lunes, 17 de abril de 2006

Muchacha Punk

Fogwill es el autor de este libro de relatos, uno de los cuales tiene por título el indicado en el epígrafe. Escritor argentino de cierta fama -quizás muy fuerte en el vecino país, pero aquí no tanto, no lo conocía en absoluto- con una serie de obras publicadas importantes. Curioso lo de su apellido, a mí me parecía más un seudónimo que otra cosa, pero así se llama: Rodolfo Enrique Fogwill, aunque en el mundo de la literatura es conocido sólo por su apellido.
Curiosos también los relatos de esta obra, no fáciles de digerir. No me convencieron del todo y no suscribiría los elogios que le han llovido por este texto (soberbio, que tiene un lugar reservado entre los grandes, etc.). Concuerdo sí en que tienen algo de vanguardistas en su estilo, juegan con muchos elementos que mantienen atento al lector en relación a la sorpresa del relato. Un buen ejemplo de esto último es el relato con que finaliza este libro: "La larga risa de todos estos años", un muy bien concebido cuento, impactante y asombroso, juega con las perversiones y su inserción en la realidad cotidiana. Un gran relato.
Como también lo es "Muchacha Punk", una mirada con notas de fino humor negro de la degradación de la juventud y de las clases altas europeas. Una buena mirada sociológica además de un fenómeno (los punk) que bajo una apariencia de rebeldía y violencia esconden vidas tan normales y con problemas tan comunes como la mayoría de la gente.
Asimismo, el relato que inicia el libro -"Dos hilitos de sangre"- merece destacarse. Austero en su forma, lúdico en el fondo, conforma Fogwill en esta historia un relato inverosímil pero eficaz, atrayente y atractivo, muy interesante.
Los otros tres no me convencieron demasiado, aunque si tuviera que elegir entre ellos me quedaría con "Japonés", la historia de una amistad forjada en el mar entre dos hombres solitarios que se complementan perfectamente, que nos deja en la incertidumbre de separar los sueños de la realidad.
En definitiva, esta obra se deja leer, no hay un hilo conductor en los relatos (es más, están escritos en un período muy largo de tiempo -1978 a 1997- tocando temas muy variados, influenciado por los acontecimientos políticos de la primera época) pero no se extraña; cada uno crea su propio universo, con algunos puntos más altos que otros.

5 comentarios:

Elisa de Cremona dijo...

no te leo muy comprometido con esta lectura... obviamente he quedado al margen de esto, porque no lo he leído..
UN beso

Águila libre dijo...

Hola, cómo estás? pasando a saludar, y si quieres te das una vuelta por mi blog?. Me cuentas tu número, ya?.

Un beso

María Paz

wanglen dijo...

hola
he descubierto hoy tu blog
pasa a saludarme para no perder tu dirección

Mauricio Miranda dijo...

llegue a tu blog por el de Privadamente, y esta muy bueno, gran aporte a la Literatura.

mauro!

mauro m. dijo...

sos un boludo importante
no entendiste nada de nada
o sí, entendiste cualquieraaa
jajaja

jajaj

suerte