Marcela Serrano. Una de mis escritoras preferidas

A Marcela Serrano la empecé a leer por un motivo muy puntual y doloroso a la vez, mi separación. Pero como no todo en la vida es dolor, con esta escritora aprendí a conocer algo más de las mujeres, de la que fue mía también. Aprendí a conocer como sienten, cuales son sus prioridades, cómo el corazón y los sentimientos guían sus vidas, en fin, aprendí y comprendí muchas cosas que en definitiva me han ayudado a relacionarme con ellas y quererlas más.

Bueno, luego de esta particular introducción, vamos al tema de este post; he leído todos los libros de esta autora, algunos de los cuales los encuentro simplemente increibles. Su primera novela "Nosotras que nos queremos tanto" la leí allá por el año 2000. Quedé impresionado por la forma tan real de describir los sentimientos de esas mujeres que me devoré los otros títulos. Leí en forma consecutiva "Antigua vida mía", "Para que no me olvides" y "El albergue de las mujeres tristes", todas muy entretenidas y muy cercanas. Es como si viviéramos cada una de esas novelas, todo lo que sucede es tan cercano que casi podemos conversar con las protagonistas y entregarles las respuestas que no encuentran en el transcurso de las novelas.

Luego de intercalar novelas de otros autores, proseguí con "Nuestra señora de la soledad", novela que sigue el estilo de las anteriores, también muy buena. Posteriormente vienen dos trabajos de Marcela Serrano distintos de los anteriores. "Un mundo raro" contiene dos relatos ambientados en México, que al apartarse de la temática de la autora, pierden -desde mi punto de vista- fuerza narrativa. Lo considero un experimento. Después cayó en mis manos "Lo que está en mi corazón", simpática novela basada en la mitología azteca, pero que tampoco alcanza los niveles de los anteriores trabajos. Finalmente, leí hace un par de meses su última novela, "Hasta siempre, mujercitas", una bonita historia basada en el clásico "Mujercitas", en que cuatro primas inseparables en su niñez se reencuentran para dejar atrás los fantasmas del pasado.

Sólo me resta decir que recomiendo a todos la lectura de la obra de esta afamada escritora chilena, especialmente sus primeras obras, que para mí son las mejores.