encuentra de pronto con que su mujer desapareció. Como es corresponsal de guerra surgen muchas hipótesis: secuestro, asesinato, que lo haya dejado, etc. Entonces comienza esta búsqueda, en que Esther se convierte en el "Zahir" de ese escritor. Este es un concepto proveniente de la tradición islámica que significa siempre presente, incapaz de pasar desapercibido; algo o alguien que acaba ocupando todo nuestro pensamiento, y es lo que le pasa al protagonista con Esther y lo que lo lleva a replantearse toda su vida y a desentrañar los verdaderos caminos del amor.
El estilo Coelho por supuesto que no cambia, es de fácil lectura, redundante a veces, entretiene pero, asimismo, cansa un poco esa búsqueda constante y mística de la fuerza del amor, como lo llama el autor. Atención con el final, que no deja de sorprender. Recomendable para los lectores fieles de Paulo Coelho, pero no para quien lo descubre recién. Mejor en este último caso comenzar con El alquimista o El peregrino. Sólo me queda una pregunta final: ¿no será el escribir un nuevo best seller el verdadero Zahir de Coelho?

martes, 19 de julio de 2005

Ángeles Mastretta

Esta escritora, poetisa, ensayista y periodista mexicana, nacida en Puebla en el año 1949, tiene una temática muy influenciada por su género; reivindica derechos femeninos básicos que indudablemente le son propios y lo hace en un medio fuertemente influenciado por un tradicional e histótico machismo, como el mexicano. Doble mérito. Y lo hace escribiendo muy bien, además.
En el ensayo titulado "La mujer es un misterio", Ángeles Mastretta analiza la desigualdad entre hombres y mujeres enfatizando el poder patriarcal y sus resultados, tales como ese arraigado machismo, expresando "seguimos caminando tras los hombres y sus ciegos proyectos con una docilidad que nos lastima y empequeñece". Más adelante, conmueve con este párrafo: "Debemos aceptar cuánto pesa buscarse un destino distinto al que se previó para nosotras, litigar, ahora ya ni siquiera frontalmente, dado que los movimientos de liberación femenina han sido aplacados porque se considera que sus demandas ya fueron satisfechas, con una sociedad que todavía no sabe asumir sin hostilidades y rencores a quienes cambian". Estos breves apuntes nos muestran claramente el pensamiento de esta gran mujer.
El último libro que leí de esta autora -y que ilustra este post- fue "Mal de amores", a comienzos de este año. Esta, su 2ª novela, publicada en el año 1996, obtuvo el prestigioso premio Rómulo Gallegos en el año 1997, hasta hoy única mujer en conseguirlo. Cabe agregar que en el año 1999 fue galardonado el chileno Roberto Bolaño, con su novela "Los detectives salvajes", autor a quien dedicaré un próximo post.
En Mal de amores, la autora nos introduce en una bella historia de amor en que la protagonista, Emilia Sauri, ama a dos hombres a la vez. Está ambientada en el México pre y post revolucionario, es decir, fines del siglo XIX y comienzos del XX. Emilia Sauri es una mujer fuerte, liberal, amante, todo lo cual era muy problemático en esa época. Es, en síntesis, un personaje querible y creible, uno fácilmente se encariña con ella y comprende sus impulsos; entiende ese "mal de amores" que la lleva a seguir por siempre enamorada de su primer amor.
Emilia Sauri es apasionada, rompe los moldes de la época, choca una y otra vez contra todos pero hace lo que quiere. Ama con toda sus fuerzas. Estas son situaciones y hechos en que muchas mujeres se pueden ver reflejadas y a eso apunta la autora. A que la mujer despierte, luche por lo que quiere y lo consiga. Es una muy linda novela que recomiendo con mucho entusiamo.
También de esta autora es leído "Arráncame la vida", su primera y exitosa novela que levantó polémicas por su temática pro femenina y el derecho de éstas a ser dueñas de su propio destino y "Mujeres de ojos grandes", un libro de relatos cortos en la misma temática.
No es por cierto literatura sólo para mujeres, pero sí es literatura en que las mujeres son los personajes principales.