jueves, 13 de octubre de 2005

Ángeles y Demonios

En el post anterior conté algo del autor de esta novela y de la exitosa "El Código Da Vinci", que -como no- tiene sus detractores y fieles seguidores.
La presente novela, escrita antes de la recién citada pero reeditada producto del sorprendente éxito comercial de aquella, tiene todos los ingredientes para transformarse en un best seller y, por que no, en una película, del tipo "Indiana Jones". Sólo la primera edición en español fue de 500.000 ejemplares. Una buena marca.
Es en esta novela donde nace Robert Langdon, el intrépido profesor de iconografía de Harvard -protagonista también de El Código Da Vinci- que recibe intempestivamente un llamado telefónico que supone una aventura increíble por las siguientes 12 horas: evitar que el Vaticano desaparezca debido a la explosión de una esfera de antimateria escondida en su interior.
La mezcla alucinante de alta tecnología con sectas secretas ancestrales -los Illuminati, una hermandad de la formaban parte grandes genios y científicos de la historia, como Galileo y Bernini, un gran artista renacentista, que había jurado destruir a la iglesia, la que los persiguió por siglos- hace de esta novela una lectura apasionante y cautivadora, que no da respiro.
Langdon, quien ha estudiado por años a los Illuminati, de ahí la razón por lo cual lo contactan desde el CERN, el famoso centro de investigación de energía nuclear donde se desarrolló en secreto la antimateria (la Creación recreada a escala), se ve envuelto en una trama de intriga y poder, condimentada con misticismo religioso, en la que es ayudado por una joven científica de ese Centro, surgiendo entre ambos una complicidad y complementaridad que no por lo evidente deja de ser indispensable para la trama de esta novela.
Los ambigramas que encuentra Langdon le hacen cambiar su creencia de que los Illuminati habían desaparecido hace siglos, ya que sólo ellos tenían acceso a la gráfica que muestro en la figura, que se puede leer en ambos sentidos si se invierte la figura.
No es fácil contar más detalles sin develar los misterios de esta gran novela. Para mí gusto, profano y mundano, de lector común y corriente (un amateur de la lectura, en buenas cuentas), esta obra cumple con una de las principales características que le pido a todo libro: que me entretenga y me atrape, y ésta sí que lo hace.
Si lo que quiere es entretenerse, con una prosa ágil y simple, si sus prejuicios no lo dominan, esta novela es absolutamente recomendable, atractiva y cautivante. A mí me encantó.

5 comentarios:

Dannitas dijo...

Hola,
me gusto bastante el libro...
bien entretenido....
saludos

Elisa de Cremona dijo...

mmhhh... sí es de lectura fácil y de ingenio nulo...jejeje
lo siento, pero es uqe yo no puedo con estos malos escritores..
un besote querido Gonzalo, siempre tan lector.

Anónimo dijo...

¡Prejucios! como los odio tú me entiendes ¿verdad? jaja!
Que tengas una linda semana, besos miles.
.:C.G:.

Unknown dijo...

Hola...

Que bueno tu blog...

Y Angeles y Demonios simplemente sensacional, junto a El Código Da Vinci...

Discrepo de la señora de cremona que comentó antes, pero considero que Brown escribe muy ingeniosamente...

Pero bueno... en opiniones, todo vale...

Chau...

Anónimo dijo...

Es un buen libro pero pienso, que son todos una calca del otro lo que a mi parecer los hace muy previsibles.