lunes, 10 de noviembre de 2008

El caso Neruda

Esta, la última novela de Roberto Ampuero -que se está vendiendo muy bien en la Feria del Libro, la que cuenta además con la presencia del propio autor- es fiel continuadora del estilo tan característico del afamado escritor chileno, ese que mezcla la historia reciente de nuestro país -la dictadura con sus horrores y el exilio de tantos compatriotas- con las pasiones tan propias de sus personajes, tan intensas como sólo los que están sometidos a situaciones extremas pueden tener. "El caso Neruda", recién editada, agrega ahora un ingrediente extra, cual es la vida de nuestro más importante poeta y sus mujeres, en sus últimos días de vida, ocurrida en ese fatídico septiembre de 1973.

Pero además Ampuero nos presenta una nueva aventura de su personaje estrella: Cayetano Brulé. El investigador privado de origen cubano que, aquí se explica, adopta esa actividad gracias a Neruda, el que le encomienda una misión secreta en el convencimiento que la vida no es más que una sucesión de representaciones, en que cada cual se disfraza según la conveniencia y la oportunidad, y ahora le tocaba disfrazarse a Cayetano de Detective.

Pero nos adelantamos un poco. La historia central se desarrolla en el hermoso e inquietante Valparaíso, en el invierno del año 1973, donde ha buscado refugio Neruda, aquejado de una cruel enfermedad. En esas circunstancias Neruda conoce a Cayetano Brulé y lo conmina a disfrazarse de detective privado, al mejor estilo de Maigret, el legendario personaje policial creado por Simenon (entre paréntesis, esto me hizo recordar todas las novelas policiales de Simenon que leí en la playa, hace muchos años atrás, en mi primera juventud, unas 20 en total), para que ubicara a un cierto personaje, un doctor apellidado Bracamonte, que conoció en la década del '40 en Ciudad de México. Demostrando toda su ingenuidad, Cayetano Brulé pensaba que Neruda buscaba a aquel doctor como último recurso para seguir viviendo, mas la realidad lo llevó a descubrir la verdadera motivación del encargo, dar con la bella esposa de Bracamonte, Beatriz, una antigua amante del poeta, y dilucidar lo que angustiaba los postreros días del Nobel chileno.

Pero la empresa de ubicar a Beatriz se complica, de México sus escasas huellas lo llevan a Cuba, luego a la extinta RDA y de ahí a la sierra boliviana, siguiendo un delgado hilo que lo lleva finalmente a Santiago en vísperas del golpe de Estado del 11 de septiembre. Entretanto, Cayetano le comunica sus avances al poeta que espera con ansias noticias que le permitan descansar en paz.

La vida amorosa del poeta es revisada, sus continuas rupturas y alejamientos de sus amores de turno para escapar con otra, se convierten en sus inspiraciones, la institucionalidad violada, Allende puesto en una encrucijada, los generales desleales, el desabastecimiento, el fin de la democracia, todo pasa frente a los ojos de un joven Cayetano Brulé quien cae también víctima de la represión post 11 de septiembre.

Si bien es cierto que entretiene, no creo que esté a la altura de otras de sus entregas. No me pareció del todo sólida (incluso se dejan ver algunos deslices por ahí), no me confortó conocer la historia de Cayetano Brulé, lo tenía en mejor estima sin saber su historia y no me pareció del todo correcto sacar tantos detalles de Neruda al sol, aunque sean novelados. Pero bueno, es una novela que demuestra el oficio de Ampuero, y para sus fanáticos está más que bien.

4 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Supongo que en algún momento se venderá en España. Aunque no sé, si a tí no te ha gustado... Saludos cordiales.

Gonzalo Araya dijo...

Parece interesante, de hecho la vida en si de un personaje como neruda, debe ser mas ke interezante, aunque no estoy muy familiarizado con el autor asi que dudaria en leerlo (ademas parece ke no era tan bueno). Muy buena reseña.
Saludos.

liluzka dijo...

Creo que dejar trazos en la arena del tiempo es algo que ambicionan los autores, pero muchos no lo logran; Neruda si dejara su paso, en nuestra historia y no lo borrara el viento del olvido y a ti tampoco primo amigo, abrazos.

Anónimo dijo...

es sumamente importante que el tiempo pasado presente sigan viendose (leyendose) como se logran la edicion he inspiracion de tu libro quien dijo que el pasado con el presente no tenga nada que ver.. MG